Una media sonrisa se dibujó en su cara.
+Me encantas enfadada.
Suspiré y coloqué mis manos en la cadera, en forma de jarrón.
-Estoy esperando.
+Es... Es que...-suspiró y miró al suelo- No sé por dónde empezar.
-Tómate tu tiempo.- Murmuré, desesperada por saber qué le pasa.
Después de un minuto, se decidió a hablar.
+Pues... Antes de todo esto de la fama, yo tenía más amigos. No era muy popular, pero tenía varios grupos de amigos, y desde que me he hecho famoso, solo me llaman para decirme cosas como “Hey, Harry, ¿nos vamos al club más caro de Londres? ¡Pero invitas tú, eh!“.
Miraba al suelo.
-¿Y Bryan, Rochelle, Britney y Edward te tratan así también?- Dije frunciendo el ceño. Bryan no parece de ese tipo de gente. Al menos, me demostró todo lo contrario esta mañana.
+No. Son los únicos que han seguido ahí, supongo. A Bryan le ingresé 600£ más en su cuenta cuando alquiló la suite, para recompensarle, y me lo ha ingresado en mi cuenta. Le he dicho que es para él y me ha dicho que no puede aceptarlo y resulta tan extraño... Todos quieren eso y, en cambio, él lo rechaza. Yo solo intento darle a las personas que quiero lo que me piden todos los demás y lo rechazan. No lo entiendo. No quiero que ellos me quieran por el dinero, y por eso les doy lo que haga falta. No quiero que me dejen.
-¿Eso es lo que te tiene así?
Asintió, todavía mirando al suelo.
Me acerqué aún más a él, hasta que estuve justo frente a él, y coloqué una de mis manos a un lado de su cara y la otra, al otro lado, en sus mejillas, para levantarle la cara.
Oh, mi precioso chico, ¡cómo me duele verle tan perdido!
-Harry, Bryan hizo eso porque te quiere. Eres su amigo, y te quiere a tí y no a tu dinero. Britney, Rochelle y Edward también te quieren a tí, al verdadero Harry, al chico de las fotos que ví antes. Les gustas tal y como eres y ven más allá de tí y de tu dinero. Yo te quiero a ti, con dinero o sin él, con fama o sin ella, con fans o sin fans, y ellos también te quieren de esa manera. Esos supuestos amigos que te quieren por tu dinero, nunca llegaron a ver lo que hay dentro de tí. Tienes un corazón enorme y eso es lo que demuestras día tras día, y no voy a dejar que estés mal. Nunca me vuelvas a ocultar algo así Harry, yo te quiero, y quiero ayudarte, y no soporto verte así. Se me cae el alma a los pies cuando veo en tu mirada que algo no va bien. Daría lo que fuera porque no sientas esa tristeza que reflejan tus ojos. Por favor, no vuelvas a hacer eso, y créeme, toda esta gente te quiere.
Suspiró.
+¿Y cómo sabes eso?¿cómo sabes que me quieren por lo que soy y no por mi dinero?
Noté el miedo en sus ojos.
Daría lo que fuera por que esa gente nunca lo hubiera tratado así. Hijos de... Joder.
-Harry, esta mañana Bryan me hizo prometerle que no te iba a hacer daño. Me cogió de la mano y me hizo prometerselo. Yo nunca te haría daño. Él es tu amigo de verdad. No quiere que sufras y quiere que seas feliz, y yo le he dicho que prefiero sufrir mil tipos de torturas antes que hacerte daño. Y una de las peores torturas es verte así... Pareces tan dolido y perdido...-Apoyé mi frente en la suya y baje las manos hasta su cuello.
Cerró los ojos durante unos minutos, procesando las palabras, y luego los abrió.
Sonrió, y parecía avergonzado.
+Siento haber hecho que te sientas mal, cariño.- Murmuró.
Le acaricié la mejilla.
-No soporto verte sufrir, Hazza. No puedo.-Susurré, negando con la cabeza y cerrando los ojos, todavía con su frente apoyada en la mía.
+Te quiero tanto, (Tn)_____...- Susurró.
-Y yo a ti. Harry, nunca dejaría que nadie te hiciera daño. Estoy segura de que Bryan es un amigo de verdad.
+Lo sé... Quiero besarte.-Dijo sonriéndo y mirándome a los ojos.
-Pues hazlo.- Dije sonriéndo.
Y de repente, sentí que se cayó algo y nos separamos rápidamente.
Reí al ver a Dusty.
+Puto gato.- Dijo apretando los dientes.
-¡Esas palabras, Styles!
Dio una palmada y Dusty salió corriendo.
-¡Has asustado al gato de nuevo!
+Me ha empezado a caer mal.
-No puedes estar celoso de un gato. ¡Lo has asustado, Styles!
+Si puedo, y es lo que quería.
-No es normal.
+No me importa.
-Voy a ir a buscarlo, pobrecillo.
+No, no vas a ir.
-Si, si voy a ir. No me cabrees. Te has pasado con Dusty y es muy lindo. No puedes ir haciendo esas cosas.
+No, no vas a ir y sí, si puedo hacer esas cosas.
-Deja de llevarme la contraria.-Dije cruzándome de brazos. Oh, que ganas de pegarle.
De repente me atrajo hacia él, colocando sus manos en mi trasero y mi espalda, y me besó salvajemente. Me cogí de sus brazos para no caerme, mientras su lengua luchaba contra la mía, y... Dios, ese calor que se apodera de mi cuerpo.
Me mordió el labio inferior suavemente y se separó para respirar.
+Estás muy sexy cuando te enfadas.-Susurró contra mi boca.
Puse los ojos en blanco.
-Un día acabarás con mi paciencia.
Sonrió y volvió a besarme, pero esta vez con esos ronroneos roncos que salen de su garganta y entran en mi, produciéndome un calor indescriptible.
De repente, tocaron la puerta. Ambos dimos un respingo y nos separamos.
+¡Pasa!- Dijo Hazza.
Entró Gemma con una sonrisa de disculpa.
+Lo siento, es que se ha acabado el refresco.- Dijo abriéndo la nevera.
-Yo te ayudo.- Dije sonriéndole y cogiéndolo yo.
+Lo llevo yo, chicas.- Dijo Harry cogiéndonos las botellas de refresco que teníamos en nuestras manos.
-Gracias.- Dijimos sonriéndo.
+De nada.
Antes de irse me guiñó el ojo, y sentí cómo mis mejillas se teñían de rojo. Es sencillamente perfecto.
Entró Anne en la cocina.
+(Tn)_____, mamá y yo queríamos hablar contigo.- Dijo Gemma colocándose frente a mi.
Oh, no. ¿He hecho algo malo? A lo mejor no les he caído bien. O quizás haya hecho algo que no sea de su agrado. Tal vez hayan hablado todos de algo ahí fuera mientras Harry y yo hablábamos aquí. No, no creo, los chicos no hablan a mis espaldas... Al menos, no hablan mal a mis espaldas.
El caso es que son muy listas y tuvieron una buena táctica. Se aprovecharon de Harry y su caballerosidad.
Solo espero que no sea nada malo.
+Tranquilízate... ¡Te has puesto pálida!- Dijo Anne riéndo.
Solté una risita nerviosa.
+Mamá y yo solo queríamos darte las gracias.
¿Gracias?¿Por qué? Vale, esto no estaba entre mis expectativas.
-¿Y eso por qué?
+Por todo lo que haces por Harry y todo lo que le has dicho hace un rato.- Dijo Anne.
Me quedé boquiabierta. ¿Cómo saben de lo que hemos hablado?
+Iba a entrar a por los refrescos cuando Harry y tú cerraron la puerta de la cocina, y cuando oí tu voz preocupada y enfadada no pude evitar escuchar... Lo siento.- Dijo Gemma sonrojándose.
-Ah.- Fue lo único que pude decir.
Anne me cogió de la mano.
+Al principio, tanto Gemma como yo desconfiábamos un poco de tí. No por nada malo, sino porque la gente siempre se quiere aprovechar de la fama... Sobretodo las chicas. Pero ahora que te hemos escuchado, solo puedo darte las gracias por cuidar de mi hijo, y estoy muy orgullosa de él por haber conseguido el amor de una chica como tú.
Creo que tengo la boca completamente abierta, y mis mejillas parecen que van a estallar.
+Quiero que mi hermano esté contigo. Ahora estoy completamente segura de que, aunque esté lejos de casa, estará bien.- Dijo Gemma.
Sonreí, avergonzada.
-Es que... Siento un dolor terrible al verlo mal... Yo...-suspiré- Yo lo quiero, y mucho.- Murmuré. Creo que nunca he estado tan sonrojada.
Ambas sonrieron.
+Nunca he visto a Harry de esta manera... Enamorado, pero enamorado de verdad.- Dijo Anne.
+Sí, desde que te conoció nos llamaba y se pasaba hablando de tí durante toda la llamada.- Dijo Gemma poniéndo los ojos en blanco
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