11/25/2012

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 83.

Holaaaaaaaa preciosaaaaaaaaaaaas<3
Sé que he tardado mucho en subir, así que empiezo con una MARATÓN, ¿vale?
Las quiero mucho, ¡y no se olviden de dejar un comentario!
Y chicas, he tenido que cambiar el color de la letra porque sino, no se ve, y no sé por qué.
Este capítulo va dedicado a Marinicap, que cumplió añitos el domingo pasado.
EGPKINWEGOWNKEWRG TE QUIERO MARINICAP<3
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Me sonó el despertador a las seis, como tenía previsto. 
Me levanté, me duché y esperé para ver si Hazza venía, pero me envió un sms diciendo que habían muchos paparazzi. Salí afuera y me los encontré en el vestíbulo. Me estaban esperando para desayunar. Saludé a todos y les besé en la mejilla. A Hazza le dí un beso en la mejilla, pero muy cerca de la boca, y me sonrió.
-Bueno, ¿qué haremos hoy?- dije con un tazón de cereales.
+Pues ¿te acuerdas cuando fuimos al parque de atracciones, que habíamos quedado en visitar al hijo del señor de la noria?- Me dijo Hazza.
Asentí.
+Hoy iremos a casa del chico.- Dijo Lou.
+Ya hablamos con el señor.- Dijo Liam.
-¡Genia!-dije emocionada por ir a conocer a ese chico. Me rompía el corazón saber que ya no era el de antes por culpa de una chica.
-¿Y luego haremos algo?- Dije interesada.
+No, pero antes de ir a casa del chico tú estudiaras.- Dijo Niall.
Gruñí. Rieron.
+Venga, sube a coger tus cosas que nos vamos en 5 minutos.- Me dijo Zayn mirándo el reloj.
+Yo te acompaño y te ayudo.- Dijo Liam.
-Gracias.- Dije sonriéndole.
Hazza no viene a ayudarme porque hay mucha gente, y Liam no está soltero, pero creen que Hazza y yo sí.
Subimos y Liam me cogió la maleta.
-Muchas gracias, de verdad.
+No hay de qué cariño.- Dijo Liam tranquilamente, como si mi maleta pesara menos que una pluma, y en realidad, mi maleta pesa más que yo.
-Liam, ¿cuando volveré a ver a Scarlett? Es que la echo de menos.
+No estoy muy seguro, pero se que en uno de estos días vendrán Scarlett y Violet, y se quedarán dos o tres días con nosotros.- Dijo con un brillo de emoción en los ojos.
-¡Bieeeen!- grité.
Rió.
Llegamos al coche y me senté el lado de Hazza.
Él me cogió de la mano.
+No he podido darte tu besito de buenos días.-Me susurró al oído mientras los chicos hablaban entre ellos animadamente.
-Tampoco podrás recibir tú el tuyo.-Le susurré un poco triste.
+¿Y eso por qué?- Susurró acercando su cara a la mía.
-Hazza, sabes que aquí no te besaré. Los chicos están con nosotros y no sería correcto.- susurré apartándome un poco.
+¡Oh, vamos, pero si ni siquiera se darán cuenta!- susurró un poco alterado.
-¿Cómo pretendes que no se den cuenta si Lou está sentado a mi lado y los demás están sentados en frente?- susurré, empezando a alterarme yo también. No me gusta cuando se pone así.
+¿Y eso qué más da, (Tn)______? Esta mañana no pudimos vernos, sería justo que recuperemos aquí ese tiempo.
-Harry, ya hablamos de esto una vez y no pienso discutir. Creo que quedó bastante claro esa vez.
+Lo que tú digas. - dijo de mala gana.
No pienso decirle nada. Tengo muchísimas ganas de besarle, pero Liam y Niall ni siquiera pueden ver a sus novias a diario, y podría recordarles a ellas. No quiero que estén mal. Además, no es correcto estar entre amigos y nosotros dos besándonos. No sé, no lo veo bien y él lo sabe perfectamente.
Hazza no me soltó de la mano, pero no hablaba ni me miraba.
Yo tampoco le solté, solo me eché un poco más hacia abajo y me dejé dormir. No pienso angustiarme por esta estupidez.
Cuando llegamos, Lou me despertó. Harry soltó mi mano y se bajó del coche. Nos instalamos en el hotel y yo me quedé en mi habitación dando clases con la señora Rebecca.
Después de cuatro intensas horas de estudio, salí de mi habitación y esperé a los chicos, que estaban en una entrevista.
Cuando llegaron, nos fuimos todos al coche. Los chicos iban hablando animadamente, excepto Harry.
Lou, que estaba a mi lado, me preguntó que qué le pasaba a Harry, y le dije que discutimos. No me preguntó más sobre el tema.
Creo que es la discución más estúpida que he tenido con nadie, y yo no estoy enfadada con él, pero si él se empeña en enfadarse, que se enfade.
En el coche Hazza volvió a darme la mano, y estuvo como antes, callado y sin mirarme, así que yo le seguí la conversación a los chicos, que estaban bastante animados.
Cuando llegamos a la casa de aquel señor, Niall se colocó el primero y tocó el timbre. Habrió el señor de la noria y nos abrazó a todos, y luego vino su esposa y nos abrazó. Se llaman Raúl y Cheryl, por cierto.
+¡Muchísimas gracias por haber venido! Cuando Raúl me contó que ustedes habían estado en el parque de atracciones y se habían ofrecido a venir, no me lo podía creer.- Dijo Cheryl muy emocionada.
Sonreí.
-¿Y dónde está su hijo?- Dije sonriéndo.
Raúl suspiró.
+¡Robert, la merienda está lista!- Gritó Raúl asomándose por las escaleras, a ver si bajaba.
+¡No tengo hambre!- Dijo Robert desde algún sitio.
+Esta todo el día encerrado en su habitación, quizás ustedes puedan sacarlo de ahí.- Dijo Cheryl preocupada.
Subimos y Raúl nos enseñó dónde estaba su habitación.
Toqué la puerta.
-¿Se puede?-Dije desde el otro lado de la puerta.
+No.- Dijo Robert.
-¿Sabes quien soy?
Estaba aguantándome la risa.

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