8/11/2014

MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 144

Salió de mi, y yo me sentí incómoda. Entonces se acostó a mi lado, intentando regular su respiración, como yo.
-Hazza.- Murmuré unos minutos después.
+¿Hmmm?- Murmuró como pregunta.
-Voy a ducharme.-Susurré.
Estoy empapada en sudor.
+Ven.- Susurró y me enrrolló la manta por encima.
Se enrrolló él otra alrededor de su cadera y se levantó.
Me cogió de la mano y me hizo levantarme. Me abrazó por detrás y me acompañó hasta el baño sin modificar esa posición.
+Espera un segundo.- Dijo dejándome en la puerta del baño y se fue.
Volvió con ropa en la mano y me la dio, sonriendo.
Reí y puse los ojos en blanco.
+Te vas a tener que acostumbrar a esto.-Dijo sonriendo y se encogió de hombros.
De repente, su sonrisa se hizo más íntima.
+A todo esto.- Murmuró mirando la cama.
Me sonrojé y di un paso hacia detrás en el baño.
Rió.
+Yo también voy a ducharme, te amo.- Dijo y me besó con amor, con mucho amor; uno de esos besos que no quieres que se acaben.
Cuando se separó, cerré la puerta.
+¡Recuerda que algún día nos ducharemos juntos!-Murmuró desde afuera.
Reí y negué con la cabeza.
Acabamos de hacerlo y él piensa en más. Dios mío.
Me di una ducha y me relajé. La verdad es que siento los miembros de goma.
Cuando salí con la ropa que me dio Harry puesta, él estaba sentado en el borde de la cama.
Abrió los brazos hacia mi con una preciosa sonrisa marcada en su cara, el pelo mojado y el torso húmedo, todavía con gotitas de agua.
-Espera un segundito.- Dije, y entré al baño y cogí una toalla.
Fui a él y me senté encima de él, como antes.
-Un día te vas a enfermar, ¡nunca te secas bien, Harry!- Dije, y le sequé el pecho, los abdominales, los hombros y la espalda.
Luego cogí la toalla y le sequé más el pelo ya que todavía goteaba.
Sonrió y se quedó queto. Luego cogí el peine de su mesita de noche y le peiné un poco para que no se le enredara. Sacudió la cabeza con rapidez, para despeinarse, y me mojó.
Reí.
-¡Estate quieto!- Dije, y él tenía todo el pelo por la cara.
Le peiné con las manos hacia atrás y me miró.
Sus manos permanecieron en la curva de la parte baja de mi espalda en todo momento.
-Ya estás listo.- Dije riendo.
+Me encanta la manera en la que me cuidas.- Dijo sonriendo.
Me encogí de hombros.
-Es amor.
Sonrió aún más.
+Te amo. Gracias por todo, cariño. Eres increíble, de verdad. No sabes cómo me haces sentir; ni siquiera sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mi...- Susurró.
Sonreí.
-Yo también te amo, Harry.- Murmuré contra su boca. Sonrió.- Y no tienes que agradecerme nada, te mereces esto y más, mucho más, pero no he encontrado la manera de darte más. Esto es todo lo que tengo, y es todo lo que te he dado a ti... Mi cuerpo y, sobretodo, mi corazón.
Le acaricié la mejilla y me besó con cariño; con amor.
Pasé mis brazos por detrás de su cuello y me apretó a él.
Se separó de mis labios y sonrió.
+Si no fuera porque estoy exhausto ya que este día ha sido agotador, te juro que te volvería a hacer el amor, sólo que más lento... Esta vez estaba desesperado.
Me sonrojé.
-¿Otra vez?- pregunté sin dar crédito a lo que decía. ¡Pero si yo no siento el cuerpo entero!
+Hmmm, sí.- Murmuró rozando con su nariz mi cuello.
Me mordí el labio y, sorprendentemente, sentí una nueva oleada de calor, pero estoy tan cansada...
Miré a Harry y tiene ojeras, también está cansado.
Me levanté de encima de él y se acostó en la cama.
Entonces, me acosté encina de él y sonrió, abrazándome, apretándome con fuerza.
+Cosas tan simples como estas me hacen tan feliz... Ni te lo imaginarías.
Sonreí y le acaricié el pelo.
-A mi también me hacen feliz cosas simples como estas.
Me miró a los ojos.
+Te amo, (Tn)______, tanto que me da miedo. De verdad.- Murmuró.
Rocé sus labios con los míos.
-Y yo a ti, Harry. Es un sentimiento de otro mundo. Es un sentimiento que hace que mo quiera separarme de ti ni un segundo.
Y me besó.
Apoyé mi cara en su pecho.
+Descansa, cariño, buenas noches. Te amo.- Susurró y me acarició la espalda y el pelo.
-Buenas noches, mi amor, y yo a ti. Descansa tú también.-Dije escuchando los latidos de su corazón.
+La verdad es que después de lo de esta noche voy a dormir como un bebé.- Dijo riendo.
Reí y me sonrojé.
-Espero que te haya gustado mi regalo.- Susurré.
Sentí su sonrisa.
+Ha sido el mejor de todos los que me han dado en toda mi vida.- Susurró.- Pero quiero que este tipo de cosas sucedan más a menudo. No puedo estar más de una semana sin tu cuerpo, creeme.
Me sonrojé aún más.
-Yo casi no aguanto hasta esta noche. No creo que pueda pasar ni una semana sin hacer el amor contigo.
+Hmmm no me digas eso que todavía estoy a tiempo de más.
Reí.
-A dormir, grandullón.
Rió.
+Sí, que mañana hay trabajo...
Sonreí y seguí escuchando los latidos de su corazón, y en algún momento, entre ese sonido constante y su mano acariciando mi espalda y mi pelo, me quedé dormida, exhausta de este día tan... Diferente.
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Bueeeno, como dije antes, este capítulo es para mayores de 18 y pues si son menores, no tengo problema pero tampoco quiero problemas con padres, eh jajajaja espero que les haya gustado y siento la tardanza pero si no estoy trabajando, estoy haciendo otra cosa, y para escribir suelo cerrar los ojos y estoy tan cansada que me quedo dormida y es muy patético, lo sé jajajaja
Bueno, en la otra maratón habían pocos coments y así no hay capis eeeeeeeh! Así que más comentarios, pls. ¡Las quiero mucho y gracias por leer, preciosaaaas!
P.D.: Si quieren que cambie algo o no les gusta algo, DIGANMELO. Gracias amores<3.

MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 143 (+18)

Bajé mis manos a sus abdominales y sus caderas y los rocé y arañé con suavidad una y otra vez.
Jadeó.
+Abre más las piernas.- Murmuró con la voz completamente grave.
Eso hice, y me cogió por las caderas.
+Si te duele, dímelo.
Asentí y empujó dentro de mi con suavidad, pero parecía imposible que él entrara más.
+Joder.- Gruñó.
Tengo las paredes vaginales completamente hinchadas de necesidad, y él ya de por sí es grande y su tamaño y grosor ha aumentado por la necesidad también.
Me mordí el labio, aguantando esa mezcla de dolor y placer a la vez.
+Voy a hacer fuerza.- Susurró, y entonces me empujó con sus caderas con fuerza, alzando las mías hacia él.
Me siento completamente llena y todavía le falta más. Mis paredes se han estirado lo más que pueden, y ese dolor mezclado con placer me está volviendo loca.
Después de dos empujones más, entró por completo en mi.
Dios mío, qué grande es.
+¿Te duele?- Murmuró mientras salía despacio de mi.
Jadeé.
Volvió a entrar en mi, cogiéndome fuertemente por las caderas y estrellándose contra mi cervix con fuerza.
Gemí y le arañé la espalda.
+Te he hecho una pregunta, cariño.-Murmuró con los dientes apretados.
Metí mis manos entre su pelo y lo besé con pasión y necesidad.
Gimió y sentí una nueva oleada de calor.
Metió sus brazos por debajo de mi espalda y me apretó a él mientras me seguía el beso y continuaba embistiéndome con dureza pero con lentitud.
Sudábamos y eso hacía que nuestros pechos se rozaran.
-Harry...- Gemí.
Siento que todo mi cuerpo palpita, sé que estoy muy cerca de llegar al orgasmo.
+Todavía no, cariño.- Susurró.- Quiero disfrutar se tu cuerpo un poco más.- Y se quedó dentro de mi, por completo, sin moverse, y bajó su boca por mi cuello, dándome besos húmedos, lamiendo mi clavícula y llegando hasta mis pezones.
Sentí su lengua rozando uno de mis pezones con suavidad y mis paredes vaginales palpitaron alrededor de su miembro.
+Eres el paraíso en carne y hueso.- Susurró contra mi pezón antes de morderlo con suavidad.
Hizo lo mismo con mi otro pezón.
Grité y levanté mis caderas. Lo necesito tanto...
-Harry, por favor, por favor...- Murmuré mientras gemía.
Me miró con los ojos en llamas.
+Qué manera de implorar. Así no podría negarme, amor.- Susurró tocándome el vientre.
Su boca volvió a hacer un recorrido de besos, pero esta vez hacia mi boca.
La desesperación y el fuego corrían por mis venas.
Me besó, todavía sin mover sus caderas y sentía que yo no podía estar más hinchada.
Bajó sus brazos a mis piernas y las acarició con suavidad. Entonces, hizo que lo rodeara la cadera con mis piernas, apretandolo más hacia mi.
Alzó sus manos y se cogió de la cabecera de la cama, y lo miré con la duda en los ojos.
+Te voy a dar todo de mi.- Me susurró al oido con un tono sensual.
Entonces, salió casi completamente de mi y volvió a entrar con rapidez, con tanta fuerza que nuestras caderas chocaron.
Gemí y coloqué mis manos en su espalda.
Le arañé sin querer y casi me arranca los labis al besarme de una manera salvaje.
Sentí que el orgasmo venía rápido, intenso.
+Todavía no, cariño.- Susurró mientras seguía ese ritmo rápido e intenso.
Grité, intentando aguantar el orgasmo.
De repente, detuvo el beso qie me estaba dando.
+Ya puedes llegar al climax, (Tn)_______- Susurró contra mi boca, rozándome los labios y volviendo a besarme.
Se me nubló la vista mientras un orgasmo atronador hacía que todo mi cuerpo convulsionara.
Me di cuenta de que estaba gritando cuando
Harry embistió dos veces más contra mi y sentí un líquido caliente dentro de mi.

MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 142 (+18)

+¿Entonces no te pongo, no?- Me susurró al oído y me lamió el cuello.
Negué con la cabeza y los ojos cerrados, y dejó de tocarme.
Abrí los ojos y se movió hacia la mesita de noche.
Va a coger un preservativo.
-¡No!- Dije poniendo mi mano temblorosa en su brazo.
+Sólo voy a coger un condón, cariño.- Dijo con una sonrisa sensual y sentí una palpitación por todo mi cuerpo.
-No lo necesitamos.- Murmuré con la voz extremadamente ronca.
Frunció el ceño.
+¿Estás segura?
Asentí y volvió a colocarse encima de mi.
+Confío en ti, mi amor.- Susurró contra mis labios y me besó, metiendo sus manos por detrás de mi espalda y pegándome a él con fuerza.
Alcé mis caderas hacia él y frotó su pene en mi vagina, sin penetrarme.
Clavé mis uñas en su espalda mientras gemía.
-¡Harry!- grité.
+¿Quieres que te penetre?¿Intentas hacerme saber lo caliente que te pongo?- Murmuró.
Negué con la cabeza y situó su pene justo en la entrada de mi vagina y metió sólo la punta.
Ese roce carne con carne, sin nada de por medio es...
Gemí y me tensé. No puedo más. No aguanto más.
Él cerró los ojos y tensó la mandíbula.
-Penétrame.- Dije en un gemido.
Metió sus manos entre mi pelo, por la parte de atrás de mi cabeza, y me levantó hacia él.
+Las cosas se piden por favor, cariño...- Murmuró rozándome los labios.- Además, ¿eso significa que te pongo caliente?
Bajó una de sus manos a mi vagina para jugar con mi clitoris.
Asentí.
+Pues dímelo, y pídeme lo que quieras, pero con educación.- Susurró con una sonrisa traviesa.
Suspiré y movió un poco sus caderas, volviendo a sacar y a meterme sólo un par de centímetros.
Gemí.
+Respuesta incorrecta.- Murmuró y salió de mi otra vez.
Cerré los ojos y cogí aire.
-Harry, me pones muy caliente. Hazme el amor, por favor.- Susurré con la voz temblorosa.
+Perfecto.- Susurró y empezó a meter su erección dentro de mi.
Llegó casi hasta la mitad, como la otra vez, y salió casi por completo para volver a entrar.
Sentí cómo mi carne hinchada se estiraba lo más que podía para esa nueva intrusión, y dolía mucho, pero era realmente satisfactorio.
La sensación de piel contra piel es completamente diferente, es mucho más placentero.
+Joder, (Tn)________, qué estrecha eres, cariño.- Dijo moviéndose lentamente, con los dientes apretados.
Me sonrojé y me mordió la mejilla para luego besarme con dureza.
Entraba hasta la mitad y salía casi por completo de mi.
El calor me mata, pero quiero más, necesito más.
Levanté las caderas en un impulso y entró más en mi.
Gemí y clavé mis uñas en su espalda y él se quedó quieto, tenso.
+¿Estás bien?¿te he hecho daño?- preguntó con la preocupación brillando en los ojos.
Le besé, pero no movió sus caberas.
-Harry, más.- Murmuré en un gemido, e iba a alzar mis caderas pero me detuvo cogiéndome por éstas.
+No quiero hacerte más daño.- Murmuró rozando mis labios.
-Por favor...- Susurré, y le mordí el labio inferior, haciendo que abriera la boca para besarle, o mejor dicho, comerle la boca con desesperación.

MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 141 (+18)

+Si quieres algo sólo tienes que decírmelo, cariño.- Murmuró con una sonrisa sensual.
Negué con la cabeza.
+Hmmm, esperaré a que me lo pidas. Mientras tanto, terminaré de desnudarte y seguiré disfrutando de tu cuerpo.- Me susurró al oido, y lamió mi cuello.
Empezó a bajar entre besos húmedos hasta mis pechos.
Cuando llegó a estos, los besó, lamió, mordió y succionó a su gusto.
Grité y apretó su erección contra mi.
Debo de estar empapándole los calzoncillos.
Todo mi cuerpo palpita y le necesita a él con desesperación, pero no me voy a dar por vencida con tanta facilidad.
Entonces siguió bajando, lamiéndome las costillas, besándome cerca del ombligo, mordiéndome la cadera izquierda...
Gemí y me agarré de la manta.
Entonces, se arrodilló entre mis piernas y me quitó el culotte.
Después me quitó los tacones con cuidado y me miró de arriba a abajo.
Me sonrojé e intenté cerrar mis piernas pero él negó con la cabeza.
+Ni lo pienses.- Murmuró.
Me mordí el labio pero me quedé en la misma posición, sin moverme.
Entonces, el se quitó los calzoncillos y mi respiración se aceleró.
Le miré de arriba a abajo lentamente. Primero, sus ojos, los cuales estaban negros en vez de verdes por la excitación; después su pecho, ancho y marcado; sus abdominales, perfectamente cuadrados, y su erección, que llegana hasta prácticamente su ombligo.
Cerré mis piernas, apretándolas, porque me dolía ese vacío que sentía.
+He dicho que no.- Dijo abriéndome las piernas.
-¡Harry!- Me quejé, pero entonces se acostó encima de mi.
Jadeé.
+¿Qué?- Preguntó rozando mis labios.
Le miré a los ojos. Tenía las pupilas completamente dilatadas. Su iris verde era una fina circunferencia alrededor de su pupilas.
-¿Estás muy caliente?- Murmuré con una sonrisa victoriosa, y mucho, muchísimo calor.
Entonces sentí sus dedos jugueteando con los pliegues de mi sexo.
+Ni te lo imaginas.- Murmuró contra mi boca, y metió dos de sus dedos en mi interior.
Di una bocanada de aire ante esa inesperada intrusión.
+Me cuesta meter sólo dos dedos en ti, no me imagino cómo será con mi pene.- Susurró con la mandíbula tensa.
Gemí y levanté mis caderas, moviéndolas al ritmo de su movimiento.
Bajó la otra mano y acarició mi clitoris con suavidad, haciendo pequeños circulos.
Grité.

MARATÓN #HCWYLE Capítulo 140 (+18).

Antes de separarse de mi boca, me mordió suavemente el labio.
Miró hacia abajo, entre nosotros, a mi y a nuestra postura.
+Qué sexy eres.- Murmuró mientras sus ojos de felino recorrían mi cuerpo una y otra vez, y yo lo sentía hasta en mis células.
Mi respiración se hizo irregular y volvió a besarme con salvajismo, llevando sus manos al broche de mi sujetador en mi espalda.
Al no tener práctica, sus manos, errantes y desesperadas, no pudieron abrir mi sujetador.
+O te lo quitas o te lo arranco.- Murmuró contra mi boca.
Esa frase incendió mi cuerpo.
Llevé mis manos, temblorosas, a mi espalda, y al temblar, me costaba soltar el broche del sujetador.
Me apretó aún más a su erección cogiéndome por las caderas.
Jadeé y cerré los ojos.
+Tienes 3 segundos o lo romperé.- Dijo con voz firme y ronca.
Me abrí el sujetador mientras me mordía el labio.
Entonces me lo quitó con rapidez y lo tiró al suelo.
Su boca bajó a mi cuello y una de sus manos subió a uno de mis pechos, mientras lo apretaba y jugaba con él.
Intenté no gemir.
Mi cuerpo emite un calor que no es normal.
Necesito hacer el amor con él. Ahora.
Necesito que cubra ese vacío que siento en esa parte tan sensible de mi cuerpo.
Con mis dientes rocé su mandíbula y luego llevé mi boca hasta su oreja.
-Eso de no tener ningún efecto en ti... Creo que esto-Susurré tocando su erección por encima de los calzoncillos, apretándola un poco con mi mano, aunque es muy grande para mi mano. Gimió y echó la cabeza hacia detrás.- dice exactamente lo contrario.
+Joder.- Murmuró con los dientes apretados.
Sonreí.
-Qué débil eres.-Le susurré al oído y acaricié su pelo.
Soltó un suave sonido de gusto y me volvió a besar con salvajismo, con pasión, enredando su lengua con la mía con rapidez, buscando satisfacción, dando y recogiendo.
Su erección sige separada de mi por nuestra ropa interior y espero que no dure mucho tiempo así.
Bajó su boca a mi cuello, mordiéndome, besando, lamiendo.
Me mordí el labio y me pegué a él.
Gimió al sentir mis pechos pegados a su pecho y bajó su boca a mi clavícula, me lamió suavemente y siguió bajando entre besos húmedos.
Me sonrojé cuando sentía su boca cerca de mis pechos.
Me miró a los ojos y una media sonrisa, demasiado sensual, ahora formaba parte se su perfil, junto a los ojos oscuros que completaban esta imagen tan sensual de él.
+Es mi cumpleaños.- Susurró contra la parte superior de mis pechos, y me dio un leve mordisco ahí.
Clavé mis uñas en sus hombros para no gemir y él gimió.
Me acercó a él con las manos en mi espalda para bajar su boca hasta mi pecho izquierdo.
Sentí sus labios encima de mi pezón y un suave roce de estos.
Gemí y, de repente, me di cuenta que tenía mis manos entre su pelo, acercándolo más a mi cuerpo mientras él seguía jugando con su lengua y sus labios en mi pezón, chupando, lamiendo y mordiendo suavemente.
Siento un dolor gustoso ahí, y a la vez lo siento en mi vagina.
Pasó su boca a mi otro pezón haciendo lo mismo, jugando, mordiendo, chupando, llevándome al límite.
Moví mis caderas encima de su erección y jadeó en mi pezón húmedo.
Lo cogí por la cara y atraje su cara a la mía. Él tenía los labios húmedos e hinchados, completamente apetitosos.
Lo besé, pegando mi cuerpo al suyo, apretando mis pechos húmedos contra el suyo y mi vientre contra el suyo.
Bajó sus manos por mi espalda, apretándo mi trasero, acariciándolo.
+¿Acaso estás caliente, cariño?- murmuró contra mis labios con la voz realmente ronca y una sonrisa que decía que intentaba picarme, y me apretó aún más a su erección.
Me mordí el labio para no gemir.
+Respóndeme.- Dijo con tono autoritario mientras su mano rozaba la parte interna de mi muslo.
-No.- Susurré casi en un jadeo.
Su dedo acarició mi vagina por encima de mi culotte y apreté mis manos en sus hombros, haciéndole arañazos sin querer.
+Entonces, veremos lo que puedo hacer para cambiar eso.- Murmuró contra mis labios y asaltó mi boca, dándome un beso intenso mientras su dedo seguía encima de mi culotte en la zona de mi vagina.
Entonces, me cogió por los muslos y se levantó.
Quedé con mi cara a la altura de la suya y mis piernas, abiertas, enroscadas en sus caderas.
Me abracé a él y seguí su beso mientras nuestros pechos se rozaban.
Me colocó con cuidado en la cama y luego se colocó encima de mi.
Metió sus piernas entre mis piernas y se hizo espacio entre ellas, volviendo a pegar su erección a mi vagina.
Mis manos fueron a sus pectorales mientras mi boca jugaba con la de él. Entonces acaricié sus pectorales, duros y arterciopelados, y bajé mis manos poco a poco hasta sus abdominales, tensos. Seguí bajando mis manos y acaricié su erección por encima de sus calzoncillos. Dios, qué sufrimiento tengo.

MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 139 (+18).

¡Hola, preciosas!
Quería dejar claro una cosita: este contenido es para mayores de 18 años; si no lo son, obviamente no tengo problema pero no me hago responsable con esto de broncas de adultos y esas cosas, ¿vale? Espero que les guste y gracias por leer<3
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+¿Intentas provocarme?- Murmuró, ya a una calle de llegar a casa.
-No.
No lo intento; lo hago.
Su respiración era fuerte, y mi mano seguía en su pierna, acariciándole con suavidad, muy cerca de... Sus atributos.
Cuando llegamos, aparcó el coche en el garaje y empezamos a caminar a casa.
Yo tenía las llaves en el bolso, así que fui caminando delante de él, moviendo las caderas, haciéndome notar.
Él iba en silencio y me detuve en los tres escalones que hay para llegar a la puerta de casa; Harry los subió, esperando a que yo abriera la puerta.
Está impaciente y eso ya es una señal.
Bueno, eso; su mirada oscura, como la de un depredador; su manera de andar, como un felino, y un largo etcétera.
En las escaleritas, se me cayó la llave y me agaché a recogerla. Sentí como Harry me miró al escote sin ningún tipo de disimulo y se me aceleró el pulso.
Cogí las llaves y pasé delante de él para abrir la puerta.
Me rodó el pelo hacia un lado.
+¿Hace cuánto tiempo hicimos el amor?- Murmuró en mi oido.
Me mordí el labio y me tembló todo el cuerpo.
Le di la vuelta a la llave para abrir la puerta, pero Harry me cogió la mano.
+Respóndeme.
Su voz era autoritaria y muy, muy sensual.
-Hace poco más de una semana, creo.- Susurré.
Me soltó la mano.
+Exacto, y eso es mucho tiempo.- Dijo mientras yo abría la puerta.
Fui a las escaleras, caminando delante de él.
-¿Intentas provocarme tú?- pregunté, y miré hacia detrás por encima de mi hombro, de reojo.
Subió su mirada de mi trasero a mi cara, y sonrió.
+No me hace falta provocarte. Y tengo la impresión de que tú sí que lo intentas, pero no me hace efecto.- Dijo con una sonrisa picarona y ojos oscuros.
Reí.
-¿Así que no te pongo caliente ni nada, no?
+Para nada.- Dijo negando con la cabeza y con esa sonrisa pícara.
Sonreí.
Oh, por supuesto que esto no va a quedar así.
Se quitó la chaqueta mientras terminaba de subír las escaleras y no quitaba la mirada de mis piernas y mi trasero.
Cuando llegamos a la habitación, dejó el pantalón y la camisa en un mueble y se quedó en boxers... Esos boxers negros que se le ciñen y le quedan tan pero tan... Dios.
Me mordí el labio y lo miré de arriba a abajo. A él se le encendió la mirada en cuando hice ese gesto, pero se sentó en la cama, intentando aparentar indiferencia.
Me di la vuelta, quedando a unos pasos de él pero frente a la pared.
Aunque la luz está apagada, la lámparita violeta justo ilumina toda esta parte de la habitación con mucha intensidad así que se me ve, no demasiado, pero se me ve... Y lo odio. Con esta iluminación puede ver mi cuerpo con facilidad.
Suspiré y coloqué mis manos en mi espalda, sobre la cremallera, intentando no temblar, y empecé a bajarla lentamente.
Miré de reojo y Harry estaba conteniendo la respiración.
Sonreí y, cuando terminé de bajarla, deslicé las tiras de mi vestido por mis brazos; éste terminó de caer solo, con suavidad, al suelo.
+Uau.- Murmuró Harry con la voz ya ronca, y me di la vuelta conteniendo la respiración.
Sentía como su mirada quemaba mi piel e intenté mantener la compostura.
Caminé lentamente hasta él y me senté en sus piernas, con las mías abiertas.
Mi corazón latía desbocado y sentía un cosquilleo por todo el cuerpo.
Sus brazos me atrajeron a él con fuerza, dejándome sentada justo encima de su ya notable erección, y me besó con salvajismo y energía, con sus manos en mi trasero, apretándolo, apretándome más a él, haciendo que lo sintiera en ése sitio tan sensible.