Aunque por dentro todavía me siento mal y sigo sin entender por qué Harry no se ha ido con esa, estoy muy feliz porque quiero darle el regalo.
La familia de Harry trajo un carrito con una tarta de varios pisos con 18 velas mientras todos cantábamos el cumpleaños feliz, y al estar las luces bajas, sus ojos brillaban con la luz de las velas y su cara era iluminada por estas.
Es tan precioso que parece sacado se un cuento de hadas...
Sopló las velas y todos le dimos las felicidades y comimos tarta, que por cierto, estaba más que buenísima.
+Es la hora de los regalos.- Dijo Niall frente a Harry, sonriéndole, y mi chico frunció el ceño.
Entonces los 6 tomamos la iniciativa de llevar a Harry hasta el garaje, y todos nos siguieron.
La luz estaba apagada.
Entonces, cogí las llaves de mi bolso y, teniendo a Harry al lado, a oscuras, cogí su mano y le coloqué las llaves.
-Espero que te guste.- Dije, y los chicos encendieron la luz.
Harry abrió mucho los ojos y luego abrió la boca y la volvió a cerrar.
+Uau...- Susurró y tocó el coche con suavidad,como si fuera a romperse.
+¿Te gusta?- Dijo Liam.
Harry se volteó y saltó encima de Liam, abrazándolo como si él fuera un koala.
Reí.
No paraba de decir "Gracias, gracias, gracias" y nos abrazó a todos.
Entró al coche y se sentó. Lo encendió y miró varias cosas.
+¡Madre mía, es impresionante!- Dijo todavía toqueteando el coche.
La gente empezó a salir del garaje y yo esperé a que se fueran todos y cerré la puerta.
Por fin Hazza y yo solos un ratito.
-¿Qué te ha parecido?- Dije pasando por detrás de él.
Harry salió del coche y cerró la puerta.
+Me he enamorado de esta preciosidad.- Dijo señalando el coche.
Alcé una ceja.
-¿Me tengo que poner celosa de un coche?
Rió.
+Aunque lo cuidaré, con él no haré las mismas cosas que contigo.- Murmuró contra mis labios.
Sonreí y él me devolvió la sonrisa, pero luego frunció el ceño.
+No tenías por qué haberte ido cuando Roxanne vino a donde estábamos.
-¿Y se supone que tenía que quedarme viendo cómo tu amiguita te decía que quería pasar la noche contigo? Además, era guapísima...
Colocó sus manos en mis mejillas y me acarició con sus pulgares.
+Tú eres mi mujer perfecta.- Susurró contra mis labios y los rozó suavemente con los suyos.- Esto que han hecho por mi ha sido increíble, y el regalo ha sido el mejor. Cada día me sorprendes más, cada día te amo más y no sabes cuánto te he echado de menos hoy, mi amor. No quiero a otra, y esa Barbie de plástico sólo busca fama y dinero. Tú me das amor y eso es exactamente lo que yo necesito de ti.- Murmuró, y me besó con suavidad.
Por fin siento sus labios después de esperar todo el día. Y le ha gustado la sorpresa.
Me dejé llevar por sus labios y se separó de mi boca sólo un milímetro.
+Por cierto, estás muy sexy.- Susurró, y su mirada se oscureció cuando bajó la mirada para recorrer mi cuerpo.
Me sonrojé y reí.
-Hmmm pues tú estás impresionante.- Murmuré contra sus labios, y le besé con suavidad.
Oh, Dios, sus besos... ¡Es que me matan por completo!
De repente, abrieron la puerta y Harry y yo nos separamos rápidamente.
+Uy, perdón.- Dijo alguien, y cerró la puerta.
Harry y yo nos vimos con le miedo en los ojos.
+¡Era Cher!- Dijo Harry.
Sí, y lo peor es que puede contar lo nuestro.
-Voy a hablar con ella, te amo.- Dije, y le di un besito casto en los labios.
Salí corriendo y la alcancé.
-¡Cher!- Dije justo detrás de ella.
+Perdona, (Tn)_____, no quería interrumpir, sólo iba a hacer una llamada telefónica desde un sitio sin ruido y...
Le corté.
-Por favor, no se lo digas a nadie, es un secreto... Nos arruinarías todo.- Dije casi suplicante.
Sonrió y me acarició el brazo.
+¿Por qué iba a decirlo?
Fruncí el ceño.
-Porque tú... Harry... Yo... Estoy confusa.
Rió.
+Harry era sólo un capricho para mi. Si me hubieras dejado hablar antes, hubieras escuchado que iba a llamar a mi novio, (Tn)______. Además, estoy muy enamorada.- Dijo sonriendo.
Respiré aliviada.
-Dios mío, me va a dar un infarto. Muchísimas gracias, Cher.- Dije, y la abracé.
Rió.
+Conmigo, el secreto está seguro.- Dijo, y me guiñó el ojo.
Sonreí y me fui a la fiesta.
Cher se fue a buscar un sitio silencioso para poder hablar con su novio y Harry ya estaba en la fiesta.
+¿Todo bien?- Preguntó cuando llegué.
Sonreí y asentí, y me devolvió la sonrisa.
Estuvimos un rato más en la fiesta y le dije a Harry que tenía muchísimas ganas de verlo conducir.
+¿Entonces nos vamos ya para casa?- Preguntó sonriendo.
Asentí.
Ahora me toca provocarle un poco.
Sonreí para mis adentros... Ay, lo que nos espera.
Harry y yo nos despedimos de familiares y amigos muy cercanos para que los demás no supieran que nos vamos juntos.
Entonces, entramos al garaje y me cogió de la mano, deteniéndose frente a mi.
+¿Cómo sabes que aprobé el carnet?¿te lo dijeron los chicos?
Sonreí y negué la cabeza.
-Sabía que podías hacerlo.- Susurré, y coloqué mis manos en su nuca para atraerlo a mi y besarle con suavidad, y me pegó a él mientras seguía besándome.
+Estás preciosa esta noche; diferente pero igual de preciosa.
Sonreí.
-¿Te gusta?- Dije dando una vuelta frente a él, lentamente.
Me recorrió una y otra vez con la mirada.
+Estás muy provocativa.- Susurró con esa mirada depredadora que altera todas mis terminaciones nerviosas.
Llevaba mi abrigo en mi brazo ya que me lo quité a propósito, y caminé hasta la puerta del copiloto, moviendo las caderas.
Me detuve enfrente e iba a abrirla cuando la voz de Harry me detuvo.
+Espera, yo te la abro.- Dijo, y fue hasta mi lado rápidamente para abrir la puerta.
Dios mío, es que está impresionante.
Pasó por mi lado y abrió la puerta. Entré y la cerró con cuidado.
El coche huele a nuevo y es precioso, me encanta.
Harry entró y me miró de arriba a abajo de nuevo, deteniéndose por un momento mi escote.
Por un momento un poco largo.
+¿Lista?- preguntó mientras se ponía el cinturón de seguridad.
-Por supuesto.- Dije imitando lo que él hacía y luego encendió el coche.
Abrió el garaje y salió con muccha facilidad.
La verdad es que no voy nerviosa porque sé que él es muy responsable con estas cosas.
Salimos de la mansión y se detuvo en un semáforo.
+¿Vas bien?
Asentí.
-Conduces bien, Hazza, no te preocuopes.- Dije, y le puse la mano en la pierna a propósito.
Le acaricié suavemente con los dedos y él arrancó porque se puso en verde.
Un rato después, volvió a coger un semáforo en rojo.
+Si no quieres que nos matemos, deberías de quitar la mano de ahí.- Murmuró.
Miré su cara, iluminada por el color rojo del semáforo.
Sus ojos estaban completamente oscuros, brillando con el tono rojo del semáforo, y su mandíbula estaba tensa.
Me mordí el labio para no reír, pero no quité la mano de ahí.
-Confío en tu forma de conducir, así que no vamos a chocar.- Susurré y le mordí la mejilla.
Mi mano seguía acariciando su pierna y él apretó el volante.
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Aquí termina pero pronto más. ¡Muchísimas gracias por leer!
