-¿Qué te tengo domado? ¡Pero si siempre tiene que ser todo cuando quieres y donde quieres!- Dije con una ceja levantada y las manos en forma de jarrón, apoyadas en la cintura.
Sonrió y colocó una de sus manos en mi espalda, arrimándome hacia él hasta que me apretó fuertemente, y la otra mano me la colocó en la mejilla suavemente.
+Es que me llevas al límite, cariño.- Susurró otra vez contra mis labios y bajó su mano por mi espalda suavemente, haciendo que se me pusiera la piel de gallina, hasta llegar a mi trasero.
Me apretó el trasero y pegó su pelvis con la mía.
No puede ser tan sensual... Es que no puede.
Respiré hondo para no desmayarme ante tanta sensualidad, y pasé mis brazos por detrás de su cuello.
-Cariño, estaba hablando de cosas que no son sexuales, pero siempre le tienes que dar ese matiz a todo.-Dije poniendo los ojos en blanco.
Me besó el cuello.
+En cuanto a lo demás, tú eres la que mandas...
Reí y me dio otro beso en el cuello.
Me está poniendo muy nerviosa.
-¿Yo?- Dije intentando que la voz no me temblara.
+Tienes un carácter que impone, cariño.
Reí con ganas.
Este grandullón me está diciendo a mi que impongo. ¡Anda ya!
-¿Qué dices, Harry?
Sonrió contra mi cuello. El calor aumentaba por segundos.
+Oh, le puedes preguntar a los chicos si quieres.-Dijo, y luego pasó su lengua por la base de mi cuello lentamente.
Mi respiración se hizo más pesada y agitada y siento que mis piernas flaquean.
-Harry...- Me quejé, intentando parecer enfadada.
+¿Qué?- Murmuró y me dio un mordisquito en el cuello.
-Que dejes de hacer eso.-Susurré intentando empujarlo, pero es como si fuera de plomo.
+¿Por qué? Me gusta tu cuello.- Dijo apretándome aún más hacia él y me dio un beso húmedo en el cuello.
-¿Acaso tienes que besar o morder todo lo que te guste de mi?- Susurré.
+Hmmm, es una proposición interesante.- Dijo sonriendo y luego chupó mi cuello, y bajó hasta un poco más abajo de mi clavícula.
Ay, no.
Me sonrojé mucho. Sé a lo que se refiere.
-No te estoy proponiendo nada, Harry.- Dije ya como un tomate.
Rió.
+No es lo que tú me propongas, es lo que yo quiero hacerte.- Susurró, esta vez contra mis labios con una sonrisa pícara.
'Hacerte'.
Creo que me acabo de poner de todos los colores.
+Qué preciosa te ves cuando te sonrojas.-Susurró y me besó, primero con lentitud, y luego fue acelerando el beso progresivamente.
Me cogí de sus hombros para no caerme, y me mordió el labio suavemente, atrayéndome hacia él de nuevo.
Desde que empezó este juego, he podido sentir su erección creciendo, y mi calor aumenta por milésimas de segundo.
-Harry.-Susurré con voz temblorosa contra sus labios.-Sepárate un poco, por favor.
+No quiero.-Susurró contra mis labios mientras acariciaba mi cuerpo.
Todo mi cuerpo está temblando.
-Cariño, voy a llegar con la boca hinchada.-Susurré
+Es que eres adictiva.-Dijo mientras seguía besándome.
Sin querer, hice un sonido de gusto mientras me besaba y me pegó a la pared con brusquedad.
+Te volvería a hacer el amor aquí mismo.-Me susurró al oido mientras su mano viajaba por mi cuerpo.
Necesito controlar mi respiración porque sino, me va a dar un infarto.
Intenté concentrarme. Me tengo que ir y Harry no me deja. No es que me quiera ir exactamente, porque por supuesto que prefiero quedarme, pero tengo obligaciones.
Rozó mi mandíbula con sus dientes.
-Hazza...-Susurré-¿Vas a entrar así a casa estando los chicos ahí?
Se separó un poco y miró hacia abajo. Ya tiene una buena erección, y haciéndolo razonar seguro que me deja un poco de espacio para que se me vaya este calentón.
+Me bajo un poco la camiseta y ya no se nota.-Dijo sonriendo y pegándose a mi de nuevo.
-No es por nada, pero si en estado normal se te marca... La camiseta no cambiará nada.-Murmuré.
Frunció el ceño.
+¿Tanto se marca cuando estoy normal? Joder, pues ahora se notará mucho.- De repente sonrió con una sonrisa muy pervertida.-¡Un momento!¿Y tú cómo sabes que se me marca cuando estoy normal?
-Yo pues... No sé Harry, es que tú... Pues... Los pantalones... No, bueno, los boxers también y...
Mis nervios estaban a flor de piel y mi cara quemaba.
+Así que te fijas...-Susurró, todavía sonriendo, mientras pasaba un dedo por mi escote suavemente.
Se me va a salir el corazón del pecho.
-¡No! Es que... ¡Ay, Harry, siempre sacas todo de contexto! Sólo quería avisarte y vas y.... Agh.
+Vale, vale, lo siento.- Dijo y sonrió.- Ves, es que impones mucho cuando te enfadas.
Reí y puse los ojos en blanco. ¡Será bobo!
-Lo único que quería es que no pasaras vergüenza cuando entres a casa, pero tienes siempre que decir chorradas.
+Sabes que no son chorradas, y me siento muy halagado porque te fijas en mis atributos,-le pegué en el hombro y rió- pero podría echarte la culpa a ti de mi erección y asunto arreglado.
Me quedé boquiabierta.
-Ni se te ocurra, Styles.-Murmuré, ahora sí enfadada. No pienso pasar vergüenza por que él quiere.
+Hmmm, todavía no has comprendido cómo me pones cuando te enfadas y me llamas por mi apellido.- Murmuró contra mis labios. Me crucé de brazos mientras le echaba una mirada que podría partirlo en 4.- Pero, tranquila, incluso si pongo esa excusa me daría vergüenza entrar y que me vieran así. Además, se reirían mucho.
-Pues pórtate bien, porque puedo, perfectamente, dejarte con el calentón día sí y día también.
Su sonrisa se hizo distinta, intimidatoria.
+Ni se te ocurra hacerlo, porque yo sí que puedo dejarte con el calentón todo el día.- Susurró en mi oído.
Casi me desmayo ante esa amenaza con ese tono. Sí que puede hacerlo, estoy segura.
Rozó sus labios con los míos, y cuando parecía que iba a besarme, se separó. Nos miramos directamente a los ojos y la atmósfera estaba muy cargada.
Coloqué mis manos en su cuello para atraerlo a mi boca y poder besarle, y no se negó.
+¡Harry!¿Pero dónde te has met....?-Harry se separó de mi para mirar hacia detrás, luego miró hacia abajo, a su erección, y volvió a pegarse a mi.
Era Louis.
+Ah, estaba claro dónde te habías metido.- Dijo riendo y se fue.
Eso tiene doble sentido, seguro. Me sonrojé.
Entonces sentí mi móvil vibrando en el bolso.
Es Hil.
-¿Hola?- Dije rápidamente.
+¡¿Se puede saber dónde estás y por qué no me has cogido el teléfono?! ¡Llevo 15 minutos aquí fuera y no he parado de tocar la bocina, (Tn)_______!- Gritó Hil.
Hasta Harry la escuchó y me miró con el ceño fruncido.
-¿Qué?
+En dos minutos te quiero fuera. Hay un tráfico terrible y en poco más de media hora tienes una entrevista.-Dijo ya más relajada.
-Vale, lo siento.-Susurré y colgó.
Miré mi móvil y vi que tenía 7 llamadas perdidas.
Luego subí la mirada a Harry.
-¿Tú has eschado mi móvil o el coche?-Le pregunté.
+No.-Dijo seguro.
-Pues tengo 7 llamadas perdidas.-Dije con el ceño fruncido.
+Cariño, entonces deberías irte ya... No quiero que Hil te mate a gritos y que después me corte la cabeza.-Dijo acariciándome la mejilla.
Asentí.
-Te amo.-Susurré contra sus labios.-Nos vemos por la tarde.
Y me volvió a besar.
+Mas bien, por la noche, porque los chicos y yo tenemos mucho trabajo.- Susurró.
Suspiré y me fui.
Cuando entré en el coche de Hil, me senté detrás porque estaba James, como casi siempre.
Hil me miró por el retrovisor, puso los ojos en blanco y aceleró.
-Hola...- Murmuré.
James me saludó y Hil estaba callada, con una mano al volante y la otra, en su bolso.
+Vamos tarde; toma, lo necesitas.- Dijo con sequedad, dándome un pintalabios rosa clarito.
Cogí un espejito de mi bolso y me di cuenta de lo hinchado que se me ven los labios.
¡Madre mía!
James me miró por el espejo retrovisor y vi el destello de su sonrisa.
Empecé a retocarme los labios y, cuando ya se veían normales, le devolví el pintalabios a Hil.
-Hil...
+¿Qué?
-¿Estás muy enfadada?
Suspiró.
+No, pero vamos tarde así que voy concentrada en la carretera.
-¿Crees que luego podríamos hablar de algo?
+¿De qué?
-Es que... Yo... Pues me gustaría hablarlo sólo contigo.- Dije sonrojada.
Pude ver cómo Hil y James se miraban de reojo sonriendo y eso me hizo sonrojarme más.
A veces pienso que es como si me leyeran el pensamiento, y eso me incomoda muchísimo.
+Vale, hablaremos después de esta entrevista.- Dijo con suavidad, pero la sonrisa no se le iba de la cara.
-Gracias.- Susurré.
Cuando por fin llegamos a la entrevista, que era de televisión, me sentí muy bien y muy profesional. Me pidieron que cantara y, claramente, no me negué. Además, me quedé a firmar autógrafos y a hacerme fotos con los fans y subí unas cuantas fotos al Instagram.
Cuando salí, Hil me recogió y me dijo que iríamos a su casa a almorzar y que James no estaba porque fue a visitar a un amigo.
Hablamos acerca de la entrevista en el coche y de lo que haríamos el resto de la tarde.
En su casa, la ayudé a hacer el almuerzo, y mientras lo hacíamos, se detuvo y vino hacia mi.
+¿Qué querías decirme, (Tn)______?- Dijo Hil con esa suavidad cercana a la suavidad con la que te trata una madre y mezclada con la suavidad de tu mejor amiga cuando la necesitas.
-Pues... Yo... Harry... Y...- Suspiré. Sentía que mi corazón estaba en mi cabeza de lo roja que estaba.- Necesito una cita con el ginecólogo.- Murmuré.
+¿Pero es por algún problema?- Dijo Hil poniendo su mano con suavidad en mi hombro.
Negué con la cabeza, todavía rojísima.
+¿Usaron protección?- preguntó Hil con suavidad.
Me tapé la cara. Claro, si se lo puse yo.
Sentía que iba a desmayarme de la vergüenza.
-¿Y a qué viene esa pregunta?¿Acaso yo te pregunto lo que haces con James?
Rió.
+Primero, señorita, cualquier problema que puedas tener es problema mío porque yo estoy a cargo de ti aquí; y segundo, lo que hagamos James y yo, y cómo lo hagamos, no es problema tuyo.- Dijo esto último dándome un toquecito en la nariz con su dedo índice.
-¡Pero es que es una pregunta muy personal!
Volvió a reír.
+Ay, si te vieras, (Tn)______... ¡Nunca te había visto así!- Dijo Hil.
-¡Hilary, me estás poniendo nerviosa!
Creo que se va a morir de la risa, en serio. Es que no para de reírse.
La miré mal.
+Perdón, perdón...- Dijo aguantándose la risa.- El caso es que no me has respondido.
-Que sí, Hil.- Murmuré de los nervios.
Sonrió.
+Eso era exactamente lo que pensaba, ambos son muy inteligentes como para no utilizar protección; además, Harry te cuida mucho así que no cometería ese error.
-Ay, ¿tenemos que seguir hablando de esto?
Hil asintió.
+¿Y qué anticonceptivo quieres que te mande el doctor?
La miré con horror.
-¡¿Doctor?!
+Bueno, pues será doctora.
Respiré con alivio.
-No sé, por ahora no sé muchos, pero la pastilla es la que mejor me parece.
Asintió.
+Me parece bien,- Dijo apoyada en la barra americana.- pero recuerda que no se te puede olvidar ni un sólo día.
-Sí, tranquila.
+Te pones una alarma, ¿vale? Yo al principio hacía eso para que no se me olvidara.
-¿Y a qué edad fue tu primera vez?
Levantó una ceja.
+¿No quieres que te haga preguntas pero, en cambio, tú vas a hacerme preguntas?
Lo sospesé y, finalmente, asentí.
Es que, ¿para qué mentir? Es justamente lo que pretendo hacer.
Sonrió y negó con la cabeza.
+Pues no recuerdo muy bien, pero entre los 16 y los 17 años.
-¿Y con quién?
+Un chico que me gustaba, se llama Bradley y en ese momento era jugador de fútbol del instituto.
-¿Y cuánto tiempo estuvieron juntos hasta hacerlo?
+Creo que unos 10 meses.
Buf, eso es más de lo que Harry y yo llevamos juntos.
-¿Y cómo fue? Es decir, ¿te gustó o te hizo daño o..?
Sonrió.
+La verdad es que fue un error; no estaba segura de querer hacerlo con él y pagué las consecuencias, ya que no me gustó. Él en sí no me tenía enamorada, simplemente era guapo y me trataba bien, pero habían días en los que no quería ni hablar con él.
-¡Pero eso es horrible!
Asintió y rió.
+En ese momento lo fue, pero ya es un recuerdo superado. No puedo negar que, aunque me haya dolido, Bradley me trató con mucho cuidado, pero nuestra relación terminó unos días después... Lo hablamos y llegamos a la conclusión de que no estábamos enamorados y de que cometimos un error.
-Bueno, aunque sea terminaron bien.
Asintió.
+Fue un buen amigo durante unos años más, y luego no supe más de él... ¿Y a ti, te gustó?¿Te dolió mucho?
No le pienso explicar que Harry es demasiado grande, por lo que no entró completamente en mi.
Me sonrojé sólo por recordarlo.
-Sí, me gustó, y sí, me dolió un poco.
+Bah, es normal que duela un poco.
-¿Y con cuántos chicos has estado?
Es que yo no me imagino sin Harry, no puedo.
+Pues con Bradley, con Tyson y con James... Con Tyson me fue mucho mejor, pero sentía que me faltaba algo, y con James nunca he tenido ese tipo de sensaciones. Es como si él fuera exactamente lo que me faltaba.
Sonreí.
Oh, ¡pero qué monos!
-¿Y no te quieres casar y tener hijos con él?- Pregunté.
Los ojos de Hil brillaron. Sí que lo quiere.
Parpadeó y se puso más seria, aunque todavía tenía una pequeña sonrisa.
+Deja de soñar con cuentos de hadas y pon la mesa, que la comida ya está lista.
Reí y fui a poner la mesa.
-Eres una amargada.
+¡Oh, vamos, encima que te cuento mi pasado!- Dijo dándome un empujón.
Reí y nos sentamos a almorzar con tranquilidad y entre risas.
--------------------------------------------------
Bueno, nenis, espero que les haya gustado esta mini-maratón.
Estaba pensando que no puedo pasar tanto tiempo sin subir capi, así que debería de coger aunque sea un día a la semana para subir. O una semana sí y la otra no, pero aclararme, porque la verdad es que no quiero dejar la novela... Me relaja mucho escribir.
Díganme qué día sería mejor para escribir, porque yo estudio de lunes a viernes, y de viernes a domingo trabajo.
Aviso que el próximo capi lo subiré en Carnavales, no sé si el fin de semana del 28 o en la semana de Carnavales, porque la semana que viene tengo cuatro exámenes, una exposición y tengo que hacer un trabajo así que no me viene bien escribir.
Espero que les haya gustado y que me digan qué días nos vendría mejor porque de verdad que quiero seguir la novela.
Agradezco muchísimo cuánto tiempo esperan por mi por subir capi y eso lo tengo en cuenta. Tengo unas notas con ideas para más capis y tengo unos capis que ya he empezado a escribir, aunque son muy lejanos jajajaja
¡Muchas gracias por leer, las adoro<3!
Escribo una novela sobre los chicos de One Direction y tú,"Happiness comes when you least expect it" (La felicidad llega cuando menos te lo esperas). La novela es sobre la música y 1D, sobretodo Harry. Si quieres el siguiente capítulo, pídelo por un comentario en el blog, por mi Tuenti: Keep it Simple O mi twitter: @Mary_SMTHP ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER♥!
1/19/2014
MINI-MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 123.
1/01/2014
MINI-MARATÓN. #HCWYLEI Capítulo 121
Abrí los ojos y me fijé en que estaba acurrucada y la manta me tapaba. Seguí subiendo la mirada y me di cuenta de que mi almohada es el pecho de Harry. Volví a cerrar los ojos para concentrarme en mi cuerpo.
Sentí que nuestras piernas están entrelazadas y, además, tengo algo parecido a unas agujetas leves en todos mis miembros.
Madre mía, he dormido como nunca, pero todavía estoy cansada... Es como si hubiera hecho una maratón corriendo.
Moví un poco la cabeza para poder mirar su cara.
Tiene la boca ligeramente abierta, por lo que puedo observar, y siento su brazo alrededor de mi.
Sonreí. Me encanta verlo dormir.
Pude observarlo tan sólo unos segundos, ya que pronto se despertó.
-¡Buenos días!- Dije, y me separé un poquito de él para acariciarle la cara.
Está completamente despeinado; nunca lo había visto con el pelo así... Y me fascina.
Se ve tan sexy y varonil.
+Bastante buenos, la verdad.- Susurró con esa voz ronca de recién despierto.
Me sonrió y me abrazó fuertemente.
Reí.
+¿Cómo te sientes?- preguntó con suavidad.
-Un poco cansada, pero muy bien, ¿y tú?
+Yo me siento mejor que nunca.- Dijo con una sonrisa sensual.
Me sonrojé... Normal que esté mejor.
-Eso está bien.
Hizo un sonido de afirmación, pero pronto cambió su expresión.
+¿Te duele algo?- Preguntó, y vi en sus ojos que estaba preocupado.
Me encanta que se preocupe por mi porque me siento realmente querida... O mejor aún, me siento amada.
-Pues la verdad, me duele todo el cuerpo.- Dije riendo.
+Hmmm, entonces tendremos que hacer más ejercicio juntos para que te pongas en forma.- Susurró con tono sensual otra vez.
Dios mío, ése tono que utiliza es... Uf.
Yo ya estoy más roja que un tomate y, además, ya siento calor.
No sabía qué decir y él sonrió.
+Es muy divertido dejarte sin palabras, (Tn)_______, pero hablo de si te duele por aquí. - Dijo colocando la mano del brazo que no me rodea en mi vientre.
Di un respingo cuando me tocó, y una ligera sonrisa apareció en su cara, pero luego volvió a ponerse serio.
+¿Te duele?
-Pues yo... No sé... Harry, ni siquiera me he movido.
+¿Desde hace cuánto tiempo estás despierta?
-Desde unos minutos antes que tú.
+¿Y hemos dormido de esta manera toda la noche?- Dijo sonriendo y con los ojos brillantes.
Se refiere a que hemos dormido entrelazados, y nosotros no solemos dormir así, sino que él me abraza desde detrás y ya.
Le devolví la sonrisa y me encogí de hombros.
-Seguimos en la misma posición.
Y en un visto y no visto, yo estaba acostada de espaldas a la cama y él encima de mi.
Fue tan rápido que me dejó confundida.
Colocó sus manos en mi cuello, acariciándome las mejillas con los pulgares, y sonrió.
+Te amo.-Murmuró contra mis labios.
Mi sonrisa aumentó. Cada vez que me dice eso, me dan ganas de gritar de la emoción.
-Y yo a ti.- Susurré justo antes de que su boca asaltara la mía.
Con ese beso lento, sentía otra vez cómo mi cuerpo empezaba a quemar.
No sé si es peor que hayamos hecho algo o que no hayamos hecho nada anoche, porque ahora el calor surge con mucha más facilidad.
+Eres adictiva, ¿lo sabías?- Susurró contra mis labios.
-Y tú eres perfecto.- Susurré y le acaricié el pelo.
Cerró los ojos durante unos segundos.
+Me encanta que me hagas eso, pero creo que es hora de levantarnos y cambiarnos para estar listos a tiempo, porque si paso un segundo más en la cama contigo, lo de anoche se va a repetir.- Murmuró.
Hmmmm, eso suena muy bien.
No, no, no. Mis pensamientos se están yendo a otro lado; tengo una entrevista a las 11 y no sé ni qué hora es. No debo pensar en Harry y su cuerpo, y el placer de anoche, y la pasión, y ...
Respiré hondo y asentí.
+Deja de mirarme con esos ojos.- Me susurró al oido y se despegó de mi cuerpo haciendo una flexión para luego levantarse por completo.
Sus músculos se marcan tan fácilmente...
Me senté en el borde de la cama y me sentí muy rara, con una punzada de dolor en el interior de mi vientre. Luego me levanté e intenté caminar pero no podía porque me dolía mucho la zona de mi bajo-vientre por dentro, es decir, el interior de mi vagina, pero lo peor es que me incomoda demasiado cerrar las piernas... ¡Es que no puedo ni moverme!
-Mierda.- Susurré mientras me quedaba de pie, y luego me entró la risa floja.
Ay, Dios mío, es que estas cosas sólo me pasan a mi.
+¿Qué pasa?- Preguntó Harry mientras se volteaba a mirarme.
Yo estaba ahí, de pie y riéndome sola.
Creo que no ha escuchado lo que he dicho, porque sino, se hubiera enfadado; no le gusta que diga 'malas palabras'.
Harry sonrió y se acercó.
+Cariño, ¿me vas a decir por qué te estás riendo?- Dijo aguantándose la risa.
-Es que no puedo ni caminar, Hazza...- Dije sonrojada mientras intentaba no reírme.
Me miró con el ceño fruncido y un minuto después pareció entenderlo.
+¡Oh no!¿Te duele mucho?- Dijo colocando su mano entre mis caderas con delicadeza.
Me sonrojé aún más. Cada vez que me toca ahí, justo por debajo de mi ombligo, me hormiguea la piel.
-No, sólo me duele un poco, pero es que no puedo caminar bien porque no puedo cerrar las piernas; si las cierro me siento muy incómoda...
+A mi no me tienes que cerrar las piernas.- Me susurró al oído con tono sensual.
Ay, ya empieza... ¿Por qué me hace esto?
-Harry...- Susurré, intentando alejarlo de mi, pero lo intenté empujar un poco colocando mis manos en sus abdominales y no fue muy buena idea.
La verdad es que es muy musculoso.
Luego suspiró.
+Siento mucho haberte hecho daño, (Tn)_______... Hice todo lo posible para no hacerte tanto daño, cariño, pero no puedo evitar esto... Ojalá ese dolor lo sintiera yo y no tú.- Murmuró.
-Estoy bien, Hazza; por favor, cambia esa cara porque no me gusta verte así.- Dije acariciándole la cara.
Él me miró, pero seguía serio.
Es que odio verlo así, Harry está siempre riendo y haciendo bromas, él no es así, y se pone muy serio a la hora de hablar de que me ha hecho daño.
Acerqué mi boca a la suya y le besé muy lentamente.
Pasé mis brazos alrededor de su cuello y él me abrazó, aprentándome hacia su cuerpo. Entonces, al apretar mi pecho con el suyo y sentir su roce, me acordé de que no llevaba puesto sujetador.
Hizo un sonido de gusto y me sonrojé.
Se separó sólo un poco para mirarme de arriba a abajo.
+No tienes ni idea de lo sexy que estás con mi short y mi camiseta puestas.- Dijo mientras su mano seguía el contorno de mi costado.
Ay, joder.
-Harry, ¡tienes que parar de hacer esas cosas!- Me quejé.
Es que sino yo no puedo ni pensar con claridad.
+No puedo, tengo tantas ganas de volver a esa cama contigo...- Dijo pegándose a mi y haciendo un ligero movimiento de cabeza para señalar la cama.
Suena perfecto.
-Pero tenemos trabajo, cariño.- Dije acariciándole la mejilla.
+Lo sé... - Susurró y apoyó su cara en mi mano mientras cerraba los ojos.- A veces deseo que en el mundo sólo existamos tú y yo.
Sonreí. Qué mono es.
-Tú haces que parezca que sólo existimos tú y yo en el mundo.- Susurré, y él me devolvió la sonrisa.
+Entonces lo estoy haciendo bien.- Susurró, y me abrazó.
Yo me esperaba un beso, pero me encontré con un abrazo fuerte y cariñoso, de esos que sientes el calor y el amor.
Me quedé entre sus brazos... Me encantaría que se detuviera el tiempo justo ahora.
Después de un par de minutos perfectos, se separó de mi y miró a la cama. Luego me miró a mi.
+¿Te duele mucho, (Tn)?-Preguntó, otra vez con ojos preocupados.
-No, sólo es una sensación más bien de incomodidad, no te preocupes...
Volvió a mirar la cama y me miró a mi de nuevo.
Fruncí el ceño.
Sigue teniendo cara de preocupación.
+¿Y anoche?
Me sonrojé con pensar en lo que hicimos anoche.
-Anoche sólo me dolió por un momento, no fue nada que no pudiera soportar.-Dije todavía sonrojada.
+Pero yo te hice daño...- Murmuró, más bien para él, y su expresión me hizo pensar en lo mal que se siente.
-Harry, no fue nada que no pudiera soportar, no tienes que preocuparte.- Dije con seguridad.
+Es que no deberías soportar ningún tipo de dolor, y menos si te lo causo yo.- Susurró.
-Eh, Hazza...- Dije con cariño, y coloqué mis manos en sus mejillas para atraer su cara a la mía.- Lo que hicimos anoche me ha encantado y no sería así si hubiera sufrido mucho, ¿no crees?- Sus ojos me decían que lo estaba pensando.- No podría haber disfrutado más, Harry.- Susurré contra su boca, y sus ojos se encendieron.
Lo besé lentamente, con mucho amor.
Apoyó su frente en la mía, con los ojos cerrados.
A veces me pregunto cómo he tenido tanta suerte para que él esté a mi lado... Lo amo más que a nada.
Me dio un besito en la mejilla.
+Bueno, señorita, tenemos que cambiarnos y, como te sientes incómoda, yo te llevaré al baño, al vestidor o a dónde tú me digas.- Dijo, y me cogió en brazos.
Me sorprendió y grité del susto, y hacer que me doblara tan rápidademente en esa posición, hizo que me doliera muchísimo, pero lo disimulé. Lo está haciendo con buena intención y yo no quiero que vuelva a tener esos ojitos de antes.
-Primero iré al vestidor.- Dije riendo, y abracé su cuello.
+Pues al vestidor te llevo, y mientras tú eliges qué ponerte yo voy a lavarme los dientes, a peinarme y vuelvo, ¿vale?
Asentí.
No me puedo negar porque no me dejaría.
Cuando me dejó en el vestidor, cogí la ropa e intenté ir al baño, pero él apareció con más rapidez de la que yo me podía mover y me llevó hasta el baño.
Ahí me aseé, me cambié y me arreglé.
Harry apareció precioso, con un gorro puesto, y me cogió en brazos. Me dejó frente a él, al lado de la cama.
-¿Y ese gorro?
+¿No te gusta?- Preguntó con el ceño fruncido.
-¡No, no!¡Me encanta!-Dije rápidamente.
Sonrió.
+Es que no me daba tiempo de lavarme el pelo y por culpa de alguien, he intentado peinarme pero mi pelo sigue completamente revuelto.-Dijo con su cara cerca de la mía.
Me quedé analizando esa frase y me sonrojé. Es culpa mía.
-Perdón.- Susurré.
Sonrió aún más.
+Tranquila, me encanta que me toques el pelo, y más de la manera en que lo hicistes anoche.-Susurró con una sonrisa sexy.
Dios mío, yo con este tipo de cosas prefiero que se abra un agujero en el suelo y me trague la tierra.
+Lo que me hace gracia es que te dé vergüenza hablar de eso si hemos hecho el amor anoche.
-Es que tú no tienes vergüenza para casi nada.-Murmuré, roja.
Rió.
+¡Eh, me estás llamando sinvergüenza!-Dijo cogiéndome por la cintura.
Reí.
-Pues sí, algo así.-Dije entrelazando mis brazos por detrás de su cuello.
Me abrazó.
Daría lo que fuera por vivir entre sus brazos. Los abrazos de Harry son tan calurosos y transmiten tanto amor...
De repente, vi una mancha en la manta.
Me separé de Harry.
-¡Oh, Dios, qué vergüenza!¿Por qué no me lo has dicho?-Dije enfadada y avergonzada a la vez.
+Porque sabía que te ibas a poner así y no es para tanto.-Dijo cogiéndome de las muñecas para acercarme a él.
-¡Claro que sí es para tanto!¡Hay una mancha de sangre en la cama, Styles!- Dije intentando soltarme. Es una mancha de sangre y fluídos por lo que no es tan oscura.
Me atrajó más a él.
+Es sólo una prueba de tu virginidad perdida, y no tengo problemas con eso... Sólo tendría problema al recordar que te hice daño.- Dijo con su cara muy cerca de la mía, mirándome a los ojos.
-¡Y dale con lo de haberme hecho daño!¡Qué cabezota eres, Styles! Pues yo sí tengo problema con eso porque es culpa mía que la manta tenga esa mancha.-Dije con firmeza.
+Pues yo no tengo problema, y además, si quieres echarle la culpa a alguien, la culpa es nuestra y no sólo tuya.-Susurró, también con firmeza.
-Está muy bien eso de que me ocultes ese tipo de cosas.-Dije con ironía, por fin soltándome de su agarre y cruzándome de brazos.-Y tienes que dejar de culparte por esas cosas, Styles; la sangre es mía, no tuya.
+No te oculto nada, (Tn)_____, pero no creí que tuviera importancia. Además, tú me has abierto las piernas y yo he entrado en ti, así que la culpa también es mía.
Me sonrojé por cómo lo dijo y puse los ojos en blanco.
-¡Qué fino eres hablando, eh, Styles! Y mejor déjalo, ¿vale?- Dije dándome media vuelta para irme, pero no me dejó hacer mucho más porque me cogió en brazos.
Grité.
Otra vez esa punzada de dolor.
+Ven, no quiero que te enfades.-Dijo llevándome por las escaleras.
-Sueltame.-Dije cruzada de brazos, enfadada.
En vez de hacerme caso por una vez en la vida, me dio un beso en la mejilla, luego uno en la frente, otro en la comisura de los labios, otro en el cuello... Y sonreía cada vez que hacía eso.
Lo miré, intentado seguir pareciendo enfadada, pero con esa sonrisa que hacía que mi corazón aleteara, era muy difícil.
-¿Por qué siempre tienes que intentar arreglar las cosas así?-Dije todavía de brazos cruzados.
+Porque no quiero discutir contigo y porque me gusta.
Lo miré mal y me tuve que morder el labio para no sonreír.
-Pues a mi no.
Rozó su nariz con la mía y me mordió el labio suavemente mientras él seguía sonriendo... Y no pude evitar sonreir.
-¡Eres un idiota!-Dije, finalmente, riendo.
Rió.
+Un idiota que te ama.-Murmuró contra mi mejilla y siguió caminando por el caminito para llegar a la casa principal.
Cuando llegamos a la casa principal, estábamos riendo.
12/25/2013
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 120.
Y entonces volvió a salir de mi casi por completo y a entrar suavemente hasta la misma profundidad que la vez anterior.
No controlar mis gemidos cada vez que entraba y salía de mi con esa suavidad.
Sentía cada vez más cómo se acumulaba el calor en mi cuerpo y cómo mis paredes vaginales se hinchaban cada vez más, y eso aumentaba el placer.
Mis pezones rozaban su pecho desnudo y eso incrementaba el conjunto de sensaciones que me estaban matando.
Ya no sé ni qué hago con las manos, a veces toco su cuerpo y otras veces las clavo sin querer en su espalda, y él gime cada vez que lo hago.
-Oh Dios, Harry.- Gemí mientras movía sus caderas con sensualidad y su pene entraba y salía casi por completo de mi con suavidad.
+Sí, yo también lo siento, cariño.- Susurró, y subió una de sus manos para apretar mi pecho izquierdo, y luego el derecho, y mientras tanto jugaba con mis pezones y tiraba de ellos con suavidad. Me daban pequeñas descargas eléctricas que se concentraban en mi sexo.
No sé lo que me pasa, pero todas las sensaciones se están concentrando en mi vagina.
+Si supieras lo sensual que eres...- Me susurró al oído.- Quiero quedarme dentro de ti toda mi vida.
Gemí y clavé mis uñas en su espalda y él gimió roncamente.
Incrementó el ritmo de su penetración mientras me besaba bruscamente, aunque me penetraba con suavidad pero con rapidez.
Gemí y bajó su mano a mi vagina para rozar mi clítoris una y otra vez.
Grité.
+Siento cómo me aprietas con fuerza, me estás volviendo loco.- Gimió.
Mis uñas estaban clavadas en su espalda como si él fuera un salvavidas y yo estuviera ahogándome.
Sus besos no me ayudaban mucho a conservar la cordura.
+Déjate ir cuando lo necesites, (Tn)________. Yo no voy a durar mucho más que tú.
Asentí.
Cada vez entraba en mi con más rapidez, todavía sin que su pene entrara por completo en mi porque sabe que me haría más daño.
Sentí de repente escalofríos y un dolor extremadamente placentero en mi vagina.
Luego, sentí una gran exploción dentro de mi por la cual me dieron espasmos en mi sexo mientras mi cuerpo temblaba y yo gritaba y dejaba caer mi cabeza sobre la almohada.
Es como si me hubiera quedado sin conciencia.
Sentí que Harry entró y salió dos veces más dentro de mi mientras los espasmos iban remitiendo y calló encima de mi, gritando también.
Segundos después, salió de mi, y eso me incomodó mucho.
Se echó a mi lado. Sólo se escuchaban nuestras respiraciones aceleradas.
Cuando pude controlar mi respiración y recobrar la conciencia, me tapé con la manta.
Después de todo lo que acabamos de hacer, me sigue dando vergüenza estar desnuda.
+Ahora vengo.- Susurró Harry y me dio un besito en la mejilla.
Asentí y cerré los ojos.
Tardó 2 minutos apenas, y llego con unos bóxers puestos y con algo en la mano.
+¿Te duele, cariño?- Susurró, y colocó su mano encima de mi vientre.
Me sonrojé y él sonrió.
-Todavía no.
+Ven.- Susurró, y me hizo sentarme en la cama.
Seguía tapada con la manta porque la sujetaba por encima de mis pechos.
+Sube los brazos.- Susurró suavemente mientras sujetaba una camiseta entre sus manos.
Sospesé la idea. Si subo los brazos tengo que soltar la manta.
+Vamos, cariño, no creo que vaya a ver algo que no haya visto antes, ¿no crees?
-Pero, Harry, yo... Ay, no sé.- Dije, y me sonrojé más.
Río y puso los ojos en blanco.
Su risa es preciosa... Me encanta. De verdad que me encanta.
Me metió una camiseta por la cabeza.
Sonreí.
Se colocó por detrás de mi y me bajó la camiseta; además, metió mis brazos por los agujeros de la camiseta.
Sonreí al ver qué camiseta era.
Miré hacia detrás y él me sonrió aún más.
Reímos.
-Todavía te acuerdas.- Dije sonriendo, acariciándo su mejilla con mi mano.
Apoyó suavemente su cara contra mi mejilla y me miró, todavía sonriendo.
+Es imposible olvidar el momento en el que te vi con mi camiseta puesta. Hasta se me aflojaron las rodillas y apenas te conocía.
Reí. Qué bobo es.
Me colocó los pantalones por debajo de la manta, sin ver nada, e hizo que me terminara de tumbar en la cama. Se colocó encima de mi suavemente.
+¿Cómo te sientes?- Dijo colocándome un mechón de pelo detrás de la oreja.
Me sonrojé.
-Yo estoy bien, ¿y tú?
+Yo estoy genial... Siento cómo si me hubiera quitado un peso de encima.
Reí.
Es normal, entre nosotros había tanta tensión sexual...
+¿Y qué te ha parecido?¿Te ha gustado?
Sus ojos brillaban, con la necesidad de saber la respuesta..
Sonreí y volví a sonrojarme.
¿Qué si me ha gustado? Dios. Ha sido perfecto.
-Es indescriptible, Harry.- Dije sonrojándome.
+¿Indescriptible de bien o de mal?- Dijo serio.
-De bien, por supuesto.- Dije rápidamente.
Dejó caer su cuerpo sobre el mío, soltando el aire que había estado reteniendo.
+Menos mal.- Susurró.- A mi me ha encantado... No podría describir todo lo que sentí, pero ha sido perfecto.
Sonreí.
-Sí, ha estado muy bien.- Dije mientras le acariciaba el pelo.
Rozó su nariz con la mía.
+Dímelo de nuevo.- Susurró.
Fruncí en ceño.
¿Qué?
Sonrió un poco.
+Dime que me amas.- Susurró.
Lo miré a los ojos y le sonreí.
-Te amo, Harry.-Susurré.
+Yo también te amo, (Tn)______.- Murmuró contra mis labios y me besó.
Sentí que casi me desmayaba ante ese beso y esas palabras, y sentí el calor recorriendo mi cuerpo.
+Me voy a quitar de encima de ti, porque sino, no respondo a lo que pueda hacer...- Dijo sonriendo.
Reí.
-Yo no podría hacerlo otra vez, estoy exhausta.
+Yo tampoco, pero mejor no me tientes.- Dijo mientras se quitaba de encima mío.
-¡Pero si yo no he hecho nada!
Rió.
+No hace falta que hagas nada, el sólo hecho de que seas tú, ya es una gran tentación.- Dijo colocándose de lado y abrazándome.
Sonreí.
Estoy realmente cansada, es que se me cierran los ojos solos.
+Soy el chico más feliz del mundo.- Susurró con los ojos cerrados.
-¿Por haber hecho el amor?- pregunté mientras me ponía de lado, frente a él.
Negó con la cabeza.
+Porque siento que eres solamente mía.- Susurró.
-¿Y no sentías eso antes?
+Sí, pero ahora es distinto. (Tn)_____, al haber hecho el amor contigo y haberte quitado la virginidad, es como si te hubiera reclamado. Ahora eres mía, y aunque algún día te vayas de mi lado, siempre he sido el primero y bunca podrás olvidarlo.- Susurró.
Sentí cómo mis ojos se empañaban. Eso que acaba de decir es precioso.
-Siempre he sido tuya.- Susurré.- Y en cierto modo, es como si yo te hubiera reclamado también, ¿no?
Rió.
+Nunca hubiera imaginado ese punto de vista, y resulta hermoso que hayas pensado así, pero sí, desde tu manera de verlo, me has reclamado tú.
Sonreí.
-Entonces he sido la primera, y eso nunca podrás olvidarlo.- Dije acariciándole la cara.
Me abrazó y se echó de espaldas, por lo que acabé de lado y apoyada en parte de su pecho y su torso.
+Yo nunca podría olvidarme de ti, ni aunque quisiera.- Susurró.
Entrelacé mi pierna con las suyas y apoyé mi cabeza en su pecho.
-Yo tampoco podría olvidarme de ti, Harry.- Susurré, ya medio dormida.
+Te amo.- Susurró, medio dormido también.
-Y yo a ti.- Murmuré, y me sumergí en un sueño profundo.
-------------------------------------------------------------------
¡FELIZ NAVIDAD, PRECIOSAAAAAAAAAAS!
Espero que Papá Noel les haya dejado muchos regalos. Las quiero mucho, de verdad<3.
¿Qué les ha parecido? Necesito opiniones, de verdad.
Sé que no se lo esperaban pero bueno... Intento innovar(?) Jajajaja
Y siento la tardanza pero es que no sabía cómo escribir este último capi.
¡Muchos besitos a todas y gracias por leer!
Por favor, cometen que necesito saber qué opinan, de verdad. Muchísimas gracias<3
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 119
Se estiró y abrió el primer cajón de su mesita de noche. Luego cogió un preservativo y volvió a situarse entre mis piernas.
Abrió el paquetito.
De un momento a otro sentí que él estaba haciendo todo y que yo no hacía nada, y se supone que esto es un acto íntimo entre dos personas, no sólo una.
-Puedo hacerlo yo, si quieres.- Murmuré. Me impresioné por lo ronca que había sonado mi voz y sentí como mis mejillas se bañaban en un tono rojo carmín.
Eso sí que sería íntimo.
Me cogió de las manos e hizo que me sentara. Él seguía entre mis piernas, arrodillado. Colocó sus manos a los lados de mi cara, urgiendome a levantar la cabeza y a abrir mis labios para recibir un beso muy intenso y sensual.
+Estaría encantado.- Murmuró jadeando, y me dió el preservativo.
+Tienes que apretar la punta del condón para que no quede aire ahí; luego colocarlo, tirar hasta abajo y no dejar de aplastar la punta hasta que ya esté puesto. No puede quedar aire dentro, cariño.
-No parece tan complicado.- Susurré sonriendo, aunque mis manos me delataban porque temblaba.
Me dio un beso en la frente, luego un beso húmedo en el cuello, luego otro en la clavícula...
Cerré los ojos, intentando controlar mi respiración y el temblor que sufría mi cuerpo.
-Harry, así no me vas a dejar terminar de hacer esto.-Susurré, todavía con los ojos cerrados.
Se separó un poco de mi y respiré hondo. Entonces, aplasté la puntita del preservativo.
+Bien.- Susurró, y me acarició el brazo.
Sentía el calor y el cosquilleo que dejó su mano en mi piel.
Luego miré su erección pegada a su abdomen. No puedo casi ni pensar en otra cosa que no sea en lo grande y gruesa que es.
Introduje el preservativo en el glande poco a poco, y cerró los puños. Después, empecé a bajarlo lentamente, con manos temblorosas. No sé si lo estoy haciendo bien, pero en mi opinión, lo hago como él me ha dicho.
Cerró los ojos y se mordió el labio. Luego tomó aire mientras yo seguía concentrada en mi tarea.
+Cariño, tan lento no, que me estás matando.- Dijo con los dientes apretados.
Moví mis dedos un poco más rapido y terminé de colocarlo.
¡Lo he hecho!
Le sonreí victoriosamente y él me acarició la mejilla con cariño y me besó, mientras hacía que me tumbara en la cama.
+¿Estás segura de esto?- Susurró.
-Sí.- Susurré, mirándolo a los ojos.
+¿Hablas tú o habla el deseo?
Sonreí.
-¿No estás seguro, Harry?
+No, no, era sólo que tenía la duda.- Susurró e intenté no reír.
Ya, claro, una duda.
-Harry, estoy debajo de ti, desnuda, y tú estás encima mío, desnudo también; mis piernas están abiertas y tú estás entre ellas. Además, ya llevas puesto un preservativo... ¿Crees que no estoy segura?- Sonrió.- De lo único que sigo sin estar segura es de lo grande que eres.-Murmuré mientras me besaba. Rozó sus labios con los mios y apoyó su frente en la mia.
+(Tn)______, no te voy a hacer daño. Nunca te haría daño; no a propósito. Quiero que estemos unidos, lo más unidos posibles. Quiero tenerte para mi, reclamarte y que seas mia... Saber que me perteneces, que eres sólo para mi. Te diría que disfrutaríamos de noches inolvidables, pero para mi, cada segundo contigo es inolvidable. Te quiero a ti unida a mi de todas las maneras posibles; entrelazados, sin el más mínimo espacio entre nosotros.- Me besó dulce y sensualmente.
Gemí y levanté mi pelvis en reacción al beso.
-Te amo. Soy sólo tuya, Harry.
+Yo también te amo, y soy sólo tuyo, (Tn)_______.
Esa frase me hizo besarlo con desesperación. No pude evitarlo. Es mío. Sólo mío... Y me ama.
Le besé con pasión, tocando su musculoso cuerpo, enrredando mi lengua con la de él.
Y él bajó su mano izquierda, acariciando mi pierna derecha, para luego subirmela y que quedara doblada. Hizo lo mismo con mi pierna izquierda, y me abrió más las piernas.
+Es para que se nos haga más fácil y menos doloroso.-Susurró, y me acarició los pechos de nuevo.
Gemí y rozó su pene con mi vagina.
Le besé por toda la mandíbula mientras acariciaba su espalda, su perfilada y musculosa espalda.
Luego, poco a poco, fui sintiendo como se movía y colocaba sus manos en mis piernas, y luego sentí cómo se posicionaba mientras me besaba.
Me asusté, pero respiré hondo. Me siento muy... expuesta.
Voy a perder la virginidad esta noche con el chico al que amo y con el único por el que he sentido algo así, y se va a comportar bien conmigo porque me ama también.
Me miró a los ojos.
+Si no estás segura, sólo dime que me detenga.- Susurró.
Lo miré a los ojos y sonreí, nerviosa.
-Hazlo ya.-Susurré, y le mordí la mejilla derecha.
+Tus deseos son órdenes.- Susurró, y sentí cómo su glande empezaba a penetrar en mi. Poco a poco. Muy lentamente.
Gemí y clavé mis uñas en su espalda.
Él jadeó y cerró los ojos fuertemente.
Sentía como mis paredes vaginales se estiraban para dar paso a esa nueva intrusión, era doloroso, pero nunca había sentido tanto placer.
+Qué pequeña eres.-Murmuró con su ronca voz y me rozó los labios.
Entró unos centímetros más en mi y se detuvo.
Lo miré.
Me siento extraña y llena, muy llena.
+Esto te puede doler.- Me dijo.
Asentí.
-Estoy preparada.
Y, entonces, hizo un movimiento un poco brusco y sentí algo parecido a un fuerte pellizco dentro de mi.
Me mordí el labio para no gritar. Sé lo que ha pasado; ahora sí que me va desvirgado, ha roto mi hímen, pero duele. Y duele mucho.
Cerré los ojos porque se me llenaron de lágrimas, y no quiero llorar.
Después de ese pequeño movimiento brusco, Harry se quedó quieto, con la mandíbula apretada, haciendo un gran esfuerzo para él.
Me besó los ojos, las mejillas, la mandíbula, la frente...
+Lo siento tanto...- Susurró.- Esto era lo que no quería que pasara. Lo siento mucho.
Y siguió besándome.
Le acaricié el pelo y abrí los ojos.
-Estoy bien, solo... Deja que me acostumbre a la sensación, ¿vale? De verdad que estoy bien, Hazza. Esto es inevitable.
Me miró a los ojos fijamente y me besó lentamente mientras subía una de sus manos para acariciarme los pechos. Tan lentamente que intentaba no dejarme llevar, porque mis caderas querían moverse al compás de ese beso y de esas caricias.
Otra de sus manos la bajó hasta mi vagina, y ahí empezó a rozar mi clítoris lentamente.
Poco a poco, mis jadeos pasaron a ser gemidos.
+¿Te encuentras mejor?- Susurró.
Le besé profundamente, mientras le acariciaba los abdominales.
+Eso es un sí... ¿Estás lista para que me siga moviendo?-Dijo con su voz ronca y sensual.
-Hazme el amor.- Le susurré al oído.
Gimió.
+Eso no lo dudes.
Y salió lentamente de mi. Dolía, es decir, ardía un poco porque es tan grande que hace que mis paredes vaginales se estiren por completo para albergarlo a él... Y todavía no ha entrado por completo en mi. Pero la sensación en sí, me vuelve loca.
Empezó a entrar de nuevo, poco a poco, y gemí fuertemente. Cuando llegó un poco más allá de la vez anterior, volvió a dolerme y me mordí el labio.
+No voy a llegar mucho más lejos que esto, cariño... No quiero hacerte daño.
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 118
Ésa era la palabra que he estado buscando todo este tiempo; por eso me sentía incompleta al decirle que le quería.
+... y comprendo que ahora estés confundida, y lo siento pero...
-Yo también te amo.-Susurré, cortándole la frase.
+¿Qué?- Dijo, sorprendido, mirándome a los ojos.
-Te amo, Harry. Después de lo de hoy, me he dado cuenta de lo que realmente siento, y en un simple “te quiero“ no se pueden acumular todos esos sentimientos. Yo te amo.- Murmuré, acariciándole la mejilla.
Este momento es uno de esos pocos momentos en la vida en los que estoy completamente segura de lo que le estoy diciendo, y se nota.
+Dímelo de nuevo.- Susurró, rozando sus labios con los míos y sin apartar su mirada de la mía.
Sonreí y me sonrojé un poco.
-Te amo.- Susurré contra sus labios.
Colocó sus brazos por detrás de mi espalda, acercándo, aún más, mi cuerpo al suyo, y me besó. Este beso era distinto. Había mucha pasión en el beso, pero el amor le ganaba a la pasión.
Sentía el martilleo de mi corazón en mis oídos al encontrarse mis pechos rozando su pecho con una fina tela de por medio.
+Por favor, a partir de ahora, dímelo más a menudo. Adoro cómo suena y cómo me hace sentir.- Murmuró con voz ronca, y empezó a besarme, de nuevo, el cuello y el pecho, todavía abrazándome.
Me mordió suavemente entre mis pechos.
Gemí y deshizo su abrazo para terminar de desatarme el albornoz, abriéndolo poco a poco, rozando mi piel con la tela.
Mi respiración había aumentado todavía más y mis mejillas se tiñeron de un rojo intenso.
Me abrió el albornoz por completo y su mirada recorrió mi cuerpo una y otra vez, de arriba a abajo y de abajo a arriba, lentamente.
Por Dios, necesito taparme con una manta o con mis propias manos... Ay, es que me muero de la vergüenza.
Cerré los ojos para no ver su expresión... No le va a gustar lo que ve. Lo sé, estoy segura.
Tengo un cuerpo raro y suelo engordar muy fácilmente, y voy al gimnasio pero no vale para nada.
En general, soy horrible... Mi pelo, mi cara, mi cuerpo... Toda yo.
A lo mejor me va a dejar después de lo que está viendo, después de ver lo que hay debajo de mi ropa.
Sus manos se movieron y se colocaron encima de mi vientre, y las fue subiendo poco a poco mientras yo contenía la respiración.
Llegó a mis pechos y los acarició suavemente con la yema de sus dedos, deteniéndose por unos segundos en mis pezones. Gemí y subió sus manos hasta mis mejillas.
Acercó sus labios a los míos y me besó como la vez anterior.
+No dejes de mirarme...- Susurró contra mis labios. Abrí los ojos, temerosa de su reacción ante mi cuerpo.- Por fin vas a ser mía por completo.- Me mordió el labio inferior, tirándo hacia él.-Eres una diosa; Afrodita estaría celosa de ti, (Tn)________.
Me sonrojé muchísimo ante sus palabras.
+Eres tan dulce y tan sexy a la vez... Esa mezcla es adictiva.-Sururró.
Su miembro rozó mi vagina, ahora sin nada que impidiera el contacto directo.
Gemimos mientras él empezaba un sendero de besos, bajando sus manos a mis pechos, acariciándolos y jugando con mis pezones.
Es una sensación tan... Diferente. Siento algo así como descargas eléctricas cada vez que hace eso, y esas descargas acaban acumulándose en mi zona pélvica.
Es increíblemente placentero, pero siento que todo por dentro me hierve.
Estoy abrumada. Hay demasiadas sensaciones en mi cuerpo que no puedo aclarar.
Sus manos siguen acariciando mis pechos y su boca juega con mi cuello, y yo es que estoy a punto de volverme loca.
-¡Harry!- Gemí, y levanté mi pelvis en un impulso.
Necesito aliviar el calor que siento.
Gimió y me cogió por las caderas, deteniendo mi movimiento.
+Tengo una fuerza de voluntad de oro al negarme a esa invitación, pero quiero hacerlo lento, cariño; por favor, no hagas eso, necesito disfrutar de ti poco a poco.- Dijo con una voz tan ronca que no parecía él.
Asentí, y acaricié su pelo con mis manos mientras me besaba el cuello.
Busqué sus labios y le besé lentamente, jugando con su lengua y mordiendo su labio de vez en cuando.
A veces nos mantenemos la mirada, sin importar lo físico, y eso hace que todo fuera más intenso.
Bajé mis manos por su pecho y sus abdominales, temblando.
Ahora mismo solamente puedo actuar, y no pensar.
+Tan sólo con tus labios me vuelves loco.- Gimió y me mordió el cuello.
Gemí y levanté la pelvis de nuevo. Fue sin querer pero no lo puedo evitar; es una reacción de mi cuerpo.
Me cogió de las caderas de nuevo para detener mi movimiento y rozó su pene con mi vagina mientras me mordía el labio.
Grité y arañé su espalda. Esta nueva sensación me abruma y me excita de una manera sobrenatural.
Lo necesito dentro de mi, y lo necesito ahora. Nunca había sentido ése vacío que siento ahora en mi.
Hizo un sendero de besos, dirigiéndose a mi pecho izquierdo, pero lo cogí por la cara y lo detuve. Me miró con la pregunta en los ojos.
-Es que me da vergüenza que me beses ahí.- Dije sonrojándome.
Mi voz sonó tan ronca que yo misma no la reconocía.
Él sonrió con cariño.
+Hoy no lo haré, -susurró contra mis labios- pero espero que te conste que me muero por hacerlo. Cuando dije que quiero disfrutar de ti por completo, lo dije en serio... Por completo.- Susurró esto último, dejando caer su cuerpo encima del mío.
Mi temperatura se elevó muchísimo más. Su cuerpo desnudo rozando el mío...
Lamió mi labio inferior y luego me besó, enredando su lengua con la mía, haciéndome sentir fuego.
Volví a alzar la pelvis y sentí el roce de su pene.
-¡Harry!- gemí.
Joder, que me está mantando lentamente.
+¿Qué quieres, (Tn)______?- Dijo con un tono muy sensual y una sonrisa que decía que sabe perfectamente lo que quiero.
Me sonrojé.
-Por favor...- Jadeé mientras él hacía el amago de besarme para luego echar su cara hacia detrás.
El fuego me quema y necesito algo que lo apague.
Lo miré casi con desesperación.
+No me has respondido. Susurró contra mi boca y movió su pelvis tan sólo un poco más hacia delante para que yo puediera sentir un leve roce.
Jadeé y clavé mis uñas en su espalda mientras él cerraba los ojos.-¿Qué quieres, (Tn)_______?- Dijo con voz mucho más ronca.
-A ti.- Susurré.
+Hmmm, entonces esto pinta bien...- Susurró con su voz tan rasgada y ronca, y me mordió el labio.
Separó su cuerpo del mío y se colocó de lado, a mi lado.
Lo miré.
¿Pero qué hace?
+Tranquila, no te dejaré así.- Susurró.- Es sólo que quería verte mejor.
Me volví a sonrojar mucho.
Colocó una de sus manos en mi mejilla y me acarició con el pulgar; luego la dirigió hasta mi boca y siguió el contorno de mis labios con su dado índice.
Empezó a bajar su mano por mi cuello hasta el medio de mis pechos. Ahí, hizo un camino hacia mi pecho izquierdo y lo apretó. Gemí mientras difrenciaba, más por mis sentidos que por la poca luz que había, lo que él me hacía.
Tiró de mi pezón izquierdo y luego se dirigió a mi pecho derecho, haciendo exáctamente lo mismo.
Bajó esa misma mano por mis costillas, rozándolas suavemente, y pasó un sólo dedo por el medio de mi barriga hasta más abajo del hombligo, para después acariciar mi cadera suavemente y empezar a bajar su mano poco a poco, mientras me besaba. Sé a dónde se dirije y me sonrojé. Apreté las piernas, cerrándolas con fuerza.
-Harry, no.-Dije mientras él me besaba el cuello.
+Hmmm, por supuesto que sí. Necesito saber que me deseas y quiero prepararte para mi.
-Pero, Harry, yo...
+Abre las piernas, (Tn)_______.- Dijo cortándoma la frase mientras bajaba su dedo índice, rozando todo mi vientre y llegando hasta la unión de mis muslos.
Ay, que no...
+No tienes que avergonzarte.-Murmuró.-Quiero verte gozar, cariño... - Acercó su boca a mi oído- Y te va a gustar, te lo aseguro. Además, no sabes el efecto que tiene sobre mi oírte gemir; te sorprendería- Susurró mientras hacía círculos en mi bajo vientre con la mano.
Me mordí el labio, nerviosa, y con su pierna abrió las mías.
Bajaba su mano tan lentamente que me hacía perder los estribos.
+Esto es mío.-Murmuró mientras me mordía el labio, haciendo que yo dejara de mordérmelo, mientras hacía que volteara la cara para mirarlo directamente a los ojos.
Sentí su mano rozándome el principio de mi vagina y me puse más nerviosa aún, y segundos después sentí sus dedos urgando por la parte externa de mi sexo. Gemí. Casi no me ha tocado y siento, más que fuego, lava. Estoy ardiendo.
Luego, poco a poco, movió sus dedos hacia la zona interna de mi vagina. Me está matando.
Le clavé las uñas en la espalda mientras me mordía el labio para no gritar.
+Estás empapada...- gimió- eso hará que te duela menos.-Susurró. Su voz no podía estar más ronca e irreconocible.
Recorrió mi vagina con dos de sus dedos, extendiendo mi humedad y deteniéndose en mi clítoris, presionándolo con suavidad, formando pequeños círculos.
Volví a clavar mis uñas en su espalda sin querer mientras gritaba.
La respiración de Harry era cada vez más irregular... Su cordura pende de un hilo.
Paró de hacer círculos con la mano y la bajó sus dedos poco a poco por mi vagina. Gimió mientras metía su dedo índice dentro de mi.
Jadeé en su cuello y empecé a hacer un sendero de besos por su clavícula mientras él metía y sacaba su dedo con suavidad.
Busqué sus labios y lo besé mientras acariciaba sus abdominales.
Después, metió un segundo dedo y gemimos.
+Muero por estar dentro de ti, por sentirte por completo. Toda tú para mi. - Susurró contra mis labios, manteniéndome la mirada mientras movía sus dedos dentro de mi suavemente, y poco a poco mis caderas empezaron a moverse al ritmo de sus dedos.
+Sí.- Gimió.- Así, cariño.
Metió un tercer dedo y grité del placer. Nunca pensé que sería así. Nunca pensé que se sentiría tan bien.
Me besó con fuerza a la vez que movía sus dedos cada vez con más violencia mientras se tragaba mis gemidos.
+¿Te gusta?- Susurró.
Con los ojos cerrados por el placer, coloqué mis manos en sus mejillas y lo besé salvajemente, tirando un poco de su pelo.
+Me lo tomaré como un sí.- Murmuró mientras paseaba su otra mano por mi cuerpo, deteniéndola varias veces en mis pechos.
Y de repente se separó de mi boca.
+No lo soporto más.- Dijo.- Necesito estar dentro de ti. Ya.
Sacó sus dedos de dentro de mi y sentí un vacío enorme... Y necesitaba que lo llenara.
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 117.
Mi ritmo cardíaco se empezó a acelerar, al igual que nuestro beso, el cual se había convertido en mi desesperación... Todos mis miedos de perderlo estaban quedando reflejados en éste acto.
Su cuerpo estaba encima del mío y podía sentir el calor que me transmitía.
Se separó de mi boca y me miró a los ojos, y después se acercó poco a poco hacia mi mejilla para hacer un recorrido de besos húmedos y dulces desde mi mandíbula, bajando por mi cuello y llegando hasta mi hombro.
Cerré los ojos y jadeé mientras lo abrazaba.
Lo necesito tanto... Sólo con saber que podría perderlo, yo... Realmente no sé lo que haría si le pasara algo.
El recuerdo de lo que acaba de suceder no abandona mi mente, y ahora es cuando necesito tenerle tan cerca; saber que todo está bien, que él está bien.
Mis mejillas todavía estaban húmedas y mis ojos seguían empañados.
+No quiero volver a verte llorar por mi, (Tn)_________, nunca.- Dijo contra mis labios.- No sabes lo mal que me he sentido al verte así. Cariño, sentí un horrible vacío en el pecho al verte llorar, de verdad que lo siento tanto...-Dijo mientras colocaba su mano en medio su pecho con expresión de dolor.
No puedo verlo así... Fue sin querer y no quiero que le siga dando vueltas a ese asunto. Está realmente arrepentido y eso es lo que importa.
Coloqué mi mano encima de su pectoral izquierdo, sintiendo los latidos de su corazón.
-Harry...-suspiré y fijé mi mirada en sus ojos.- Eres mi vida.-Murmuré, con sus labios a milímetros de los míos.
Sus ojos se encendieron de inmediato ante esa frase y sentí cómo su corazón se aceleró, y yo necesitaba que me besara. Mientras nos manteníamos la mirada, pasé mi lengua por sus labios.
En menos de una décima de segundo, colocó sus manos en la parte de atrás de mi cabeza y me besó con mucha intensidad.
Sentí cómo crecía su erección contra mi cadera al mismo tiempo que aumentaba todo ese calor que tenía dentro de mi.
Este beso se hacía interminable pero, a su vez, apetitoso.
En medio de ése choque de labios y lenguas, metió su rodilla entre mis piernas para hacerse espacio y colocarse entre ellas, como hace siempre mientras me besa.
Me separé un poco para hablar y bajó su boca a mi cuello para darme suaves mordisquitos en el isquiotibial.
Dios mío, qué calor tengo.
-Hazza, estamos...-No pude terminar la frase. Su respiración en mi cuello y sus besos me hacen jadear.
+¿Cómo estamos, cariño?- Murmuró, y me lamió el cuello muy lentamente.
Me mordí el labio para no gemir.
Sabe a lo que me refiero; estamos prácticamente desnudos.
-No tenemos mucha ropa puesta...- Susurré con un hilo de voz.
Sonrió y me mordió el labio mientras apretaba su erección contra mi sexo.
Gemí.
Su sexo sólo está separado del mío por su propia toalla, porque debajo del albornoz no llevo nada.
Me miró con esos ojos verde grisaceo brillantes y ardientes y rozó sus labios con los míos. Los músculos de mi vientre se contrajeron mientras le mantenía la mirada.
+Por ahora, sólo casi.- Susurró.
Poco a poco sus manos fueron acariciando mi cuerpo por encima de la tela del albornoz.
Al no llevar puesto sujetador, sus manos rozaron mis pechos y un gemido salió de mi garganta antes de que pudiera controlarlo.
Él sonrió, aparentemente sarisfecho de mis reacciones, y empezó a darme besos desde la clavícula hacia abajo, por la zona de entre mis pechos que no tapaba la tela del albornoz.
-Harry...- Susurré para frenarlo, pero no me dejó hablar porque movió sus caderas con más fuerza y su toalla rozó mi sexo con más violencia.
Gimió en mi pecho y mi cuerpo vibró ante su gemido.
Sin querer, clavé mis uñas en su espalda. Gimió de nuevo y volvió a mover su pelvis contra la mía.
Trajo su cara a la mía y colocó sus manos en mi cuello para besarme bruscamente, profundizando aun más ese beso al pegar tanto mi cara a la de él.
Mientras sus labios chocaban con los mios y su lengua y la mía se enredaban, bajó sus manos hasta mis pechos y los apretó fuertemente.
Se tragó mi gemido y siguió bajando sus manos hasta llegar al nudo de mi albornoz.
Abrí los ojos, alarmada, mientras él empezaba a deshacer el nudo.
-Hazza, no.-Murmuré con sus labios pegados a los míos.
Sentí como mis mejillas empezaban a teñirse de un color rosado.
Sonrió contra mi boca y me miró con ojos cariñosos mientras me colocaba un mechón de pelo detrás de la oreja.
+Quiero disfrutar de todo tu cuerpo, no tienes por qué avergonzarte.
Negué con la cabeza. No. ¡Qué verguenza! La luz violeta de la lamparita le dejaría ver el contorno de mi cuerpo. Quizás no es mucho, pero es algo.
-No podemos... Mañana ambos tenemos trabajo.- Murmuré, todavía respirando entrecortadamente.
+Eso no es excusa, preciosa; los dos hemos dormido durante toda la tarde, apenas son las 8 y mañana tenemos entrevistas a partir de las 11.- Murmuró y fue rozando con sus labios mi mejilla hasta llegar a mi oreja.- ¿Qué excusa tienes ahora, cariño?- me susurró con voz demasiado sensual, y sentí su sonrisa cuando me mordí el labio.
Quiero negarme... Pero lo más profundo de mi lo necesita a él.
+Tenemos tiempo de sobra.- Dijo mientras me mordía el lóbulo de la oreja.
Jadeé.
+Lo estás deseando...- Susurró, y volvió a mover su pelvis contra la mía, pero esta vez, más suavemente. Gemí.-... Y yo también lo deseo.
Intenté pensar y ordenar mis ideas, pero era imposible con él encima y con su erección separada de mi por una toalla, además de estar tan pegado a... Ahí abajo.
Lo observé y sonrió levemente.
Acaricié sus brazos y dirigí mi boca a su cuello.
-Todavía tienes glucosa aquí...- Susurré, y le lamí el cuello, quitándole un poquito de esa mezcla.
Un gemido ronco y varonil salió de su garganta.
Cada vez que gime mi cuerpo vibra y me da más calor... Mucho más.
Me mordió el labio, abriendo mi boca para bersarme con ésa intensidad tan típica de él, haciendo que mi calor corporal se empiece a centrar en un sitio muy sensible... Y muy profundo.
De repente, se separó de mi y se arrodilló entre mis piernas.
Me sonrió.
Sus ojos brillaban de una manera que hacía que mi corazón latiera demasiado rápido.
+Iremos poco a poco, cariño... Sé que te da vergüenza, así que primero me desnudaré yo.- Dijo mientras se quitaba la toalla lentamente. Es sensual hasta para quitarse un simple trozo de tela.
La tiró a un lado de la cama...Esto tiene que ser un sueño erótico.
Me quedé boquiabierta y sentí que mis mejillas se tiñeron de un rosa más fuerte mientras lo miraba de arriba a abajo.
Tenía ganas de taparme los ojos, como una niña pequeña cuando mira cosas indebidas, pero a la vez, me derretía.
Ahí, la luz le da lo suficiente como para que yo lo pueda ver bien: su pelo estaba despeinado; sus ojos, ardientes, quemando mi piel mientras me analizaba de arriba a abajo; sus labios formando una sonrisa sensual que hacía que mi cuerpo elevara unos grados más su temperatura; sus pectorales bajaban y subían rápidamente debido a la excitación; sus abdominales estaban apretados, como si estuviera conteniéndose, supongo que intentando hacer todo más lento; sus piernas, también musculosas, estaban dobladas porque él estaba arrodillado, y volví a subir la mirada a eso que está pegado a su abdomen y evité mirar... Parece incluso más grande y más grueso sin ninguna tela reteniéndolo, y resalta muchísimo entre sus piernas.
Podría pasarme la vida entera buscando un sólo rasgo de imperfección en su cuerpo... En él en sí.
+¿Todo bien?- Dijo mientras volvía a cernirce sobre mi y me acariciaba la cara con una de sus manos.
No quiero ni pensar que ya no hay nada que pueda evitar el roce entre su sexo y el mío, porque me da más calor y me da vergüenza a la vez.
-Todo perfecto.- Susurré, sonrojándome.
Es que todo él es perfecto.
Su sonrisa se hizo muy grande, sabiendo a lo que me refiero.
Rocé sus labios e intenté acariciarle los abdominales con una mano, pero estoy temblando, y Harry se dio cuenta.
+Tranquilízate, preciosa. No tienes por qué estar nerviosa...- Susurró, y luego una sonrisa muy sensual se formó en su cara.- Prometo hacerte disfrutar.
Bajó sus manos lentamente por mi cuerpo hasta llegar al nudo del albornoz, y empezó a desatarlo lentamente.
-Harry...- Dije, asustada. No quiero que me quite el albornoz.
Sonrió y me besó entre los pechos.
+No tienes por qué avergonzarte ni asustarte, sé que estás preparada y no voy a hacerte daño.- Susurró en esa zona donde me besó, al lado del corazón.
Yo seguía tensa y confundida... De verdad que no quiero que me vea desnuda.
Me miró a los ojos y subió sus manos para acariciarme las mejilas con los pulgares.
+Quiero hacer el amor contigo, (Tn)_______. Tú y yo solos en nuestra cama, sintiéndonos, sin prisas, siendo sólo uno. He estado esperando mucho tiempo este momento porque te amo y eres la única persona con la que quiero hacer esto. Significas mucho para mi, cariño... Y esto también tiene un significado distinto para mi.
Abrí mucho los ojos. ¿Me acaba de decir que me ama? Harry nunca utiliza esa palabra, y yo tampoco porque la consideramos una palabra “muy fuerte“.
De repente, todo ese fuego que sentía en mi cuerpo, se empezó a acumular en mi corazón, a llenarlo.
-¿Qué has dicho?- Susurré, incrédula.
+Que quiero hacer el amor contigo.- Susurró, y observé en sus ojos que se estaba poniendo nervioso.
Lo ha dicho sin querer, pero es lo que siente, y eso me hace sentir mucho mejor; significa que lo ha dicho de verdad.
Sonreí con cariño y le quité un rizo de la frente.
-Después de eso, Hazza.
Su respiración se aceleró y empezó a sonrojarse.
Es increíble, hace tanto tiempo que no lo veía sonrojarse... Siento mariposas en el estómago, siento que mi corazón va a estallar, siento calor en todo mi cuerpo, siento muchas cosas indescriptibles.
+Te amo, (Tn)______... -Suspiró, y por poco se me sale el corazón del pecho al volver escuchar esa palabra saliendo de su boca.- Dije que te amo y es la verdad. Sé que es una palabra delicada pero es lo que siento, y entiendo perfectamente que tú no sientas lo mismo, pero no quería decírtelo antes porque a lo mejor te asustarías y me dejarías y yo... Yo no sé qué haría sin ti. Tenía miedo de confundirte...
Mientras él hablaba, pensaba en lo sucedido hoy, en su broma, en lo que sentí y lo que siento por él.
11/27/2013
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 116.
¡Hola, preciosas!
¡FELIZ NAVIDAAAAD!
Les dejo un maratón de cinco capítulos. PUEDE CONTENER COSAS NO APTAS PARA NIÑOS. No respondo ante nada de eso porque están avisadas.
Ya veremos qué le pasa al pobre Harry...
¡Las quiero mucho y gracias por leer!
Y espero que todas hayan tenido buenas notas jajajajaja
------------------------------------------------------------------
Suspiré temblorosamente e intenté despertar a Harry de nuevo.
-Hazza....- Susurré y le acaricié el pelo.- Por favor, despierta.
Silencio.
Sequé las pocas lágrimas que me quedaban en las mejillas.
Voy a avisarle los chicos... Realmente necesito ayuda.
Me acerqué a la cara de Harry de nuevo.
-Cariño, voy a buscar ayuda. Te quiero mucho... Muchísimo... No te lo podrías ni imaginar.- Susurré, aún sabiendo que, seguramente, no estaría escuchándome.
Me di media vuelta e intenté levantarme con la suficiente energía como para no detenerne en ningún momento, sino correr por las escaleras, pero algo me detuvo.
Confundida, miré hacia detrás y vi la mano de Harry cogiéndome por la muñeca, y estaba sonriendo.
Me volví a arrodillar frente a él y se dió la vuelta, quedando con la espalda pegada al suelo.
-¡No!¡Harry, no te muevas!- Dije, colocándo mi mano en su pecho rápidamente, y el movimiento tembloroso de mi mano delataba la seguridad en mi misma que parecía tener.
+Shhh, cariño, déjame hablar.- Dijo sonriendo.
-¿Estás bien?¿Te duele algo? Harry, yo creo que deberíamos de ir al hospital. Espera un segundo, voy a llamar a los chicos, de verdad que no tardo, cariño.
+(Tn)________, déjame hablar.
-Tienes sangre, Harry... Por favor, es sólo un momento.
+No.- Dijo, y se sentó.
Iba a decirle que se estuviera quieto cuando habló.
+Era una broma.
Fruncí el ceño, sin comprender lo que acababa de decir.
-¿Te duele la cabeza? Estaría bien que te viera un médico esa herida y te dejaran en observación porque puede ser peligrodo y...
+Fue una broma, (Tn)_________, estoy bien, de verdad.- Dijo con una media sonrisa en la cara.
¿Qué?
Estaba conteniendo con todas mis fuerzas el impulso de llorar.
-Pero tienes sangre en la frente.- Dije con voz temblorosa.
+Es una mezcla de glucosa y colorante alimenticio, cariño; lo leí en internet para hacer sangre falsa.
-¿Estás seguro de que no te duele?- Susurré, ahora con los ojos llenos de lágrimas aún no derramadas.
+Sí, estoy seguro...
-¿Y de verdad te ha hecho gracia? Porque yo me he sentido morir cuando te vi en el suelo.- Susurré, y se me quebró la voz.
Sabiendo que en pocos segundos todas esas lágrimas, sin más remedio, iban a caer por mis mejillas como si fueran cascadas, me eché las manos a la cara y gemí debido al acúmulo de sentimientos por todo lo que acaba de pasar, mientras sentía cómo mis manos se empapaban.
+¡No, (Tn)_______, no llores!- Dijo él, y segundos después estaba en sus brazos y él estaba de pie.
Envolví mis brazos detrás de su cuello y apoyé el lado izquierdo de mi cara en su pecho sin poder controlar mi llanto.
Me dejó con cuidado en la cama, en la zona más oscura de la habitación, del lado de su mesita de noche, porque sabe que no me gusta que me vea llorar.
Acto seguido, se subió a la cama y se colocó a mi lado.
+Lo siento tanto... Yo no quería que sucediera esto, cariño.
-¿Y qué pretendías que pasara?¿qué me alegrara al verte tirado en el suelo?¿qué me echara a reír? Harry, nunca me he sentido tan mal... Dios, mi corazón...- Susurré y se me quebró la voz.
Harry colocó una de sus manos en la zona de mi corazón, por encima del albornoz.
-Lo siento, cariño, de verdad que lo siento... No era mi intensión verte así.- Susurró, y me secó las lágrimas con sus dedos.- Me arrepiento tanto... Por favor, no llores.
No podía controlar mi respiración, que estaba muy agitada de tanto llorar.
Lo miré. El sentimiento de culpabilidad se le nota en la cara, y yo no quiero que esté así.
Me fijé en su frente, todavía con la mancha de sangre, o lo que sea eso, y cerré los ojos.
Me duele verlo así; parece que le hubiera ocurrido algo grave.
-Quítate eso de la frente, Harry; no quiero verte con eso así.- Susurré.
+Vale, pero respira bien, (Tn)_______. Tienes que tranquilizarte, cariño.- Dijo acariciándome la cara.
Asentí y se estiró, por encima de mi, para abrir un cajón de su mesita de noche y coger toallitas húmedas.
Se limpió y la dejó en el cajón, el cual volvió a cerrar.
Mis lágrimas seguían saliendo en contra de mi voluntad, porque no quiero llorar. Antes era una necesitad, pero ahora quiero parar; debo de parecer un monstruo.
+Relajate.- Susurró, y se acercó para darme un beso suave y casto en los labios.
-No, Harry.- Susurré.- Debo de estar horrible e hinchada por haber llorado. Seguramente estoy demasiado fea. .- Dije, y me tapé la cara con las manos para que dejara de verme, porque con esta poca luz que hay todavía consigue ver algo.
Cogió mis manos y las quitó de mi cara.
-¡No!¡Harry!- Dije quejándome e intentando hacer fuerza para volver a taparme la cara.
+No quiero volver a escuchar nunca esa palabra refiriéndote a ti misma, (Tn)_________. Tú eres preciosa, incluso con la carita hinchada como cuando la tienes después de llorar, o cuando estás al natural, como ahora, o cuando te maquillas, o cuando se te olvida quitarte el maquillaje y te duermes con eso y te despiertas con manchones... Tú eres preciosa siempre.
Mentira. Yo sé que es mentira... Tengo espejos y no soy ciega.
Volteé la cara hacia el otro lado e intenté soltarme, pero me cogió con mucha fuerza con una sola mano, y con la otra, me cogió de la barbilla y me hizo mirarlo directamente a esos ojos de felino que tiene.
+Para ser franco, eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida, sin importar en el estado en el que te encuentres o lo que lleves puesto. Eres lo más precioso que he visto, (Tn)_______. Incluso intentándolo, nunca podrás acercarte a la normalidad porque tienes una belleza única.- Susurró, con sus labios muy cerca de los míos.
Mi corazón se aceleró.
-¿De verdad piensas eso?- Susurré. Casi me desmayo al sentir sus labios tan cerca.
+Por supuesto.- Susurró mirándome a los ojos.
Tengo tantas ganas de besarle... Estoy muy abrumada, tengo los sentimientos revueltos... Estar tan separada de él, luego estar tan cerca, lo de la caída, sentir que lo he podido perder... Y ahora que me diga cosas así.
Le mantuve la mirada y empecé a sentir ese calor tan familiar por mi cuerpo. Tan sólo con mirarlo a los ojos ya me sucede esto... Y a él también le pasa.
Sus pupilas se dilataron más aún, y eso me confirmó su excitación.
Llevé mis manos hasta su cuello y las subí lentamente por su pelo.
Él cerró los ojos y me besó dulcemente, pero ese ambiente no tardó en cambiar.
11/18/2013
#HCWYLEI Capítulo 115.
¡Hola, preciosas!
Les recomiendo que vuelvan a leer el final del capítulo anterior.
Besitos, y espero que les guste<3
¡Muchísimas gracias por leer!
-----------------------------------------------------------------
Acercó sus labios a mi boca y me besó suavemente.
+Lo siento, cariño, pero es que eres demasiado apetitosa.
-Hablas como si yo fuera comida.
Sonrió.
+Hmmm, que no seas comida no significa que no te pueda comer, como en este caso, que te voy a comer a besos.- Dijo sonriendo.
Sonreí, y me besó las mejillas y toda la cara, mientras hacía ese sonido de ‘muak‘.
Reí mucho.
-¡Hazza, para!- Dije riendo, pero no se detuvo.
Ay, qué cambios tan bruscos tiene; va de sensual a dulce.
Terminó de besarme la cara, y yo detuve mi risa.
-Eres completamente adorable, ¿lo sabías?- Dije acariciándole el pelo.
Cerró los ojos y dejó caer la cabeza un poco hacia detrás.
+Hmmmm. Adoro que hagas eso.
Le di un besito en la mejilla.
-Vamos a almorzar, Hazza.
+Sí, porque me crujen las tripas... ¡Qué horario tan horrible para comer tienen en España!
Reí.
Yo es que no termino de acostumbrarme a este horario guiri.
-¿Te crujen las tripas?¡Pobrecillo!- Dije, y lo cogí de la mano.
+Sí, toca.- Dijo con voz de bebé, y colocó mi mano bajo su camiseta y su suéter, encima de sus abdominales.
Sentí cómo me daban escalofríos por todo el cuerpo.
Dios mío, menudos abdominales.
Tragué saliva.
El caso es que es verdad, le crujen las tripas.
-Entonces, mejor vamos a almorzar.
Me volvió a coger de la mano y enpezamos nuestro recorrido hasta la casa principal.
-¿Sabes? Estás más musculoso.- Dije pensando en sus abdominales.
+¿Tú crees?- preguntó.
Asentí.
+Quizás... Es que, si no estás tú, voy más a menudo al gimnasio porque así me concentro en algo y, por un rato, no pienso en ti.
Sonreí.
-Sé cómo se siente... Estas vacaciones sólo podía pensar: “se lo tengo que decir a Harry“, “tengo que enseñárselo a Harry“, “seguro que a Harry le hubiera encantado“, “ojalá Harry estuviera aquí“, y así una y otra vez, contínuamente.
Sonrió.
Sus oyuelitos en las mejillas... Ay.
+Eso significa que pensaste mucho en mi.- Dijo entrando ya a la casa principal.
-Cada segundo del día.- Dije, y le di un besito en la mejilla.
+Entonces, exactamente igual que las veces que yo pensé en ti.- Susurró, y me dio un besito en la mejilla.
Lo abracé, y fuimos a la cocina.
+¡Menos mal, me muero de hambre!- Dijo Liam.
Reí.
-Chicos, en serio, todavía me cuesta adaptarme a este horario; lo siento.- Dije mientras me sentaba.
Ya la comida estaba lista.
+Nosotros te entendemos, pero es nuestro horario de toda la vida y morimos de hambre.- Dijo Niall.
+¡Exacto!- Dijo Zayn, y empezaron a comer rápidamente.
+¿Sabes, (Tn)______? Nunca ninguna chica, excepto mi madre y mis hermanas, ha entrado a mi habitación y me ha cantado el cumpleaños feliz con una tarta echa por si misma. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida. Muchas gracias, (Tn)_____.- Dijo Louis, con una preciosa sonrisa enmarcada en su cara.
Sonreí.
-¡Aaaaw, pero qué adorable eres! Yo todavía me siento mal por no haberme quedado durante todo el día en tu cumpleaños, Lou. Lo siento, de verdad.- Dije, y me levanté para abrazarle.
+No pasa nada, me ha encantado, en serio.- Dijo Lou abrazándome.
Nos separamos y fui a sentarme a mi sitio.
¡Qué mono es! Yo sólo hice lo que pensé que le gustaría.
Espero que encuentre una buena novia que haga eso por él siempre.
Los chicos empezaron a hablar animadamente de ese día... Excepto Harry.
+¡Cuánto cariño!- Murmuró cuando me senté, a su lado.
Intenté no reír. Suena enfadado.
-¿Estás enfadado?
No me contestó.
-Harry, no llevo ni cuatro horas aquí y, ¿ya te vas a enfadar conmigo? - Dije, intentando parecer sorprendida.
+Tú te enfadaste conmigo antes.- Dijo secamente
-Pero no me duró ni siquiera un minuto.-Sonreí.- No dejaste que me enfadara contigo.
Él ocultó su sonrisa. ¡Bien! Le estoy haciendo cambiar de humor, pero volteó la cara.
-Harry, ¿estás celoso?- Dije con voz dulce.
+!í.-Dijo, secamente.
Me quedé petrificada. Me sorprende muchísimo cuando es tan... Directo.
Le cogí de la mano, mientras los chicos seguían en su estupenda conversación sobre los juegos que le mandó una empresa a Louis por su cumpleaños.
-No entiendo por qué estás celoso si no tienes motivos. Me parece que a estas alturas de nuestra relación, deberías de saber perfectamente que mi corazón sólo pertenece a una persona.- Dije, acariciándole los nudillos con el pulgar.
Sonrió muy visiblemente, y atrajo mi mano a su boca para darme un beso suave en ésta.
+Yo tampoco puedo enfadarme contigo durante mucho tiempo y, -se acercó a mi oido.- tanto mi corazón como mi cuerpo, te pertenecen a ti.
Me sonrojé.
Su corazón es mío... Y su cuerpo también. Hmmmmm.
¿Cómo puede ser tan sexy incluso en momentos tan románticos?
Sonrió y me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja, y terminamos de almorzar.
Recogimos la mesa, lavamos los platos y nos echamos en los sofás.
Niall y Louis estaban en uno, el cual abrieron y lo pusieron tipo cama; Liam y Zayn estaban en otro, Liam sentado y Zayn apoyado en el hombro de Liam... Son adorables, y Harry y yo estábamos en otro, acostados, como Niall y Louis, pero lo dejamos como sofá normal porque no necesitamos tanto espacio como Lou y Niall.
Harry estaba pegado al espaldar del sofá, de espaldas a éste, y yo estaba de espaldas a Harry porque él me tenía abrazada desde detrás.
Estuvimos viendo la tele, programas bastante aburridos, y yo, poco a poco, y no sé en qué momento, me quedé dormida.
[...]
Sentí un movimiento y abrí los ojos.
Zayn me sonrió.
+Venía a despertarlos.- Susurró.- Es casi la hora de la cena.
-¿La hora de la cena?- Susurré, sorprendida.
Miré el reloj de la pared y, efectivamente, eran las 7.
Zayn asintió.
-Oh... Pues muchísimas gracias, Zayn, ahora despierto a Harry.
+¡De nada!- Dijo ya saliendo del salón.
Miré los sillones y no había nadie, así que me volteé hacia Harry.
-Hazza, despierta.- Dije, acariciándole la cara.
No se movió.
-Harry, que hemos dormido durante mucho tiempo.- Susurré.
Sonrió, todavía con los ojos cerrados, y me abrazó, apretándome fuertemente.
Reí, pero casi no podía respirar.
-¡Harry, que me asfixias!- Dije en un hilo de voz.
+¡Buenas tardes!- Dijo a unos centímetros de mi cara, sonriendo.
-Buenas noches, querrás decir, porque es tardísimo.
+¿Qué hora es?- Dijo, ahora con el ceño fruncido.
-Las siete.
+¡¿En serio?!
Asentí.
+Uau... He dormido como un bebé, y no dormía así desde que te fuiste...- Frunció el ceño y se quedó callado durante un rato. Luego, sonrió repentinamente.- Sí, he dormido realmente bien porque estás conmigo.
Sonreí y le di un besito casto en los labios.
-Yo también he dormido genial, aunque ahora me será muy difícil conciliar el sueño, pero me daré una duchita caliente.
Sonrió y rozó sus labios con los míos.
-Siento como que hayamos almorzado hace diez minutos, y por lo tanto, no tengo hambre... Pero los chicos ya tendrán la cena lista.
+Yo tampoco tengo hambre.- Susurró, y esta vez me besó.
Hizo que me echara de espaldas, ya que yo estaba de lado, y él se quedó de lado, aunque parte de su cuerpo cubría al mío.
Era un beso suave y adictivo, de esos en los que no te apetece separar tus labios o tu lengua de su boca.
Intenté separarme un poco en contra de mi voluntad.
-Harry, que nos están esperando. Tenemos que cenar.- Dije con la respiración un poco agitada.
+Yo ya estoy cenando.- Susurró contra mis labios, y me besó con aun más intensidad mientras yo me sonrojaba y él bajaba su mano por mi cuerpo.
Ay, es que dice esas cosas y yo no sé dónde esconderme.
Sonrió mientras me besaba.
-¿Qué pasa?- pregunté, mientras él seguía besándome.
+Nada, sólo que me encanta cuando te sonrojas y que de repente se me vino a la cabeza todas las veces que me has dejado a medias, y son muchísimas.- Dijo casi riendo.
Abrí la boca y luego la cerré.
¿No se estará refiriendo a...?
Sí, sí se está refiriendo a eso, por su mirada.
Me sonrojé aún más.
Pues no es justo, yo no soy la que lo dejo a medias; ha sido... Todo, en general.
-Pero, Harry, yo no te dejo a medias, nos quedamos a medias porque siempre tenemos algo que hacer...
Rozó sus labios con los míos, sonriendo.
+¿Y quién corta siempre el momento por acordarse de otras cosas?
-Alguien tiene que pensar con la cabeza, ¿no?- Dije mirándolo y aguantándome la risa.
Abrió mucho los ojos y la boca, sorprendido, y acabé riéndome a carcajadas.
+Eso ha sido un golpe muy bajo para mi masculinidad, ¿sabes?- Dijo riendo él también.
Reí.
-Lo siento, cariño, pero es la verdad.
+Ya, ya... Pues a ver si piensas menos y actúas más, porque no soy de hierro, preciosa.
Me sonrojé.
-Qué directo.- Murmuré.
Sonrió y, con su dedo índice, recorrió desde el medio de mis clavículas, bajando entre mis pechos, hasta llegar a mi hombligo.
+No quería que sonara tan directo, sólo pretendía decirte de una manera suave que estoy que estallo, y que llevo ya mucho tiempo así, lo que significa que puedo aguantar más, pero espero que no sea mucho tiempo, cariño.
-Pues para querer resumir todo eso en una oración pequeña, sonó muy directo.- Murmuré, todavía sonrojada.- Y lo siento mucho.
Su sonrisa era cálida y cariñosa. Me acarició la mejilla.
+No te estoy diciendo que te disculpes, y mucho menos, que te sientas culpabe, cariño. Incluso he pensado que podríamos planearlo... Ya sabes, hablar sobre dos días libres, tú y yo solos en algun sitio lejos de aquí, quizás en una zona rural y sin gente cerca...- Me sonrojé aún más.
-Eso lo puedes hablar con Hil cuando quieras, Harry. Yo no voy a negarme...
+No.-Susurró, y me acarició el pelo.- Yo no quiero eso, yo no quiero tener que planearlo, ni tampoco quiero hablarlo con nadie, quiero que suceda y ya está, cariño, que sepamos cuando es el momento adecuado; ambos tenemos que sentirlo.- Susurró.
No sé dónde meterme.
Llevo como un mes hablando por teléfono o videocámara con él, y claro, ahora me da más vergüenza.
+¿No vas a decir nada?- Dijo, riendo.
Me llevé las manos a la cara y negué con la cabeza.
Rió.
+Aunque sea, asiente si estás de acuerdo con lo que te he dicho.
Asentí.
+Ahora, descubre tus labios, porque quiero besarte y tus manos no me dejan.
Reí.
Hmmm ¿un beso de Harry o mi vergüenza?
Quité las manos de mi cara y le sonreí, todavía avergonzada.
+Así está mejor.- Susurró, y volvió a besarme.
Es demasiado adictivo, suave y perfecto.
Al fondo, escuché un “¡Chicos, la cena está lista!“. Es Niall.
+Esta vez seré yo la voz de la cordura.- Dijo despegándose de mis labios.
Reí.
+Venga, vamos a cenar, preciosa.
Nos levantamos y fuimos a la cocina.
Después de cenar, insistí para que me dejaran fregar los platos de la cena, pero no les importó, por lo que Louis se levantó rápido y se dispuso a fregar, y Liam me cogió en brazos mientras yo gritaba, enfadada y todos reían.
Finalmente, los chicos decidieron irse a dormir a sus casas porque ellos no se echaron la siesta, y Harry y yo fuimos hasta nuestra casa.
Me propuso que me diera una ducha de agua caliente para quedarnos dormidos más rápido, porque no tenemos sueño y mañana, a las 11, ambos tenemos entrevistas. Acepté.
Es que, madre mía, dormimos toda la tarde. Toda, entera.
Cuando estaba saliendo de la ducha, Harry tocó la puerta.
-¡Dime!- Dije secándome el cuerpo.
+¡No salgas, cariño, que se me quedó el pijama fuera!- gritó desde afuera.
-¡Vale!- Dije riendo.
No es la primera vez que se le queda el pijama fuera, y siempre me hace mucha gracia porque se escuchan sus pasos, corriendo por la habitación... Pero lo peor de todo es que su pijama son solamente unos calzoncillos, y muchas veces se le quedan fuera.
Me empecé a secar el pelo con la toalla cuando sentí un chirrido suave, como si se hubiera resbalado; y luego, un estruendoso sonido. Hasta el suelo vibró.
Sentí cómo el corazón se me subía a la garganta.
-¡Harry!¿Estás bien?- Grité.
No oí nada.
-¡¿Harry?!- Volví a gritar.
Me puse el albornoz y me lo até como pude, para abrir un poco la puerta.
Mi corazón se detuvo por un momento, y salí corriendo hacia la figura que vi en el suelo.
No podía ver mucho, porque la habitación está iluminada sólamente por la luz tenue de la lamparita violeta, pero se distingue perfectamente a Harry del suelo.
Me agaché y pude sentir la adrenalina corriendo por mis venas.
-¿Harry?- Dije, con la voz temblorosa.
Está boca abajo.
No contestó.
Le acarecié la espalda mojada. Sólo está cubierto por una toalla en la cadera.
-Harry, ¿estás bien?
Sigue sin contestarme.
Empecé a temblar.
No, no... Esto no puede estar pasando.
Me acerqué a su cara y noté que estaba respirando, y eso resultó ser un alivio, pero vi una mancha en su frente y me fijé que, bajo ella, en el suelo, hay otra mancha, la cual con la luz violeta parece negra.
Lo toqué y mi mano se manchó. Era viscoso. Parece sangre.
-¡No, Harry!- Dije, y cogí aire para gritar, porque los chicos me escucharían, pero miré las persianas y están cerradas.
Joder. Harry siempre las cierra cuando entramos a casa, y además, no dejan salir el sonido.
Siento que la vida se me va por segundos.
Acerqué mi cara a la suya.
-Cariño, por favor, despierta.- Dije ya con lágrimas en la cara, pero parece dormido.
Miré hacia todas partes, pero no veo mi móvil.
No puede ser que esto esté pasando... Se supone que iba a ser un buen día, se supone que íbamos a estar juntos.
Me sequé las lágrimas.
Vamos, (Tn)_______, tienes que ser fuerte. Ni siquiera sabes que si la vida de Harry está en tus manos.
Iré fuera de casa y gritaré para que los chicos llamen a una ambulancia... O Harry se puede ir, y yo me moriría.
------------------------------------------------------
Bueno, preciosas, hasta aquí por hoy, y lo próximo que subiré, será una maratón; el problema es que no sé exactamente qué día la subiré porque tengo examen de biología y lengua, pero espero subirla esta misma semana.
También quería pedir perdón por subir este capi tan tarde cuando creía que iba a subirlo a principios de semana, pero estaba planeando mi fiesta de cumpleaños y tenía un examen de química muy complicado, así que es entendible(?) Jajaja
¡Las quiero muchísimo y gracias por leer, guapas!
¡Aaaaaaaaaaaah, y con menos de 10 comentarios, ya sean por Twitter o en el blog, no subo maratón!