1/27/2013

DOBLE CAPITULO #HCWYLEI. Capítulo 95.

Llegó y se sentó en el sofá, al lado de Bob, y le dió un golpecito al sofá, a su lado, para que me sentase a su lado.
Lo miré y solté su mano para sentarme entre Anne y Gemma.
+No, por favor...- Susurró.
Me rompe el corazón verlo con esa carita.
-¿Por qué no?- Murmuré.
+No quiero que te separes de mí ni un segundo. Hemos estado demasiado tiempo separados... Y no quiero que veas las fotos.
Eso último me hizo reír.
-Pues ven y sientate con nosotros- Susurré- Y acerca de las fotos... No me las perdería por nada del mundo.
+Joder.- Murmuró mientras se levantaba.
Me levanté y vi como Anne le echaba una mirada gélida de nuevo... Escuchó el “joder“ de Harry. Este, le miró con una expresión de diculpas y ella asintió.
Madre mía, se dicen todo sin ni siquiera abrir la boca.
Gemma se arrinó aún más y Harry y yo nos sentamos entre Anne y ella.
Empezamos a ver fotos y yo reía y me impresionaba de lo hermoso que siempre ha sido este chico.
Habían muchas fotos graciosas, sobretodo desde los 13 años hasta los 15.
Harry haciendo el tonto en la playa, Harry bailando, Harry con su antiguo grupo, Harry haciendole una broma a Gemma, Harry con un gatito, Harry con un bebé... En todas es tan perfecto. Dede pequeño.
No podía hacer nada más que reír y decir lo mono y adorable que era.
Harry me había soltado la mano y apoyaba su cara en sus manos, tapándose la cara.
Cuando terminamos de ver el album de fotos, me volteé hacia Harry y le acaricié el pelo.
Gemma, Bob y Anne estaban hablando muy animadamente.
-No tienes por qué avergonzarte de nada.- Le susurré al oído.
Suspiró y se quitó las manos de la cara. Estaba muy sonrojado.
-Hazza, no tienes que avergonzarte se nada, con estas fotos solo me has demostrado que siempre has sido tu mismo y que no has cambiado, y yo te quiero a tí, y a ese niño de 3 años que estaba lleno de arena en la playa, y también a ese chico de 15 años que disfrutaba con sus amigos en casa, jugando a la Play Station.- Murmuré mientras le cogía la mano entre las mías.
Me miró, y su mirada transmitía tristeza. Estoy segura de ello.
-¿Estás bien?- Susurré mirándolo a los ojos.
Me sonrió y desapareció esa tristeza de sus ojos.
+Cuando estás conmigo, estoy mejor que nunca.
Y me besó dulcemente la mano.
Sonreí y le di un beso en la mejilla.
Se quedó sorprendido porque con su familia delante, yo no hago eso, pero su mirada triste de antes me ha dejado realmente mal.
Después de un rato hablando, Anne se levantó para traer unas bebidas y me levanté para ayudarla. Detrás de mi vino Harry.
+¿Qué es esto?- Dijo Anne señalando el paquete de dulces y galletitas.
+(Tn)________ trajo unas galletas y unos dulces.- Dijo Harry abrazándome por detrás.
+Oh, pues muchas gracias cariño.- Dijo sonriéndome.- ¿Me ayudan a ir sacando las cosas? Dentro de nada llegarán los invitados.
O sea, los chicos y algunos amigos íntimos de Hazza.
Bob y Gemma entraron a la cocina.
+Mejor nosotros te ayudamos. Así Harry le enseña la casa a (Tn)______.- Dijo Bob colocándo sus manos en mi hombro y en le de Harry.
+Sí, Bobby tiene razón... Ves, yo no soy tan celosa.- Dijo Gemma.
Anne y Bob pusieron los ojos en blanco a la vez. Reí ante eso.
+Yo solo cuido a las personas que quiero.- Dijo Harry encogiéndose de hombros, con una media sonrisa.
Oh, que mono.
Gemma le sonrió.
+Ven, vamos.- Dijo Hazza dándome la mano.
Primero me llevó a su habitación. No es muy grande, pero es bonito y cómodo. Hay fotos, pósters, una mesa con un ordenador, un espejo grande y los armarios.
Salimos muy rapidamenre de ahí, asi que no me dió tiempo a mirar mucho más.
+Ahora saldremos al patio, así que no hagas ruido, ¿vale?
Fruncí el ceño.
-Vale.
+¿Segura?
-Si.
Me cogió de la mano y fuimos hasta la puerta del patio. La abrió y me cogió en brazos.
Di un pequeño gritito por el susto.
Me miró y puso los ojos en blanco mientras sonreía.
Reí.
-No me mires así, es que no me has avisado.
+Si te digo que no grites no es porque vayas a ver s un monstruo ni nada... ¿no crees?
Asenti riendo, al fin y al cabo el tiene razón.
Me llevó hasta una casetita y me dejó en el suelo.
Es de madera. Es realmente bonita y acogedora.
-¿Y esto?- Dije sonriendo.
+Quería enseñartelo porque es el sitio en el que suelo pensar.- Dijo encogiéndose de hombros y abrazándome por detrás.
-Ah... Entonces tiene mucho significado para ti.
+Si... Es el sitio en el que me quedé cuando me puse celoso de Eric y de ti, cuando estabas en Tenerife.
Hice una mueca... No me gusta ese recuerdo.
+También vine aquí cuando me enfadé contigo porque habías salido con Kate, con Marc y con otro chico y te dejó venirre sola con esos dos.
Su voz sr ha vuelto muy dura... Creo que no le gustan esos recuerdos tampoco.
+Pero ya estamos juntos.- Susurró, abrazándome más fuertemente.- Y nada ni nadie nos separará.
Apoyó su cabeza en mi hombro y le acaricié la mejilla.
-Te quiero mucho.
+Y yo a ti.- Susurró contra mi cuello, y luego fue haciendo un reguero de besos por mi hombro mientras que colocaba sus manos en mis caderas.
-Hazza, no puede ser que cada vez que estemos solos me hagas estas cosas.
Sentí su sonrisa en mi nuca y paró de besarme.
+No te puedes ni imaginar lo que siento.
-Ya... Como en la cocina, ¿no? Estas “mimoso“- Dije acentuado las comillas con mis dedos.
Rió contra el otro lado de mi cuello.
-A mi no me hace gracia.- Murmuré, intentando ponerme seria y guardar mis jadeos para otro momento.
Sus suaves caricias con sus labios por toda la zona de mi cuello y mi hombro, me están matando.
Me dió la vuelta y me colocó frente a él. Pasó sus manos por mi cintura y me pegó hacia él.
Luego me mordió el cuello suavemente.
+Mis ganas aumentan por momentos.
-Entonces debes de estar a punto de estallar.
Rió a carcajadas.
+Pues si, pero no haremos nada... Por el momento.
Sentí una punzada de decepción y una de tranquilidad a la vez.
-Me extraña oír eso de ti.
Lamió mi cuello y jadeé.
+Lo de la mesa de la cocina no me lo hubiera pensado dos veces si no fueras virgen.
-¡¿Estás loco?!¡¿Y qué pasa con tu familia?!
Sonrió.
+Cierro la puerta con llave y asunto arreglado.- Dijo sonriéndo.
-Pues estás loco si piensas que te hubiera dejado hacerme algo ahí.
+No necesito tu permiso.- Murmuró contra mi boca, bajando sus manos por mi espalda.
-¿Ah, no?- Dije frunciendo el ceño.
Sonrió.
+No... Te convencería.- Y colocó sus manos en mi trasero.
-Ya... - Murmuré. Estoy segura de que lo hubiera hecho.- Y entonces la razón por la que no me “convenciste“ es porque soy virgen, ¿no?
Asintió.
-¿Entonces no quieres que pierda la virginidad en una mesa? Me parece muy bien.- Dije riendo y colocando mis brazos alrededor de su cuello.
+Es eso... Y que no estoy preparado, porque te haría daño, y no quiero hacerte daño.
Le besé dulcemente.
-Es normal... La primera vez siempre duele.
+No es eso...- Se dibujó una media sonrisa en su cara.
-¿Y entonces...?
+No sé si lo entenderías...
-Intenta explicármelo.- Dije encogiéndome de hombros.
Suspiró.
+Cariño... No sé si te habrás dado cuenta ya, pero cuando estoy cerca de tí, me pierdo en tí completamente. Solo te quierovy te necesito a tí, y cuando la cosa se empieza a poner caliente... Siento que no puedo controlar mis impulsos, y si no lo hago, podría hacerte mucho daño.
-¿Pero daño por qué?
Puso los ojos en blanco.
+Luego no te enfades porque hablo mal, pero es que si no lo digo así, no me entiendes.
Le miré mal
+Te haría daño porque te penetraria muy fuertemente, una y otra vez, sin detenerme, sin pensar en el daño que te puedo hacer.
Me quedé boquiabierta ante sus palabras, y el calor empezó a recorrer mi cuerpo. Oh, no, esa idea no debería de gustarme. Junté mis piernas imperceptiblemente, haciendo fuerza y luchando contra la necesidad que me recorre el cuerpo.
-Qué bruto.- Murmuré.
+Exácto, y tú eres muy delicada. Pero una vez que lo hagamos y no te duela...
-¡Harry!- Lo interrumpí, enfadada.
+¿Qué? No podré controlarme siempre. Además, si me miras con esos ojos, mi descontrol irá a peor.-Susurró, pegándome hacia él.
-¿Con qué ojos?
+Esos ojos llenos de deseo, que dicen lo contrario a lo que dice tu boca.- Murmuró contra mis labiosn
Oh, mis ojos. Mis delatadores ojos.
-Cambiemos de tema.- Susurré, tragándo saliva.
+Sí, mejor.- Susurró.
-Ah, yo quería preguntarte una cosa...
+Dime.- Dijo dulcemente.
-¿Te ha pasado algo malo? Es que he notado que te has puesto triste en varias ocaciones.
+Son imaginaciones tuyas ... Venga, vamos a casa, que ya debe de haber llegado gente.
Me cogió en brazos y me dí cuenta que sí le pasa algo y que no me lo va a contar por ahora.
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No me ha dado tiempo a escribir más :(.
En Carnavales subo Maratón, ¿vale? Mientras tanto, intentaré subir entre semana.
Las amo y gracias por leer<3

DOBLE CAPITULO #HCWYLEI. Capítulo 94.

Hooooooooooooooooooooooooooooooola, precioooooooooooosas<3
Dejo doble capi, ¿vale?
No me peguen. Es que no me da tiempo de escribir entre semana...

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-Seguiré cantando mientras tú sigas saliendo al escenario conmigo.- Dije sonriendo.
+Entonces será por mucho tiempo- Dijo devolviéndome la sonrisa.
Sonreí.
-James...
+Dime.
-¿Tú crees que esté bien qtue lleve estos dulces a casa de Hazza?- Dije señalando un paquete.
+Me parece estupendo.
Suspiré.
Sentía como la ensalada que me había comido antes se me subía hasta la garganta. Dios, qué nervios.
-¿Cuánto falta para llegar?
+Ya estamos muy cerca.
-¿Voy bien vestida?
+Sí.

-James...
+¿Qué?- Dijo esta vez sonriendo.
-Tengo miedo.
Sonrió y quitó una mano del volante para acariciárme el brazo.
+Todo irá bien, pequeña.- Dijo dulcemente.
Puse los ojos en blanco.
-¿Pequeña?- Dije levantando una ceja.
Rió.
+Vamos, para mi eres una niña.
-No soy una niña.- Dije cruzándome de brazos, enfadada.
Odio cuando hacen eso. Por Dios,no soy una niña... ¡Qué tengo 16 años, no 5! Y encima de llamarme pequeña, me llama niña. Joder.
+Pues lo demuestras muy bien.- Dijo irónicamente.
-James, me caías realmente bien.- Dije mirándolo mal.
Se encogió de hombros, riendo.
+Me hace mucha gracia verte enfadada.
-A mi no.- Dije secamente.
Sonrió.
+Hmmm... Ya hemos llegado.- Dijo deteniéndose ante una preciosa casa.
Abrí mucho los ojos.
-¿Ya?
Asintió.
-¿En serio?
Volvió a asentir, sonriendo.
Suspiré, cojí los dulces y abrí la puerta.
+Hasta luego, y ¡suerte!
-Hasta luego, James... Y gracias por traerme.
Le di un besito en la mejilla.
+Adiós y de nada... Pequeña.
Le eché una mirada de asesina mientras él reía.
¡Cómo odio que me llamen “pequeña“!
La puerta de la casa estaba abierta, asi que entré.
+¡Oh, ya has llegado!- Dijo Bryan levantándose se la silla.
-¡Hola, Bryan!- Dije cerrando la puerta.
+Hola, (Tn)_____, ¿qué tal estás?
-Pues nerviosa, la verdad... ¿y tú?
+Bien, gracias.- Dijo sonriéndo.
Una señora mayor se levantó de la otra silla.
+Usted debe de ser la señora Laura, ¿no? Encantada de conocerla.- Dije acercándome a ella, con tono dulce.
La señora Laura me abrazó y me dio un beso en la mejilla.
+Así que tú eres la misteriosa novia de Harry... ¡Oh, que guapa eres!
Sonreí... Debe de estar ciega, porque llevo puestas las gafas de sol, el gorro y la bufanda.
+Venga, abuela, que nos tenemos que ir... Luego veremos a (Tn)______, ¿vale?- Dijo Bryan con dulzura, pasándole la mano por el hombro.
+Vale... Te veré luego, cariño.- Me dijo con ternura.
-Hasta luego.- Dije besándole en la mejilla.
Oh, que señora tan dulce... Es de esas que te recuerdan a tus abuelas, es genial, completamente adorable.
Me despedí de la señora Laura y Bryan me llevó hacia la parte de atrás de la casa.
-Espera Bryan...- Dije cuando abrió la puerta trasera.
+¿Qué pasa?
-¿Soy una niña?
+No.- Dijo frunciendo el ceño.
Sonreí.
-Vale, gracias.- Dije sonriendo.
Se quedó mirándome, sin entender nada, y salí. James solo lo hizo para picarme. Lo sé... Y lo consiguió.
Había un caminito con pequeñas baldosas de piedra y me costaba caminar con tacones sobre eso. Si pisaba el césped, se me hundirían los tacones en este, así que Bryan me dió la mano para ayudarme a caminar y se lo agradecí. Cuando llegamos al final, me soltó la mano y abrió una puerta grande de madera, que era lo único que unía una casa con la otra, ya que había una gran verja de madera de unos dos metros.
+¡Oh, cariño, ya estás aquí!- Dijo Harry abrazándome.
¡Cuánto lo he echado de menos!
Me acurruqué en sus brazos y me dió un besito en la mejilla.
¡No puede ser, está aprendiendo! Ya no me intenta besar frente a la gente.
+Muchas gracias, tío.- Dijo soltándome y mirando a Bryan.
Me pareció ver una chispa de tristeza en sus ojos.
¿Me estoy volviendo loca? No lo sé.
+Para eso estamos.- Dijo Bryan encogiéndose de hombros y sonriéndole.-Nos vemos luego, Hazza.- Dijo dándole la mano.
+Si, hasta luego- Dijo Harry sonriendole.
-Hasta luego Bryan, y gracias.- le dije sonriendo.
Me dió un beso en la mejilla.
A Harry se le oscurecieron los ojos automáticamente... Ay, él y sus celos.
Todavía tiene que aprender eso.
+No hay de qué... ¡Pásenlo bien!
Bryan cerró la puerta.
Harry me cogió en brazos de repente y grité, ya que no me lo esperaba.
+Shhhh, que hay paparazzis por fuera.- Susurró.
-Perdón, pero podrías haber avisado, además, por poco aplastas esto.- Dije riendo y señalándo el paquete con los dulces.
Él también rió.
-¿Y por qué me cojes en brazos? Sé caminar.
Sonrió.
+Porque supuse que con tacones se te haría difícil caminar por aquí.
Me dió un besito en la frente.
-Pues supusiste bien.- Dije acurrucándome aún más.
Me parece increíble que parezca que no hace ningún tipo de esfuerzo al llevarme en brazos.
Llegamos a su casa, a una puerta trasera, y empujó la puerta con la cadera para que se terminara de abrir.
Reí ante eso.
Entramos en una preciosa cocina y me dejó en el suelo. No había nadie... Al menos en la cocina, aunque oigo murmullos... Supongo que vendrán del salón.
Di una vuelta sobre mis talones, admirando aquella preciosa cocina.
-Uau.- Murmuré cuando se colocó frente a mi.
+Es bonita.- Dijo encogiéndose de hombros.
Colocó una de sus manos en mi cintura y con la otra, me cogió la barbilla, elevó mi cara, y me besó dulcemente.
+Ya estás aquí...- Dijo abrazándome fuertemente.- No sabes cuánto me alegro de que estés aquí conmigo.
-Sé que solo hemos estado separados unas horas, pero te he echado mucho de menos, Hazza.- Susurré acurrucándome.
+Y yo a tí, cariño.
Cogió el paquete que traía en la mano y lo dejó en una gran mesa.
+¿Qué es?- Dijo acariciándome la mejilla con los nudillos.
-Unos dulces y galletas para la merienda.
+Gracias.- Dijo abrazándome de nuevo.
-¿Gracias por qué?
+Por haber venido, por estar siempre conmigo y por quererme.
Sonreí y me separé un poco para mirarlo a la cara.
-¿Y por los dulces y las galletitas?
+Bah, eso te lo puedes permitir.- Dijo riendo.
Puse los ojos en blanco y reí.
-De nada... Por los dulces y las galletitas; lo demás no tienes que agradecermelo, estoy encantada de haber venido, y mucho más de estar siempre contigo y quererte.
Colocó sus manos en mis mejillas y sonrió.
+¿Te puedo besar?- Susurró.
-¿Desde cuando necesitas preguntármelo?- Susurré sonriendo, y me volvió a besar dulcemente.
Luego me dió besitos por toda la cara, ronroneando.
Reí. Oh, qué mono es.
-Me encanta cuando ronroneas.- Dije sonriendo.
+Supongo que hoy estoy más mimoso aún.- Murmuró contra mi barbilla, dandome pequeños besitos. Luego fue bajando por mi cuello.
Ya... Mimoso.
-Hazza, no empieces.
Siguió besándome el cuello y sentí esa ya conocida sensación de calor que me recorría el cuerpo. Oh, esos ronroneos...
-Harry, no. Estoy apunto de conocer a tu familia. Para.- Susurré.
+Me da igual.- Dijo mientras movía sus manos, bajándolas por mi espalda.
Se las cogí antes de que llegaran a mi trasero e hizo un puchero.
Reí.
-No seas tonto, Hazza.
Suspiró. Intenté cambiar de tema antes de empezar una discusión.
-¿Sabes? Hoy James me llamó “pequeña“... ¿Te lo puedes creer?¡“pequeña“, como si tan solo fuera una niña!
Sonrió y me mordió el cuello suavemente.
¿Otra vez? Dios.
Me quitó la bufanda y la gabardina y las colocó encima de la mesa.
+Si fueras una niña pequeña, no estaría pensando en tantas cosas que hacerte encima de la mesa de la cocina.- Dijo contra mi cuello mientras recorría con su dedo índice la tira que iba por el centro de mi pecho.
Ahogué un grito.
-Styles, para, no me cabrees. Está aquí tu familia.
No, no estoy cabreada. Siento las oleadas de calor en mi cuerpo. Esta vez se ha pasado... ¿La mesa de la cocina, en serio?
Mientras más lo pienso más calor me da.
Me besó suavemente.
+Perdón.- Dijo aguantándose la risa.
Suspiré, mirándolo mal.
-Está bien...
Me cogió de la mano y empezó a caminar hacia la otra puerta.
+Ya que no te gusta la idea de la cocina... Vamos a conocer a mi familia.- Dijo tranquilamente.
-Vale, ahora prefiero mil veces lo de la cocina.- Dije horrorizada.
+Hmmm, no me lo digas dos veces.
Puse los ojos en blanco y caminé detrás de él hasta que llegamos a un gran salón. ¿Acaso todo aquí es grande?
No estaba sobrecargado, era precioso.
Cuando se detuvo, me cogió de la cintura, sabiendo que si no lo hacía, yo me iba a quedar detrás de él.
Me sonrojé al ver a su madre, su padrastro y su hermana.
Su madre y su hermana son realmente guapas. Al lado de ellas debo parecer un monstruo... Lo de ser guapos les viene de familia, por lo visto.
+Mamá, Bob, Gemma... Esta es (Tn)______, mi novia.- Dijo Harry sonriendo. Parece realemente felíz y a mi me emociona verlo así. La verdad es que me da fuerzas.
-Encantada.- Dije sonriendo, intentando ocultar mis mejillas sonrojadas con mi pelo.
Se levantaron rápidamente de los sofás y vinieron a mi.
+¡Oh, encanta de conocerte, preciosa!- Dijo su madre abrazándome.- Tenía muchísimas ganas de conocerte. Harry me ha hablado tanto de ti...
-Oh, muchas gracias señora Cox.
Me interrumpió.
+Anne, llamame Anne, por favor, y no me trates de “usted“ ni de “señora“, harías que me sintiera 10 años más vieja.
Sonreí.
-Lo siento... Yo también tenía muchas ganas de conocerte, Anne.
Se separó de mí y vino Gemma.
+¡Hola, cariño!¡Encantada de conocerte!- Dijo también abrazándome.
-¡Lo mismo digo!
Y luego vino Bob.
+¡Hola, guapa!¡No sabes cuántas ganas tenía de conocerte! Estoy realemente encantado.
También me abrazó.
-Yo también tenía muchas ganas de conocerlos a todos.- Dije sonriéndo.
+¡Pero qué bonita eres!- Dijo Anne.
Me sonrojé y Hazza me pasó su brazo por la cintura y me quedé mirándolos a todos.
+¿Qué pasa?- Dijo Hazza frunciendo el ceño.
-No sé, todos son realmente guapos... Estaba pensando que la belleza les viene de familia.
Todos sonrieron.
+Tú también eres muy guapa.- Dijo Gemma.- Ven, vamos a sentarnos.
Le sonreí y la seguí.
Habían varios sofás y sillones, todos a juego.
Anne, Gemma y Bob se sentaron en un gran sofá.
Es igual de grande que el de la casa principal de donde vivímos.
Me iba a sentar con ellos, pero Harry tiró de mi hacia un sofá para dos personas, casi frente a el gran sofá.
Lo miré con el ceño fruncido... ¿Por qué él y yo nos quedamos en un sofá diferente?
Se sentó y me senté a su lado. Me pasó el brazo por encima de los hombros y me atrajo hacia él.
+¿Por qué no te sientas con nosotros?- Dijo Anne dulcemente.
Me iba a levantar pero Harry no me dejó.
Lo miré con el ceño fruncido de nuevo.
-¿Hazza?-Dije para que me dejara levantarme.
+No.- Susurró.
Todos rieron y yo no entendí nada.
+¿Ya estás celoso? Oh, por Dios... ¿Pero de qué o de quién?- Dijo Gemma riéndose.
Creo que su familia ya está acostumbrado a los celos de este chico.
Me apretó la mano y se encogió de hombros.
Todos rieron de nuevo... Vale, me he perdido por completo.
-Esto es normal en él, por lo que veo, ¿no?
+Oh... No lo has visto cuando Gemma ha traído algún novio a casa.- Dijo Bob.
Todos rieron de nuevo y a Harry se le oscureció la mirada.
+Es que eran todo unos ca...-Hazza se interrumpió a sí mismo mientras miraba a Anne, que le estaba echando una gélida mirada. Oh, conque Anne no lo deja decir palabrotas... ¡Qué mona!- Unos imbéciles.- Murmuró.
Gemma puso los ojos en blanco.
+¿Y qué hay de Gabriel?- Dijo Gemma aguantándose la risa- Él era muy bueno y tú no lo soportabas.
+¡Oh, por favor, nunca había visto a un supuesto heterosexual tan afeminado!
+No era muy afeminado, era sensible.- Dijo Gemma haciendo un mohín.
+Ya, claro, ¿y qué hay de cuando se pinchó el dedo con una aguja? ¡Que por poco se pone a llorar!
+Chicos, basta ya.- Dijo Anne.
+Vale, ¿y qué hay de Matt? Él era un encanto.- Dijo Gemma con un tono de enfado.
+Era igual de encantador contigo que con todas esas chicas que había a su alrededor.
+¡Harry!- Dijo Gemma enfadada.
+¡No me vengas ahora con que era mentira!
+Chicos...- Dijo esta vez Bob.
+Vale... ¿Y qué tenía de malo Ronnie?- Dijo Gemma haciendo caso omiso a Bob y Anne.
+¡Qué era tu novio!¿Te parece poco para que yo lo odiara?
Gemma puso los ojos en blanco.
Harry me apretaba tanto la mano que no me llegaba la sangre a los dedos, pero no me voy a quejar ahora... Me da mucho miedo.
+¡Pero es que ni siquiera te gustaban mis amigos!- Dijo Gemma enfadada.
+Ya basta...- Dijo Anne en voz baja.
+No, eso no es cierto.- Dijo Harry con un tono de voz amenazador.
+¿Ah, no?¿Y quién te caía bien?- Dijo todavía enfadada.
+Peter.
+¡Pero si él gay!
+Por eso.
No pude evitar reír a carcajadas, y le pegué la risa a los demás. Oh, por favor, qué vergüenza, justo ahora me entra la risa floja.
Cuando por fin pude respirar, hablé.
-Lo siento mucho, es que creí que Harry se comportaba así solo conmigo, pero ya veo que no, y eso me sienta mucho mejor...
+Tranquila, también es así con Gemma y conmigo.- Dijo Anne riendo todavía.
Volví a reír, aliviada de que el mal ambiente se haya calmado.
Miré a unas estanterías con fotos. Ví una de los chicos en TXF; una de Gemma y Harry; otra de Gemma, Harry, Anne y Bob; otra de Anne y Bob solos y así, unas cuantas más.
-¿Cuántos años tenías en esa foto?- Dije señalando una foto de Harry cuando era pequeñito. Tenía toda la camiseta manchada de chocolate, y la cara también. Era completamente adorable.
+Oh, no, las fotos...- Murmuró Harry, indignado.
+Cuatro años.- Dijo Anne levantándose.
+¡No, mamá, ni se te ocurra!- Dijo Hazza con cara de pánico.
+¿Quieres ver más fotos de él?- Dijo Anne sonriéndo.
Reí y asentí.
Harry me miró tan mal que me dieron ganas de salir corriendo y esconderme detrás de su familia.
Anne se levantó y fue a buscar un álbum de fotos.

1/08/2013

#HCWYLEI. Capítulo 93.

¡Hooooooooooola preciosas♥!
Quería decirles que tengo este capítulo listo desde ayer pero no lo he podido subir hasta ahora...
Estuve hecha un lío con el principio del capítulo, así que estuve más de 4 días pensando qué escribir, y escribía y borraba, y volvía a escribir y volvía a borrar, y así, sucesivamente... jajajaja.
¡Espero que les guste, de verdad!
Muchísmas gracias por leer, guapas.
Ah, y espero que hayan comenzado las clases muy bien y que todo les vaya genial, ¡que hay que empezar el año con alegría!
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¿Cómo es que últimamente estoy acabando en ropa interior ante él?
Y, joder, se sigue acercando con esos ojos tan intensos y esa sonrisa que dice muchas cosas y a la vez no dice nada.
Se colocó frente a mi, a tan solo unos milímetros, sin tocarme, y su ropa rozaba mi piel.
Apartó mi pelo y lo puso todo hacia un lado, sin llegar a tocarme.
+¿Por qué siempre me haces esto?- Me susurró al oído y se quedó en esa posición, todavía sin tocarme.
-Mírame a la cara.- Murmuré.
Sé a donde se dirigía su vista, no era complicado sentirlo.
Me pegué completamente a la pared y le levanté la cara.
Le toqué la barbilla con tan solo dos dedos, y sentí una electricidad muy fuerte e intensa.
Se me aceleró el pulso, y él empezó a respirar más agitadamente.
-¿Tú también lo sientes?- Susurré, cerrando los ojos para no dejarme llevar.
Me aplastó con su cuerpo, cogió mi cara con sus manos y me besó muy salvajemente. Sentía esa sensación que estos últimos días se me ha hecho tan familiar, todo ese calor apoderándose por completo de mi cuerpo.
No paraba de besarme y casi no podía respirar, pero lo necesito,oh, lo necesito demasiado, y sentir su lengua moviéndose tan ágilmente y sus labios moviéndose bruscamente, no me ayudaba mucho.
Mientras me besaba de esa manera, bajó la mano, cogió mi pierna y la sujetó contra su cadera, haciendo que lo rodeara mientras seguía besándome.
Luego bajó un poco para coger mi otra pierna, haciendo un recorrido de besos desde mi cuello hasta mi pecho.
Jadeé.
Le rodeé su cadera con mis piernas y coloqué mis brazos alrededor de su cuello, mientras él volvía a besarme salvajemente y me sujetaba por la parte de abajo de los muslos, apretándome hacia él contra la pared.
Hizo un movimiento pélvico y sentí su gran bulto presionando entre mis piernas.
Gemí contra su boca y volvió a hacerlo. Le mordí el labio, intentando no gemir, y el gimió.
-Harry, detente.- Le supliqué.
Volvió a hacer ese movimiento de caderas, y volvi a sentir a su gran miembro ahí.
Gemimos.
-Oh, Harry, por Dios, detente.- Dije contra su cuello.
Volvió a gemir e hizo ese movimiento de caderas de nuevo.
Gemí en su cuello, sintiendo unas irresistibles ganas de quitarle la ropa.
Me besó de nuevo, pero esta vez con menos salvajismo, me mordió el labio inferior y me dejó en el suelo cuidadosamente.
Acercó su cara a la mía. Todavía respirábamos agitadamente.
+Me tienes hechizado.- Murmuró contra mis labios, y me besó más pausadamente.
Luego apoyó su frente en la mía.
+Eres una dulce tentación.- Dijo mientras recorría el perfil de mis labios con su dedo índice.
Cerré los ojos de nuevo, rezando para no abalanzarme sobre él, y respiré hondo, sacando fuerzas de donde no las tenía para estarme quieta. Quiero y necesito demasiado a este chico.
-Tengo que terminar de cambiarme.- Susurré con los ojos cerrados.
Asintió.
+Yo tendré que ir al baño.- Dijo mirando hacia abajo, entre nosotros dos, a su gran bulto.
Intenté no reír ante eso, pero no pude evitarlo.
Se mordió el labio, ocultando su sonrisa, y fue al baño.
Rápidamente me puse la ropa que me dió Hil y me senté en la silla, apoyando mi cabeza entre mis manos.
Oh Dios, ¿por qué siento esto? Nunca me he sentido así por un chico, y cuando estoy con él casi no puedo controlar mis impulsos.
Abrió la puerta y me levanté. Se quedó mirándome ahí, en la puerta del baño.
+Hmmm, creo que voy a tener que entrar de nuevo, que esto se está subiendo otra vez.- Dijo mirando hacia donde antes había un gran bulto y dándose la vuelta hacia el baño.
Reí.
-¡Oh, vamos, Harry!
Rió y vino hacia mi.
+Estás preciosa.- Dijo colocando sus manos en mi cintura.
Sonreí.
-¿Entonces estoy bien para ir a conocer a tu familia?
+Tu siempre estás bien.
Puse los ojos en blanco y le di un besito.
-A mi no me parece que Hil haya hecho una mala elección. Había un gorro y unas gafas dentro de la bolsa, pero supongo que es para ocultarme, ¿no?
Asintió.
+Te llevará James, y por el camino te explicará todo.
-Hmmm, vale...- Dije empezando a asustarme. ¿Qué me tiene que explicar? Oh, Dios.
+¿Sabes?- Dijo sacándome de mis pensamientos- Lo que más me gusta de tu camisera es esta tira. Murmuró quitándome una mano de mi cintura y acariciando con su dedo índice la tira que iba justo por el medio de mis pechos.
Mi pulso se aceleró.
-¿Últimamente me tocas mucho, no?
+Es que eres irresistible.- Dijo bajando sus manos por mi espalda, hasta mi trasero.
Negué con la cabeza, sonriendo. Es como un niño pequeño.
-Te quiero mucho.
+Y yo a ti.
Me dio un dulce besito en la mejilla.
-Deberías de enviarle el sms a Hil, Hazza, que se te va a olvidar.
+Pero no quiero soltarte.
Reí y esta vez le di yo un besito en la mejilla.
No me iba a hacer caso, así que metí la mano en uno de sus bolsillos, donde tenía el móvil, y lo saqué.
Él se puso completamente recto.
+Dios, es que así me matarás un día.- Dijo cogiendo el móvil de mi mano.
-¿Por qué?- Dije frunciendo el ceño.
Cerró los ojos durante un segundo y volvió a abrirlos.
+Podría decir que los bolsillos delanteros están cerca de una zona muy sensible y tu acabas de rozar esa zona.- Me susurró en el cuello.
Me dió un escalofrío.
-No hagas eso.- Murmuré.
Sonrió, me mordió el cuello y se apartó un poco.
Mientras él le escribía el sms a Hil, que parecía realmente largo, empecé a pensar en esta tarde. Oh, Dios, solo quedan unas horas para que conozca a la familia de Hazza. ¿Qué pensarán de mi cuando me vean?
Suspiré.
Conocerles es dar un paso más en nuestra relación, y eso me alegra pero... Solo espero que todo salga bien con ellos.
+Listo.- Dijo metiéndose el móvil de nuevo al bolsillo.
-Genial.- susurré sonriendo.
+¿Estás nerviosa?- Susurró, sentándose en la silla y cogiéndome de la mano para que me sentara en su pierna.
-Cada vez más.- Mumuré sin mentirle.
+Veras que no será como tú te lo esperas.
Sonrió y me besó la mejilla.
Le devolví la sonrisa. Siempre intenta animarme. Es tan... No sé, es mio. Mi novio.
Lo abracé, apoyando mi frente en su cuello.
-¿A qué hora iremos a tu casa?
+Yo iré en cuanto venga la señora Rebecca. Luego almorzarás con los chicos y a las 3, vendrá a buscarte James.
-¿Y qué me tiene que explicar James? Prefiero que me lo digas tú.
+Es que a James se le hará más fácil explicartelo... A ver, llegarás justo a una casa que está por detrás de la mía, en la calle de atrás. Es la casa de la señora Laura. Ella me conoce desde que yo tenía tan solo unos años. Es la abuela de Bryan, y él te guiará hasta el patio trasero, que tiene una puerta hacia el patio trasero de mi casa, y ahí estaré yo, esperándote... ¿Te has quedado con algo?- Preguntó al ver que yo lo miraba como si me estuviera hablando en chino.
-Erm, sí, que la abuela de Bryan te conoce desde que eras pequeño, y eso me hace suponer que eres amigo de Bryan desde que eran muy pequeños.
Rió y sacudió la cabeza.
+Se supone que tenías que quedarte con el recorrido y no con la historia.
Me encogí de hombros.
-Esto... Ya me lo explicará James cuando estemos llegando.
+Si, pero cuando llegues tendrás que bajar corriendo del coche y hacer todo rápido. ¿Entendido?
-Si.- Dije con voz cansina.
Rió.
+Y después de unas horas, vendrán los chicos.
-¿Y Bryan también?
Me miró con el ceño fruncido.
+¿Bryan?¿Por qué?
-No sé, Hazza, es uno de tus mejores amigos y desde hace tiempo solo has compartido un ratito con él hoy.
+Vale, le avisaré.
No sé por qué, pero sentí un tono de tristeza en su voz. A lo mejor me equivoco.
Le besé dulcemente y sonrió.
Tocaron la puerta.
+¿Ya llegó tu profesora?¿Tan rápido?- Dijo con carita de pena.
Miré el reloj.
-La señora Rebecca se atrasó. Debía de haber llegado hace más de 10 minutos, Hazza. Llevamos juntos más de 45 minutos, aunque tan solo hayan parecido segundos.
+Debería de existir un botón para detener el tiempo.
Me levanté.
-En eso tienes razón.
Sonrió y se levantó. Colocó sus manos en mis mejillas y me besó dulcemente.
+Nos vemos en unas horas, cariño... Te estaré echando de menos. Te quiero mucho.
-Y yo a ti.
Y salió de mi habitación.
La señora Rebecca entró y me pidió perdón por haberse atrasado y me explicó que había ido a comprar unas magdalenas y que había mucho tráfico y todo eso.
Después de mis cuatro horas reglamentarias de estudio, la señora Rebecca se fue.
Le escribí un sms a Lou.
*¿Dónde están? Acabo de terminar de estudiar<3*
A los pocos segundos recibí su respuesta.
*Estamos en la habitación de Niall, pidiendo el almuerzo para que nos lo traigan... ¿Te pedimos algo mientras vienes, preciosa?<3*
Sonreí. A veces es tan cariñoso.
*Una ensalada césar, por favor<3.*
Me volvió a responder.
*¡Oh, por favor, con eso morirás de hambre! Ya te lo he pedido. Llegará pronto, así que baja rápido<3*
Eso no parece propio de Louis.
*¿Ese mensaje lo ha escrito Niall, verdad? En un par de minutos estaré ahí<3.*
Salí de mi habitación y me llegó la respuesta.
*¡Qué bien nos conoces!<3*
Bajé a sus habitaciones y fui a la de Niall.
-¡Hooooola!- Dije entrando, sin llamar antes a la puerta.
Todos dieron un salto... Los he asustado.
No pude evitar reír y ellos también rieron.
-¡Nos has dado un buen susto!- Dijo Liam.
Seguí riendo.
-Fue sin querer, en serio.
Reímos.
+Ven, siéntate con nosotros.- Dijo Zayn dándole golpecitos a un sitio entre Louis y él, en un sillón.
Sentarme entre ellos dos puede ser peligroso, pero confío en que están Niall y Liam aquí para salvarme de estos dos.
Sonreí y asentí.
Odio sentir las miradas de esos dos clavadas en mi cuerpo mientras voy hasta allí y me siento.
Empezamos a hablar animadamente y trajeron la comida.
+¿En serio solo comerás eso, (Tn)______?- Dijo Niall.
-Sí... Luego merendaremos en casa de Hazza. Además, un plato de ensalada es suficiente. Yo no puedo comer más.
+Si tú lo dices...- Dijo Niall encogiéndose se hombros.
La ensalada estaba realmente buena.
-¿Alguien quiere probar?- Dije con un poco de ensalada en el tenedor.
+No, gracias.- Dijo Liam sonriendo.
Niall negó con la cabeza porque tenía la boca llena.
+Yo no quiero probar exactamente eso.- Murmuró Zayn mientras cortaba su chuleta.
+Lo mismo digo.- Susurró Louis sonriendo.
Puse los ojos en blanco.
-Oh, por Dios... ¿Siempre serán así?
Rieron y asintieron.
Liam y Niall no se habían enterado de nada.
+¿Quieren probar ensalada? Es una pregunta muy simple y conlleva a una respuesta muy simple. ¿Quieren o no?
+Pensándolo bien... Si, yo quiero probarla.- Dijo Louis.
Lo miré con el ceño fruncido y le acerqué a la boca el tenedor con ensalada. Él abrió la boca y le metí el tenedor con la ensalada.
Masticó y sonrió.
+Hmmm, está buenísima.
Está mirando a Zayn.
+Por algo se empieza.- Dijo Zayn guiñándole el ojo a Louis.
Él rió.
Puse los ojos en blanco y seguí comiendo.
+¿Estás nerviosa, (Tn)______?- Me dijo Liam.
-Pues, sinceramente mientras más me lo preguntan, más nerviosa me pongo.- Dije sonriendo.
Sonrió.
+Oh, pues lo siento.
Reí.
+Son muy buena gente, no tienes por qué estar nerviosa, veras que te caerán genial.- Dijo Lou colocando una mano en mi hombro.
Le sonreí, agradeciéndole esas palabras.
+Y tu les caerás bien a ellos.- Dijo Zayn.
-Muchas gracias, chicos.- Les dije sonriendo.
+Venga chicos, cambiemos de tema para que (Tn)_______ no se ponga nerviosa.- Dijo Niall dejando su plato a un lado.
Se lo agradecí con la mirada y él me sonrió.
+¿Cuándo sacarás tu segundo video?- Preguntó interesado.
-Pues no sé, pero creo que Hil ya está preparando todo.
+¿Y de qué canción será?- preguntó Zayn.
-Pues no sé... Estamos dudando todavía entre una lenta o una movida.
+A lo mejor deberías de hacer el video de una lenta porque ya has hecho uno de una canción movidita.- Dijo Lou.
+O puedes hacer dos videos más.- Apuntó Liam.
-Ay, yo, sinceramente, no tengo ni idea. Me da igual uno que diez, de verdad.
Rieron.
+Cambiando de tema... ¿Iras así a casa de Hazza?- preguntó Zayn.
-No, ¿por qué?
+Porque deberías ir ya a cambiarte.- Dijo Liam mirando el reloj.
-¿A qué hora viene James?
+En unos cuarenta minutos.- Dijo Niall.
-¡Muchísimas gracias por la comida y por avisarme! Los veo luego, ¿vale?
Les dí a cada uno un beso en la mejilla y salí de ahí corriendo.
Fui a mi habitación, puse música relajante y me duché.
Después me cambié y me miré en el espejo. Me eché un poco de rimmel y nada más, porque sino, Hazza hará que me lave la cara antes de entrar en su casa... No le gusta el maquillaje.
Suspiré y me sequé bien el pelo.
Me sonó el móvil.
*Estoy contando los minutos para verte. Te quiero mucho<3*
Sonreí. Oh, es tan dulce.
*Ya falta poco. Yo también te quiero mucho<3*
Y recibí otro mensaje, pero esta vez de James.
*Ve bajando, cielo. En un par de minutos estaré aparcado frente al hotel.*
Cogí el bolso, me eché un último vistazo en el espejo y bajé.
Entré en el coche de James y me saludó.
+¡Estás preciosa!- Dijo mientras arrancaba el coche.
-Muchísimas gracias.- Dije mientras sentía que me temblaban las manos.
Oh, ya empiezan a manifestarse mis nervios.
+¿Repasamos el plan? Harry me ha dicho que te lo dijo.
-Si, por favor.- Dije sonriendo.
+Vale, pues te dejaré frente a la casa de la abuela de un amigo de él. Entra corriendo, que te estará esperando su amigo. Irán al patio de atrás, hasta una puertita. Allí, justo detrás de esa puertita, estará Harry esperándote.
-Vale... ¿Y qué hay del concierto?
+Hil y yo vendremos a buscarte a las ocho, en el mismo sitio en el que te dejamos. Habrá ropa en tu camerino para que te cambies.
Asentí.
-Muchas gracias James... No sé como agradecerles a Hil y a ti todo lo que hacen por mi.
+No tienes que hacerlo, solo... Solo sigue cantando.- Dijo encogiéndose de hombros mientras sonreía.
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Y hasta aquí por hoy porque tengo sueño y mañana hay clases jajajajajajaja.
Bueno chicas, espero que les haya gustado y que este año les vaya bien a todas.
Muchis besitos y gracias por leer.
¡Ah! Y no se olviden del comentario.