Este ya es el capítulo 100.. ¡No me lo puedo creer! jajaja
Bueno, quizás este no les guste mucho, pero habrán mejores.
Las amo y gracias por leer (:
Me desperté con el sonido de la alarma y fui a ducharme rápidamente. Ha pasado más de una semana desde que nos fuimos de Manchester, de Homes Chappel, y casi no he visto a Harry. Tanto él como yo hemos tenido diferentes entrevistas con radios y programas de televisión, hemos empezado a ir al estudio para componer y grabar canciones y los ensayos también ocupan mucho tiempo y... En fin, cuando él llega del concierto yo ya estoy dormida, y cuando yo me despierto, él está durmiendo, y luego tenemos cosas que hacer. Solo lo veo a la hora de comer, y estamos con los chicos en medio de la gente.
A ellos también los echo de menos.
Quizás tendría más tiempo si no fuera por las clases, pero no puedo dejarlas. Siempre estamos enviándonos mensajes o llamándonos, y hoy por fin estaré un ratito con él antes de que venga la señora Rebecca a darme clases.
Miré el reloj. Me he duchado en tan solo diez minutos.
Ya debe de estar al llegar.
Me cambié rápidamente y abrí la puerta de mi habitación. Luego me quedé sentada en la cama.
Llevo tres días sin estar a solas con él. Sin un solo beso o sin sus caricias. Es como tenerle cerca pero a la vez, tenerle muy lejos.
También es verdad que las poca veces que hemos estado juntos, acabamos siempre excitados, pero supongo que es normal... Casi nunca nos vemos y, bueno, no sé.
De repente, se terminó de abrir la puerta y apareció él, adormilado, sonriendo y con el pelo revuelto.
Salté de la cama y corrí hacia él, que me estaba esperando con los brazos abiertos.
Lo abracé y me abrazó tan fuerte que me levantó unos centímetros del suelo mientras me besaba.
Oh, sus labios, ¡cómo los echaba de menos!
Con una mano me mantenía separada del suelo y pegada a él mientras que con la otra, me acariciaba suavemente la cara.
Me dejó en el suelo y volvió a abrazarme.
+Te quiero muchísimo. Te he echado tanto de menos... Es frustrante tenerte tan cerca y no poder besarte o abrazarte.- Susurró.
Tiene la voz más ronca. Debe de haberse despertado hace unos minutos.
Apoyé mi cara en su pecho e inspiré su olor. Es tan masculino...
-Lo sé, yo también te quiero muchísimo y te he echado de menos.-Susurré y me separé un poco para mirarle a la cara. Casi no podía ni abrir los ojos, está realmente cansado.- Hazza, ¿a qué hora llegaste anoche del concierto?-pregunté.
+No importa.- Susurró y me apretó más aun.
-Eh, respóndeme.-Dije cariñosamente mientras le acariciaba la cara con ambas manos.
+A la una.- Murmuró contra mis labios.
-Hazza, son las 6:30 de la mañana, no has dormido nada y...
Me besó dulcemente.
-Harry, lo digo en serio.- Dije mientras me besaba.
Dejó de besarme y apoyó su frente en la mía con los ojos cerrados.
-Estás cansado, ¿verdad?-Dije acariciándole la cara.
Asintió levemente.
-Ven, vamos a la cama.-Dije cogiéndole de la mano y tirando suavemente de su mano hacia la cama.
+Si eso es lo que quieres...- Dijo todavía con los ojos cerrados, mientras se dibujaba una media sonrisa en su preciosa cara.
-Es para que descanses, bobo.- Dije mientras lo empujaba hacia la cama.
Cayó y me tumbé a su lado.
Él se puso de lado y yo me coloqué de lado, de frente a él.
Se apoyó en su brazo mientras intentaba abrir los ojos. Yo me apoyé en mi brazo y, con mi brazo libre, empecé a acariciarle el pelo.
+Cariño, quiero pasar tiempo contigo.- Susurró.
Se le cerraban los ojitos y él intentaba abrirlos. Es precioso.
-Debes descansar, Hazza.-Susurré y le dí un suave besito en los labios.
+Pero quiero estar contigo. Quiero besarte y abrazarte y tenerte para mí.
-No me voy a ir de aquí, pero quiero que descanses, Hazza, porque así no vas a durar despierto todo el día y tienes que recuperar energía.
Suspiró.
+No voy a dormir.- Susurró.
-Vale.-Susurré y seguí acariciándole el pelo.
Sus ojos se fueron cerrando poco a poco hasta que se quedó dormido.
Ya, que no se iba a dormir... Si está echo polvo.
Le seguí acariciando mientras repasaba su aspecto.
Tiene el pelo revuelto, una piel perfecta con esas pequeñas pecas, una nariz muy bonita, unos labios preciosos y perfilados... Y es mío.
Sonreí ante ese pensamiento y seguí acariciándole el pelo.
Su pelo es muy sedoso y tiene un color precioso, cobrizo. Resulta extraño que mi novio tenga el pelo más bonito que el mío, pero es así.
Él se movió y se acurrucó. Su cabeza está más abajo de mi cuello y siento su respiración en mi pecho. Lo abrazaría, pero no quiero despertarle.
Va vestido con una camiseta color vinotinto, unos vaqueros azules y unas Converse negras.
La camiseta la tiene remangada y hace que se le vean los brazos más musculosos. Tiene un cuerpazo... Madre mía.
Me concentré en como duerme. Su boca está ligeramente abierta y parece tan tranquilo... Todo lo contrario a cuando está despierto, porque no se está quieto con los chicos.
De repente, estiró las piernas hacia abajo, al igual que los brazos, y poco a poco abrió los ojos.
+Buenos días.- Murmuró mirando mis pechos.
Puse los ojos en blanco.
-Buenos días.- Susurré bajando la mano que tenía en su pelo para acariciarle la mejilla.
+¿He dormido mucho?-Dijo con una sonrisa tímida.
Mi corazón se saltó un latido. Dios, cómo lo quiero.
Le besé suavemente, acariciando su lengua con la mía.
Me separé y apoyé mi frente en la suya.
+Buenos días.- Volvió a murmurar, pero esta vez con una sonrisa radiante.
Sonreí.
-Buenos días, cariño.
+¿Te has aburrido?- Susurró acariciándome la mejilla.
Sonreí.
-No, estaba entretenida.
+¿Entretenida?-Dijo sorprendido.
-Sí, te miraba, y resultaba bastante entretenido.- Dije cariñosamente.
Se sonrojó.
+¿Y por qué era entretenido?
-Porque eres tú.- Dije sonriéndo.
+Venga, cariño, lo digo en serio.- Dijo todavía sonrojado.
Dios, es que es hermoso.
-Y yo lo digo en serio, Hazza. Eres...- Suspiré- Eres como un ángel.
Me miró con el ceño fruncido, confundido.
-Tienes el pelo increíble, la piel preciosa, y sobretodo, unos labios perfectos.- Susurré.
Sonrió, todavía sonrojado.
-Y me encantan los hoyuelitos que se te forman en esas mejillas rojitas al sonreír.
Sonrió aun más y le mordí la mejilla.
+Te quiero muchísimo.- Dijo abrazándome.
Me acurruqué.
-Y yo a ti.
+¿A qué hora llega la señora Rebecca?- Dijo apretándome aun más.
Miré el reloj.
-En unos diez minutos.
Mi tono fue triste, lo sé, pero ¿cuándo voy a pasar tiempo con él?
Me dio un beso en la frente.
+Sonríe.- Susurró.
-Quiero estar contigo, Hazza, no quiero estar tanto tiempo alejada de ti.
+Pero esta tarde estaremos un rato juntos, en el avión, y mañana estaremos más tiempo juntos... Si tú quieres, claro.
Me separé un poco de él.
No entiendo nada. ¿El avión?¿Qué avión?¿Mañana juntos?
Puso los ojos en blanco.
+Mañana es tu cumpleaños, (Tn)______, ¿acaso lo has olvidado?
Abrí mucho los ojos.
¡Mañana es mi cumpleaños!¡Hoy nos vamos a Tenerife!
-¡Oh! ¿En serio?- Grité.
Estoy tan emocionada... ¡Voy a volver a ver a mi familia!
Rió y me abrazó fuertemente.
+Nunca se me olvidaría una fecha tan importante.- Susurró contra mi pelo.
Sonreí.
-Y vas a estar ahí, conmigo.
+No me lo perdería por nada del mundo, cariño, no soporto tenerte lejos... Es como si te llevaras mi corazón contigo.- Suspiró y colocó sus dedos en mi barbilla para levantarme la cara y mirarlo a los ojos.- Estoy realmente enamorado de ti, (Tn)______, nunca he sentido esto por nadie y nunca he querido a nadie como te quiero a ti.-su expresión transmitía sinceridad.
Me sonrojé, fue inevitable ante ese ataque se sinceridad, y las mariposas, que ya están permanentemente en mi estómago, se emocionaron tanto como yo.
Sonreí, todavía sonrojada, y le besé.
-Yo también estoy enamorada de ti, Harry, y nunca he sentido nada parecido a lo que siento por ti.- Dije contra sus labios.-Te quiero mucho, Hazza.- Le besé.
Me abrazó.
+Y yo a ti, cariño.
Luego sonrió.
+¿Recuerdas cuando te daba vergüenza besarme?- Dijo acariciándome el pelo.
Reí y me mordí el labio. Claro que me acuerdo.
-------------------------------------------------------[Flashback]-----------------------------------------------------------Bajamos y se paró frente a la puerta.
Me besó.
+No te había dado un beso de buenos días.- dijo con una leve sonrisa.
Sonreí y pasé mis brazos por encima de sus hombros.
-Pues quiero otro.
+Mmm, tendrás todos los que quieras, pero antes voy a hacer una cosa.- dijo pegándome hacia él y colocándo su mano en medio de mi espalda.
Poco a poco empezó a bajar su mano, llegó a mi trasero siguió bajando la mano, más lentamente, hasta que llegó a la parte de atrás de mi pierna y se detuvo.
+Solo tres dedos por debajo.- dijo mirándome a los ojos.
-¿Qué?
+La falda, que te llega tan solo tres dedos por debajo del trasero.
-¿Y qué tiene de malo?
+Que te mirarán.
Reí.
-¿Y eso tiene algo de malo?
+Que eres mía.
-¿Y todo el recorrido que hicistes era para llegar hasta la parte de atrás de mi pierna y medir el tamaño de mi falda?
Asintió.
-Si hubieras empezado desde detrás de mi rodilla, hubiera sido más rápido, ¿no crees?- dije aguatándome la risa.
+No se me había ocurrido- dijo haciéndose el tonto.
-Y tengo que creérmelo, ¿no?
Rió asintiéndo.
+Pero que conste que te dije que iba a hacer una cosa, y no me lo impediste.
-Claro, es que no sabía lo que ibas a hacer.
+Excusas.
Reí.
-Venga, vamos ya, que nos tienen que estar esperando.- dije a punto de abrir la puerta.
+Espera- dijo cogiéndome de la mano.
-¿Qué pasa?
Me cogió por la cintura.
+Antes de nada, te debo esto.
Me besó.
Sonreí y le di la espalda para poder abrir la puerta.
+No, no, espera.
-¿Y ahora qué Hazza?- dije riéndo.
Me volvió a coger por la cintura.
+Pues... Es que... No sé estoy paranóico o qué pero...
Le corté.
-Seguro que lo estás- dije riéndo.- Perdón, continúa...
+Pues, que he estado pensando en que yo siempre te beso, pero tú nunca me besas.
Le miré con cara extrañada.
+Espera, no me he explicado bien, sonará fuerte pero es que tú me das besos sin lengua y yo...
Me sonrojé.
+Ves, lo sabía.
-¿El qué?
+Que te daba vergüenza.
Me entró una risa nerviosa.
-No es que me de vergüenza, es que... No sé.
El hecho de que no haya espacio entre nosotros ahoramismo, me pone más nerviosa aún.
+Sé que te da vergüenza, ya lo sospechaba- dijo acariciándome la mejilla- No te tiene que dar vergüenza, ya nos hemos besado bastante... Aunque nunca será suficiente-sonrió- En fín, era solo eso... que me gustaría que me besaras más, haciéndolo bien, como tú sabes.-dijo dándome un besito en la mejilla.
Sonreí. Las cosas entre parejas van bien si se dicen estas cosas desde el principio, y por lo visto esto va de maravilla.
Me sonrojé aún más, pero le dí un buen beso.
Apoyó su frente a la mía.
+Eres perfecta.
-Gracias a tí todo esto es perfecto.
Nos abrazamos y salimos cogidos de las manos.
---------------------------------------------------[Fin del Flashback]-----------------------------------------------------
Le acaricié el pelo y volví a besarle.
+Menos mal que ya no te da vergüenza, porque me encancanta que me beses.-Susurró mientras me mordía el labio inferior.
Tocaron la puerta.
¡Oh, no! No puedo separarme de él. No quiero separarme de él.
Suspiré y me levanté. Hazza se levantó conmigo.
+Cambia esa mirada.- Me susurró y me besó en la mejilla.- Recuerda que pronto estaremos juntos.
Sonreí débilmente.
-¿Cuándo iré al aeropuerto?
+Después de las clases y de almorzar, seguramente harás algo y luego irás al aeropuerto. Entraremos por puertas distintas y, en Tenerife, saldremos por puertas distintas.
Suspiré. Bueno, aunque sea en Tenerife estaremos juntos... Aunque no tan juntos.
Volvió a besarme.
+Nos vemos luego.
-Hasta luego, cariño. Te quiero.
+Y yo a ti, amor.
Me abrazó una vez más y abrió la puerta. Entró la señora Rebecca y él se fue.
Hoy casi no me he concentrado en las clases y he tenido muy poco apetito a la hora del almuerzo.
Nunca he deseado tanto irme de Inglaterra, de verdad.
Tuve que ir a dos entrevistas más. Fueron bastante entretenidas, así que se me pasó el tiempo rápido.
Cuando entré en el coche, Hil y James empezaron a preguntarme que qué tal me había ido en las entrevistas y todo eso.
Luego dejaron de hablar y me quedé mirando por la ventana. Quiero irme ya.
+(Tn)_____- Dijo Hil.
-Dime.
+Estoy orgullosa de ti.
Me quedé impresionada y poco a poco, se me empezó a dibujar una sonrisa en mi cara.
-¿Y eso por qué?
Se encogió de hombros.
+Has madurado muchísimo... Casi no ves a tu novio, llevas una relación en secreto y nadie sospecha nada, las canciones que escribes últimamente son mucho más maduras que las anteriores y... No sé, has crecido mucho.
Se me hizo un nudo en la garganta. Tengo tantas ganas de llorar. Se me ha acumulado todo: no ver a Harry, casi no descansar y esto que me acaba de decir Hil... Suspiré y parpadeé rápidamente. No quiero llorar.
-Es mi trabajo.- Dije encogiéndome de hombros.
+No, haces más de lo que debes, estás llevando todo esto realmente bien.- Dijo James.
Llegamos al aeropuerto y casi fui corriendo al avión.
Es privado. Mejor.
Subí corriendo las escaleras. Me salté una sin darme cuenta y por poco me caigo, pero James estaba ahí para cogerme.
Reí, le dí las gracias y seguí subiendo las escaleras rápidamente.
Luego, por poco me doy con el marco de la puerta del avión, que es bajito. Menos mal que me agaché rápido y lo esquivé.
Entré y estaba Hazza ahí, de pié, hablando con los chicos, de espaldas a mí.
Rápidamente lo abracé desde atrás. Él fue más rápido aun y se dio la vuelta, separándome del suelo y abrazándome muy fuertemente.
+Por fin juntos.- Me susurró al oído.
Lo besé en la mejilla y saludé a los chicos.
+Tenemos tu primer regalo de cumpleaños.- Dijo Niall.
-Chicos, no quiero regalos, por favor.
Harry me sentó en su pierna.
+Te va a gustar.- Dijo Zayn muy confiado.
Suspiré.
-¿Qué es?
+La elegí yo.- Susurró Hazza.
Y de repente, empezó a cantar Liam una canción que no conocía. Así, de repente, sin música ni nada.
Me sorprendí.
Luego, empezaron a cantar todos.
No quiero llorar, no, no quiero llorar.
"Nena, no tienes que preocuparte, voy a volver por ti... Últimamente he estado volviéndome loco, así que volveré por ti."
Parpadeé rápidamente para que mis lágrimas no empezaran a caer.
Cuando terminaron de cantar, me levanté a abrazarlos a todos. Dios, los quiero muchísimo.
Al primero que abracé a fue a Liam.
+¿Te ha gustado?- Me dijo Liam mientras lo abrazaba.
-¡Oh, vamos, me ha encantado!- Dije.
Me apretó más fuertemente.
Casi no puedo contener las ganas de llorar.
Luego fui a abrazar a Niall.
-Nialler, han estado increíbles.-Dije mientras lo abrazaba.
+Habíamos elegido otra canción para cantarte, pero Hazza la cambió de parecer antes de venir.
-¿Y eso por qué?
Se encogió de hombros.
-Por lo separados que han estado últimamente tú y él.
Le apreté más fuerte y me separé para ir a abrazar a Zayn, que ya tenía los brazos abiertos para mí.
Reí y lo abracé.
-Muchas gracias, Zayn, muchísimas gracias, de verdad.
+No tienes por qué darnos las gracias, es tu regalo- Dijo, y Louis lo separó de mí para abrazarme él.
Reí.
+¡Oye, que era mi momento!- Dijo Zayn.
+Ya, ya, mucho bla bla bla pero al final soy yo el último.- Dijo Lou abrazándome.
-Pero no por eso te quiero menos, ¿eh?-Dije abrazándole más fuerte.
Nos separamos y fui a donde Harry.
+¿Te ha gustado?-Susurró mientras me cogía por la cintura.
Y no lo puedo evitar.
Le cogí la cara con mis manos y le besé dulcemente.
Hazza se sorprendió, pero me siguió el beso.
Luego nos separamos.
-Gracias.- Susurré, apoyando mi frente en su frente.
+¿Gracias por qué?- Dijo colocando un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-Por todo, Hazza.
Y lo abracé.
Todos nos miraban y me sonrojé.
Hazza me llevó hasta un sillón y me sentó en sus piernas.
+¿Por qué tú si me puedes besar cuando hay gente?- Dijo acariciándome la cara.
Sonreí.
-Eh, lo del otro día fue por necesidad, porque estabas mal y me rompías el corazón, y hoy es por... Agradecimiento, supongo.
+Pero yo siempre te quiero besar y no puedo.-Dijo haciendo un pucherito.
Reí.
-No, Hazza.
+Y luego dicen que los hombres son los que llevan la relación.
Reí.
-¡Qué bobo eres!
Me dio un beso en la mejilla.
El viaje se hizo corto, y pronto llegamos a Tenerife.
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¡Gracias por leer!
