11/25/2012

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 89.

Se colocó de lado y pasó su brazo por mi cintura, atrayéndome hacia él. Le di la espalda, y se quedó pegado a mí.
+No te enfades.- me susurró al oído.
-No estoy enfadada, pero no entiendo por qué te has detenido.
Mientras decía eso, se me vinieron varios pensamientos a la cabeza. A lo mejor no me quiere, o es que no me desea, o es que no le apetece hacerlo, o está cansado, o a saber...
+Cariño, -susurró.- no sabes lo difícil que ha sido para mí detenerme.
-¿Y por qué lo has hecho?- susurré, todavía de espaldas a él.
+Porque tu virginidad significa mucho para mí y no quiero que la pierdas en un hotel. Además, estaba perdiéndo los estribos y podría hacerte daño.
-O puede ser que no me desees.- Susurré.
Para mí esa es la explicación más lógica.
Se pegó aún más a mí.
+¿Crees que si no te desearía, tendría semejante erección y hubiera estado a punto de descontrolarme?- susurró.
Reí, a la vez que me dió un escalofrío por todo el cuerpo. Me volteé para quedar frente a él
+Cariño, solo quiero que sea algo realmente especial, en casa, calentitos, solos tú y yo, sin importar si es de noche o de día, sin que nos oiga todo el mundo...
-¿Todo el mundo?- Dije riéndo.
+Sí... Si me descontrolo, estoy seguro que te haría gritar de placer de tal manera que te oiría todo el hotel.
Reí.
-Pero si tiene casi 50 plantas.- Dije pensando en lo grande que es esto. +Entonces, no solo te oiría todo el hotel, quizás en los edificios de alrededor también.- susurró. Sentí cómo la electricidad recorría mi cuerpo. Creo que nunca antes habíamos hablado de esta manera. -¿Y qué harías para que suceda eso?- susurré. No quería que esas palabras salieran de mi boca, lo dije sin pensarlo. Se colocó encima de mí. +Te haría sentir cosas que nunca has sentido,- susurró acercando su cara a la mía- haciéndote gritar de placer...- susurró contra mis labios.- Haciéndote el amor suavemente...- susurró contra mi cuello.
Suspiré.
-No hagas eso.- Dije apretándo mis manos en su pecho. Sin querer le hice pequeños arañazos.
Él sonrió.
+Mmmm, te excita.- Dijo contra mi pecho.
Asentí, pero el siguió a lo suyo.
-¿Y qué pasa si yo te lo hago a tí?- Dije con un hilo de voz.
+Ni lo intentes.- Dijo todavía besándome el pecho, pero serio.
Hice un movimiénto brusco y me senté encima de él y de su “amigo“, que seguía bastante felíz.
+No, (Tn)________, te la estás jugando.- susurró.
Sonreí y me mordí el labio.
-Así que me la estoy jugando.-  Susurré contra su cuello.
Jadeó.
Mordí su cuello suavemente. Sus manos se aferraron a mis caderas. Y sus músculos se tensaron... Todos su músculos.
-Por lo visto, a tí también te excita esto.- Susurré contra su nuez.
Asintió, tragándo saliva.
Reí contra su cuello y soltó un pequeño gemido.
-¿Sabes? Tienes menos aguante que yo.- susurré contra su pecho.
+Para, me descontrolaré.- Dijo con la voz muy ronca.
-Pues hazlo.- Le susurré al oído, bajándo mis manos lentamente por su abdomen.
+No sabes lo que estás haciendo.
-Sí, te haré sufrir un poquito más.- Dije contra su pecho.
+Algún día te haré pagar por esto.
Le besé suavemente, moviendo mis caderas encima de él.
Él me agarró fuerteme de las caderas y gimió contra mi boca.
-Me encanta hacerte sufrir de esta manera.- Dije en su boca.
Empecé a besarle el cuello de nuevo, y fui bajando a su pecho, luego le besé los abdominales superiores y fui bajándo poco a poco a los inferiores, haciéndo un recorrido de besos.
+Cariño, detente, por favor.
Sus manos estaban agarrando las sábanas con mucha fuerza.
Reí contra su abdomen y volvió a gemir.
De repente se oyó un ruído. Era su móvil.
+Tengo que cogerlo.- Dijo con esa voz tan ronca.
Nunca lo había visto así. Estaba sudando y con la voz increíblente ronca.
Me levanté de encima de él y el fue a coger sus pantalones, donde estaba su móvil.
+Dime.- Dijo apoyándo su espalda a la pared y echándo su cabeza hacia detrás. Reí al oír su voz. Hizo una pausa, escuchándo a la persona que le estaba hablándo.- Vale tío, muchas gracias, ahora voy, espérame allí.
Harry colgó y me miró.
+Me tengo que ir, Lou me dijo que poco a poco están llegando más paparazzi. Él me dijo que se quedaría esperándome en la recepción del hotel, para avisarme.
Sonreí y me levanté.
Cogí su camiseta del suelo mientras él recogía sus pantalones y se los ponía.
Luego lo cogí por las mejillas y lo besé dulcemente.
+Me cuesta mucho separarme de tí.- dijo abrazándome fuertemente.
Suspiré y me acurruqué en su pecho.
-Cuando te vas, siento una especie de vacío.
Me apretó muy fuerte.
+Te quiero mucho.
-Y yo a ti.
Dejó una mano en mi cintura, apretándome hacia él, y la otra la colocó en mi barbilla, haciendo que subiera la cabeza y lo mirara a los ojos.
+De verdad, te quiero muchísimo, y te deseo muchísimo. No quiero que pienses que es mentira, porque nunca he deseado tanto esto.- susurró, clavándo su mirada en la mía.
Sonreí.
-Lo sé. Yo también te quiero muchísimo y te deseo... Pero no mucho, ¿eh? No vayas a pensar lo contrario.
Rió y me besó dulcemente.
+Me tengo que ir ya...
-Espero que duermas bien y que sueñes con cosas bonitas, cariño.- Dije abrazándole.
+Después de esto, soñaré muchas cosas bonitas, créeme.- Dijo con una mirada pervertida.
Reí.
-¡Hazza!- Dije pegándole un pequeño puñetazo en el pecho.
+¡Eh, que aunque sea te digo la verdad!- Dijo riéndo.
Reí.
Él todavia tenia la voz ronca y la piel húmeda por el sudor.
El móvil volvió a sonar.
+Me voy ya, porque sino Lou me matará.
-Sí, así yo aprovecho y me doy una buena ducha de agua fría, porque este calentón solo se me irá así.
Rió.
+Pues imagínate yo, que a mí esto no se me va a bajar aunque lo meta en hielo.- Dijo señalando hacia abajo.
Reí y le besé de nuevo.
-Buenas noches, cariño.
+Buenas noches, preciosa.
Abrió un poco la puerta y me dió un poco de luz. Me miró de arriba a abajo y se mordió el labio.
-Eh, venga, que te tienes que ir.- Dije cogiéndo mi camiseta del suelo y tapándome.
+Es que yo no sé por qué me lo ponen tan difícil siempre.- Le dí un empujoncito para que saliera de la habitación.- Soy el hombre con más fuerza de voluntad de este planeta... No, soy un chico estúpido, eso lo que soy.
Le interrumpí.
-Que sí Hazza, lo que tú digas, buenas noches, te quiero.- Dije cerrándo la puerta.
+¡La buena noche que hubiésemos pasado si no fuera por mí y mis tonterías! Es que hay que ser inútil, de verdad...- Siguió quejándose mientras desaparecía por el pasillo.
Reí y fuí directa a darme una buena ducha.
Cada vez se me hace más difícil estar tan lejos de él. Por eso, cuando por fín estamos juntos, se me juntan los sentimientos... Y las hormonas.
Dios, ¡cómo le quiero! Es demasiado perfecto.
Me acosté y recibí un sms.
*Esto sigue sin bajarse, y me he quedado un buen rato bajo la ducha de agua fría. Es culpa tuya... Tendré que ponerme manos a la obra para que se baje. Te quiero mucho, buenas noches*
Reí. “Manos a la obra“... ¡Qué tonto es!
Le respondí:
*Aunque sea, espero que pienses en mí cuando te pongas “manos a la obra“ ;) jajajajajaja. Yo ya estoy bien. Te quiero mucho y buenas noches*
A los dos segundos me llegó otro sms.
*Eso ni lo dudes.*
Volví a reír.
Genial, mi novio se va a masturbar pensando en mí y a mi solo me causa gracia.
Buenas noches mundo.
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¿Les ha gustado? Venga, sean sinceras, que tengo que ir cogiéndo práctica para estas cosas ;).
Dejenme un comentario, porfa.
¡Las aaaaaaamooooo!

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 88.

+Voy a beber agua.- Dijo Harry con voz ronca, y se fue.
+¿Le pasa algo? Esta tarde se puso así varias veces...- Dijo Robert.
-No, no es nada, es que lleva todo el día con dolor de cabeza, y se le ha empeorado por el ruido del concierto.- Dije mirándo el pasillo por donde se fue.
+Ya, ya...- Dijo Alice sonriéndo. No se lo creía.
+En serio, él no es así...- Dijo Lou.
Alice y Robert riéron mientras me miraban.
-¿Qué pasa?- Dije mirándoles mal.
+Nada, nada.- Dijeron a la vez.
-Tal para cual.- susurré mirándoles mal.
Sonrieron.
Pasé unos minutos más con ellos, hasta que vino Harry. Luego me fui con Hil y James.
Entré en mi habitación del hotel y no sabía qué hacer. No creo que Hazza venga a mi habitación porque hay muchos paparazzi, así que es mejor dormir desde ya y así, mañana intentaré hacer lo imposible para estar un rato con él. Me quité la ropa, me dí una ducha, me quedé en ropa interior, como hago cuando estoy sola, y me eché en la cama. Al cerrar los ojos empecé a pensar en cómo ha reaccionado Hazza hoy, y me río sola porque me encanta cuando se enfada, parece una tontería, pero es así. Además, no creo que venga a pedirme perdón porque no ha echo nada malo, y si viene, sería contra su voluntad. No le gusta darse por vencido y a mi tampoco.
De repente mi móvil sonó. Era un sms de Hazza.
*Habre la puerta, todavía quedan paparazzi, deja la luz apagada para que no vean la luz cuando abra la puerta.*
Ni un “te quiero“, ni un “cariño“ ni nada. Está enfadado y yo sigo riéndome.
Me levanté rápidamente y cogí una camiseta, que no era lo suficientemente larga como yo quería, porque quiero que me tape hasta el muslo, pero no me da tiempo a buscar otra, esta me llega un poco más abajo de la cadera. Abrí la puerta y me quedé en medio de la habitación.
A los pocos segundos entró y cerró rápidamente la puerta. Sus preciosos ojos verdes resaltaban en medio de la oscuridad. Estaban brillantes, todavía podía ver su enfado en ellos.
+(Tn)_____, lo siento. No estuvo bien mi comportamiento pero...- lo interrumpí con un simple “shhh“ y dí dos pasos hacia él. Estaba serio, se estaba disculpando solo por si acaso yo estaba mal por él... Lo estaba haciendo por mi, no por él. Él no suele dar su brazo a torcer.
Prosiguió con sus disculpas.
+Es que los tíos te miran de una manera que parece que te devoran con la mirada y no lo soporto, porque...-volví a interrumpirle.
-No digas nada- susurré dando otros dos pasos hacia él. Ya estaba justo frente a él.
+Pero no me gusta como te miran y...- le volví a interrumpir, pero esta vez pasé mis brazos por encima de sus hombros, acariciándole el cuello con las manos, y le besé muy lentamente, llevándolo hasta la pared, pegando mi cuerpo al suyo. Nos separamos un momento para respirar, le quité la camiseta y volví a besarle, pero esta vez más salvajemente  Sonrió y se separó para respirar. No se lo había esperado. Le besé en el cuello. Jadeó y echó la cabeza hacia atrás, respirando agitadamente y colocando sus manos en mi cadera. Le gustan los besos en el cuello, es fácil saberlo. Volví a besarle en el cuello, acariciándo su increíble abdomen con mis manos. Se separó un poco de mí y cogió la parte de abajo de mi camiseta.
+Tú me quitaste la camiseta, es justo.- susurró con una voz bastante ronca y sexy. Sonreí y me separé de él para que pudiera quitarme mi camiseta sin nigún problema. Volvió a besarme con salvajísmo, hundiendo su lengua en mi boca, explorándo cada centímetro de ella.
Pasé mi mano por su pelo y sonrió mientras me besaba. Le encanta que haga eso. Mientras seguía el beso, bajé mis manos desde su pelo, pasándo por su cuello, su pecho y sus abdominales, hasta llegar a su pantalón, luego sonreí mientras le besaba y me separé.
+Yo estoy sin pantalones, es lo justo.- susurré. Se mordió el labio, y sus intensos ojos verdes brillaban de una manera diferente, salvaje.
Le desabroché el botón del pantalón y bajé la cremallera. Él se lo quitó rápidamente y volvió a besarme, apretándome contra él. Crucé mis brazos detrás de su cuello e intenté pegarme lo más posible a él, así que pegué mi vientre a sus abdominales,  y mi pecho, al suyo. Él gimió al sentirlo, y me cogió fuertemente por la cadera, pegándo su cadera a la mía aún más.
Sentí su gran miembro bastante felíz y eso hacía que el calor que recorría mi cuerpo aumentara.
El calor bajaba desde mi corazón, por todo mi cuerpo, pero se acumulaba unicamente en un sitio.
Me separé de él y le cogí de la mano para ir a la cama, pero él, desde detrás de mí, pasó sus manos por mi vientre y fué besándome desde el hombro hasta la parte de atrás del cuello mientras caminabamos. Jadeé. Me dí la vuelta y me acosté en la cama. Él se acostó encima mío y me besó de nuevo, salvajemente. Se separó, mordiéndome el labio, atrayéndolo hacia él, y susurró con una voz mucho más ronca de lo normal:
+No empieces lo que no vayas a poder terminar, cariño.
Estiré el cuello y volví a besarlo. Su miembro entre mis piernas hacía que me volviera loca.
Me dió una especie de espasmo y levanté mis caderas hacia él, sintiéndo aún más su miembro mientras mi gemido se lo tragaba él en ese profundo beso.
+Estás haciendo que me descontrole.- susurró, separándose. Tenía los músculos tensos y apretaba la mandíbula muy fuertemente. Sus ojos verdes se clavaron en los míos. Me humedecí los labios con la lengua y volví besarle el cuello. Gimió. Rápidamente buscó mis labios y me acarició las piernas con sus manos. Luego, hizo que cruzara mis piernas detrás de su cadera, rodeándolo. Todavía besándome, colocó sus manos detrás de mi cuello, empujándo mi boca hacia la suya.
Hizo un movimiento con su pelvis, empujándo su miembro contra mi vagina.
Gemí en su boca, cogí sus manos y las puse en mis pechos, encima de mi sujetador. Él los apretó y gimió de nuevo. Su comportamiento era cada vez más salvaje, y su miembro rozaba una y otra vez con mi sexo, y me hacía perder los papeles.
Colocó sus manos en mi espalda, apretándome aún más a él y dejó de besarme para jugar con su boca y su lengua en mi cuello. Jadeé y bajó las manos hasta mi trasero. Volvió a besarme rápidamente, como si el mundo se fuera a acabar en los próximos minutos, y con sus manos en mi trasero me apretó más hacia él.
Luego empezó a mover su pelvis contra mi vagina. Gemímos los dos a la vez. Ambos queríamos llegar más allá, pero dos trozos de tela nos lo impedían.
+Detenme-susurró contra mi boca.
Le besé el cuello y pasé mis manos por su espalda. No quiero detenerle.
Bajé mis manos por su abdomen y él jadeó una y otra vez. Luego llegué a sus calzoncillos y agarré el elástico, para darle a entender que quería que se lo quitase.
Quiero más, necesito más. Cada vez que me toca es como si saltara una chispa y mi sangre hierve.
Se separó un poco, respiró profundamente y se quitó de encima mío, colocándose al lado.
-¿Pero qué...?- me interrumpió.
+No pensabas detenerme, ¿verdad?- Dijo con la voz totalmente ronca.
Suspiré.
-No.- Susurré.

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 87.

Fue otro subidón para mí este pequeño concierto, y abracé a James por hacerlo tan bien. Sin él, mi música no es nada.
Los chicos estaban a punto de salir al escenario y corrí a donde Hazza, dije “suerte“, y sali corriendo sin que él me viera.
Luego me quedé mirándo el concierto desde rl backstage.
+¿Qué haces?- Me dijo Hil.
Sonreí. Los chicos estaban cantando “More Than This“.
-¿Ves a esa parejita? La chica que está de espaldas al escenario abrazada a un chico.
Hil asintió.
-Esos son Alice y Robert.
Sonrió.
+Los chicos y tú han hecho un buen trabajo.- Dijo James apoyándose en Hil y en mi.
-Ah, por cierto, siento que tengas que esperar hasta que los chicos terminen su concierto, pero es que tengo muchas ganas de conocer a esa chica.- Le dije a James.
+No pasa nada cariño.
-Me dijo Robert que soy la ídola de Alice. Todavía no me lo creo...
Sonrieron.
+Empieza a acostumbrarte.- Dijo Hil.
-Es increíble.
+Pues creetelo.-Dijo James.
Sonreí y fui a comer algo en el Backstage mientras esperaba a los chicos.
Después de un buen rato, entraron corriendo. Zayn estaba tan emocionado que me cogió la cara con las manos y me dio un beso en la mejilla. Reí y siguieron corriendo hacia los vestuarios. Iban a cambiarse, a beber agua y a comer algo antes de hablar Alice y Robert, que por cierto, llegaron poco después de ellos.
Cuando Alice me vió, se tapó la boca con las manos y empezaron a caer lágrimas desde sus ojos.
-No llores, cariñp, ven aquí.- Susurré acercándome a ella.
No me gusta ver a la gente llorando.
La abracé y me devolvió el abrazo, llorando en mi hombro y apretándome fuerte. Siento el amor que me transmite, y me encanta.
-Deja de llorar, cielo.- Susurré acariciándole el pelo, mientras seguía abrazándome y llorándo en mi hombro.
Se separó y le ofrecí un pañuelo, sonriéndole.
-¿Estás mejor?
Asintió, sonriéndo.
-Así que tu eres la preciosa Alice... Robert me ha hablado mucho de ti.-Alice se sonrojó y rió.- Por cierto, hola Robert.- Dije acercándome a él y saludándolo. Me dió un beso en la mejilla. No me cansaré de decir lo mono que es.
+Me encantan todas tus canciones, como vistes y como eres, y me encantaría ser como tú.- Dijo ella cuando por fin respiraba bien.
Reí.
-¡Por un momento había pensado que eras muda, porque no hablabas!
Rieron.
+Es que estaba nerviosa.-Dijo Alice.
-¿Nerviosa por qué? En todo caso, la que debería estar nerviosa soy yo.
+Qué buena eres.-Dijo Alice sonriéndo.
+Estuvo todo el rato diciéndome lo bien que cantaste, y lo bien que bailabas, y cómo sonreías, y lo guapa que eres.- Dijo Robert.
Sonreí y empecé a hablar con ellos, animadamente. Poco después llegaron los chicos y empezaron a hablar con ellos.
Después de media hora vino Hil con James.
+Chicos, lo siento mucho, pero me tengo que llevar a (Tn)_____ al hotel. Tiene que descansar y dormir bien, para que mañana tenga energías y no tenga ojeras.
+¿Ya?¿Tan pronto?- dijo Alice.
Me rompió el corazón. Ella estaba cogida de la mano de Robert.
Miré a Hil. Sabía que no me dejaría quedarme más tiempo.
-Mira cariño, yo les dejaré mi número de móvil, y cuando quieran hablar o necesiten algo, me llaman.
Hil se llevo la mano a la cara. No cree que sea buena idea, pero yo sí.
Les escribí mi número en un papel y se lo dí a Robert porque fue el que extendió la mano para cogerlo. Harry no puso buena cara. Quiero picarlo y no sé cómo. Me encanta el brillo de celos de sus ojos, significa que me quiere, supongo.
-Ay, te echaré de mejos Robert. A ti también, Alice. Me encanta que te parezcas tanto a mi. Eres como yo en el interior, es increíble.
+Si, no podía creer que cuando hablabamos, pensábamos lo mismo, nos reíamos a la vez, decíamos lo mismo... ¡Ahora eres más que mi ídola!- Dijo Alice.
Reí.
+Entonces, ahora tengo dos novias.- Dijo Robert pasándome un brazo por encima del hombro.
Reímos.

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 86.

+Bueno, será mejor que te arregles, que nos tenemos que ir ya para disfrazarnos.- Dijo Harry intentando sonar amigable, pero mas bien sonó autoritario.
Robert se arregló rápido y cogió la guitarra mientras nosotros hablábamos con sus padres y les contábamos todo. Ellos le dieron permiso y nos lo llevamos al hotel.
En el coche, Lou se sentó a mi lado, como siempre, y Robert se sentó en el sitio donde siempre se sienta Hazza, así que este tuvo que sentarse frente a nosotros. Yo intenté no reírme, pero es que al pobre se le nota que está enfadado.
Hablámos animadamente hasta que llegamos al hotel. Subimos corriéndo, cogimos gafas de sol, chaquetas con capucha y todo eso, y nos volvimos a ir, pero esta vez a casa de Alice.
-¿Estás preparado?-le dije a Robert.
Negó con la cabeza.
-¿Estás nervioso?
Asintió mirándo al suelo.
-Eh, no te pongas nervioso, seguro que todo saldrá bien.-Dije acariciándole la mano.
Sentí la verdosa mirada de Hazza en la mano de Robet y la mía, unidas.
Cuando llegamos, nos pusimos en la acera de enfrente, tras unos árboles y un par de arbustos que habían.
Robert miró para detrás y todos le hicimos señales con las manos, para que siguiera caminando.
Cogió su móvil y llamó a casa de Alice. Se vió cómo se encendía una luz. Creo que está en casa. Robert respiró profundamente, dejó el móvil en el suelo y empezó a cantar “Just the way you are“.

La puerta se abrió y se vió una preciosa chica de ojos color avellana, pelo castaño y piel blanca. Parece una muñeca de porcelana, y parece mayor que yo. Yo no sé qué le dan a estos ingleses, pero yo cada vez me siento más pequeña entre ellos.

El caso es que la chica se tapó la boca con las manos, y sus padres salieron detrás de ella. Ellos sonreían. Robert terminó de cantar y se quedó mirándo al suelo, avergonzado.
-Dios, corre y dile algo.- Susurré histérica.
Niall rió.
Por fin Alice se movió, salió corriendo hacia él y le abrazó. Le quiere, es fácil deducirlo. Sus ojos lo dicen todo.
“Oooooh“ dije en voz bajita. Es normal, soy la única chica entre ellos 5.
Luego empezaron a hablar y Robert sacó las entradas, ella gritó y saltó. Robert entró a su casa y hablaron con sus padres.
+¿Lo ha hecho bien, verdad?- Dijo Zayn orgulloso.
Sonreí.
-¿Qué chica no se pone a los pies de un chico si le canta esa canción y es así de guapo?
+Está bien saberlo.- Dijo Lou guiñándome el ojo.
Reí.
Harry se dió la vuelta, se fue y entró en el coche.
Bah.
Seguimos hablando, Robert se despidió y vino corriéndo, gritándo “¡ha dicho que si!“. Nos abrazó y el coche hizo un movimiento brusco, como si se fuera a volcar. Todos lo miramos. Corrí hasta el coche y abrí rápidamente la puerta.
-¿Estás bien?¿Pasó algo?- Dije preocupada.
Harry bufó y volteó la mirada hacia la otra ventanilla. La marca de su zapato estaba en uno de los asientos del coche.
Lo que pasó es que le dió una patada al asiento porque Robert me abrazó.
Puse los ojos en blanco y salí del coche. Cuando iba caminando de nuevo hacia los chicos, como estaba de espaldas al coche, empecé a reír.
+¿Qué ha pasado?- Dijo Liam.
-Nada- Dije sonriéndo.
Lou se me acercó y me abrazó por detrás.
El coche volvió a moverse como antes, pero dos veces más.
+¿Celos?- me susurró Lou.
Reí, asintiendo.
-Muchos.- susurré.
+¡Pues qué tonto!- susurró.
-Me encanta que me abracen, pero deberías soltarme, sino te espera una buena luego.- dije en voz bajita.
Rió y me soltó.
+Deberíamos irnos ya, nos espera un buen concierto.- Dijo Niall, feliz.
+A mi me espera una buena paliza si entro ahi.- susurró Lou.
Reí y entramos en el coche.
Hazza estuvo serio durante un par de minutos, luego le sacó tema de conversación a Robert y empezaron a hablar enérgicamente. Dejamos a Robert en su casa y nos fuimos al hotel.
Me cambié rápidamente. Hil me estaba esperándo para irnos al concierto. 
Estaba apunto de salir al escenario, nerviosa. De repente oí una voz ronca tras de mi decir “suerte“. Me volteé pero Harry no estaba. A lo mejor empiezo a tener alucinaciones. El caso es que tengo ganas de darle un buen beso y decirle cuánto le quiero, pero me gusta jugar de esta manera. Es raro, pero me encanta.
Cuando salí al escenario, vi a Robert y a Alice. ¡Qué monos son!

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 85.

Reí, cogí unos platos y los llevé a la mesita del salón, mientras Cheryl intentaba hacer que Raúl dejara de comer. Cuando iba a volver a entrar a la cocina, Harry bajó las escaleras y me tropecé con él como si de un gran muro se tratase.
Se me salió una leve risita, aunque en mis adentros estaba riéndome muchisimo, y me pareció oír la risa de Hazza también.
Entré, cogí otros platitos y salí. Cheryl nos trajo el zumo.
Se me ocurrió una idea.
-Robert, ¿sabes tocar algún instrumento?- Dije cortando las conversaciones.
+Si, la guitarra y el piano, ¿por qué?
-¿Por qué no nos cantas alguna canción?
+Es verdad, dijíste que habías hecho un par de musicales.- Dijo Liam.
+Pero es que. .
-Venga, porfa...- Dije con cara de cachorrito.
+Ay, vale, voy a buscar la guitarra...- Dijo levantándose, pero sin ganas.
+Si es que nadie te dice que no, ¿eh?- Dijo Lou riéndo.
Reí.
Harry no tenía buena cara, tenía ese brillo de celos en los ojos.
Qué mono.
-Chicos, tengo una idea...- susurré.
Se acercaron un poco a mi y les conté mi idea, y a todos les gustó... O eso creo, porque Hazza no dijo nada, ni un “si“, ni un “no“. Ni siquiera parecía escucharme.
Bajó Robert y nos separamos.
+Pues ahora no sé qué cantar.
+La cancion que más hayas escuchado últimamente.- Dijo Niall.
+Cantaré un trozo de una canción que me encanta.- Dijo apoyándo la guitarra en sus piernas, y empezó a cantar una canción llamada E.T, de Katy Perry con Kanye West.
Pues tiene una voz preciosa, no sé como definirla, es muy melódica y bonita. Me encanta. Mejor dicho, me fascina. Cada segundo que pasa babeo más, porque él es guapísimo, pero su voz podría hacer que se desmaye cualquier chica.

Cuando terminó le aplaudimos y se sonrojó. Reí, y como estaba sentada a su lado, le abracé.

Harry se levantó, por poco tira la silla, y se fue a la cocina. Vino con un vaso con agua, supongo que para disimular. 
Casi no podía contenerme la risa. A veces hace cosas ridículas, pero me enamora cada vez más. Es inevitable.
-¿Con qué canción describirías a Alice?
Todos miraron a Robert.
+Sin duda, con “Just the way you are“.
Solté un pequeño “Ooooh“. Es que eso es una de las cosas más bonitas que puedes decir sobre una chica.
+¿Y por qué no se la cantas?- Dijo Lou.
+Es que estoy seguro de que vendrá Ryan a fastidiar.
+No estamos hablando de cantársela en el instituto.-Dijo Harry sonriéndo.
+¿Qué?-Dijo Robert confundido.
+Tenemos un plan.-Dijo Niall sonriéndo.
+Mira, si sabes donde vive, vamos, nosotros nos escondemos para que no nos vea, la llamas al teléfono fijo de su casa, y si te habla ella o te dicen que está ahí, empiezas a cantarle frente a su casa. Luego ella sale y le pides que sea tu novia. Si te dice que si, te damos unas entradas VIP para nuestro concierto para que vayas con ella, y si te dice que no, te las daremos igualmente, y te vas con un amigo y te lo pasas bien, ¿esta claro?- Dijo Zayn.
Robert sonrió y asintió.
+Ella los ama, a todos ustedes.- Dijo emocionado. Su sonrisa abarcaba casi toda su cara.
Sonreímos.
Me miró.
+Y eres su ídola, quiere ser como tú, (Tn)________-Me dijo.
¿Cómo yo?¿Cómo es que alguien quiere ser como yo? O sea, no es normal esa chica.
Le sonreí.
-Entonces, la conoceré después del concierto.
+¡Muchas gracias!-dijo levantándose y abrazándome-¡No sabes lo que esto significará para ella!
Fue un abrazo caluroso, de estos que sientes como te transmite esas gracias. Está realmente enamorado.

MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 84.


+Mmmmm, me suenas.- Dijo el chico, más interesado.
-Bueno, a lo mejor reconoces a mis amigos...-Dije haciendole señales a los chicos. Ellos me entendieron.
Bajé las escaleras y los chicos empezaron a cantar “One Thing“ en la puerta de su habitación.

Se escuchó un “¡Oh, tio, no puede seeeer!“. Reí.
Los chicos empezaron a hablar con él y luego Niall dijo “a lo mejor reconoces a nuestra amiga“, y desde el salón empecé a cantar “All about tonight“.

+¡No puede ser, no puede ser, no puede ser, no puede ser, NO PUEDE SEEER!“- Dijo Robert bajando las escaleras. Me vió y se detuvo.-¡Madre mia!
Reí y le abracé. La verdad es que el chico está de muy bien ver. Tiene la piel del color de la canela y los ojos azules. Precioso, en serio, es que se me caía la baba.
+¿Y que hacen ustedes aqui?- Dijo muy emocionado.
+Pues, conocimos a tu padre en el parque de atracciones y quería que te subieramos un poco el ánimo.- Dijo Zayn.
+Y parece que lo estamos logrando.- Dijo Liam.
+Pues por un momento me han hecho bastante feliz.- Dijo sonriéndo.
+Hacemos lo que sea por nuestros fans.- Dijo Hazza pasándole el brazo por encima.
-Además, te ayudaremos en lo que necesites.- Dije sonriéndo.
+¡¿En serio?!- Dijo Robert entusiasmado.
Asentimos todos.
+¿Por qué no nos cuentas lo que te pasa? Somos cinco chicos y una chica, podemos darte nuestras opiniones y consejos.- Dijo Liam preocupado por el chico.
Robert suspiró.
+Vale, pero mejor nos sentamos.-Dijo caminando hacia el sofá.
Nosotros le seguimos y nos sentamos.
+Pues a ver... Yo no soy un chico popular ni nada de eso, tengo amigos, como todo el mundo, y me lo paso bien. La chica que me gusta,-sonrió- Alice, es preciosa. Tiene casi 15 años, osea, un año menos que yo, porque tengo casi 16, y es animadora del equipo de rugby. Es muy guapa, asi que muchos chicos la miran, pero hay uno en particular con el que me llevo mal, que siempre intenta impresionarla. A ella no parece que le guste mucho ese chico, cada vez que lo ve desde lejos, intenta huir de él o se esconde para que no la vea, pero cuando él se le acerca y le habla, ella habla con él, porque es muy simpática. El chico ese, Ryan, es de los típicos del equipo de Rugby, es popular, tiene a muchas chicas a sus pies y no sé... Quizás algún día Alice sea una de esas chicas.- Dijo suspirando.
-¡No digas eso!- Dije cogiéndo una silla para sentarme frente a él.- Mira, si la chica es como la has descrito, no creo que nunca esté a los pies de ese chico.
Él sonrió.
+Ella no solo es guapa y deportista, también saca buenas notas y sus amigas no son las tipicas rubias tontas, esas no parecen caerle bien. Y Ryan a veces se rie de mi porque he actuado en un par de musicales, y quiero seguir haciéndolo porque me gusta.
+¿El tío ese se ríe de tí? Seguro que eres mejor que él en todo.- Dijo Zayn.
Robert sonrió. Ahora que me doy cuenta, tiene un estilo como el de Zayn, hasta el mismo tono de piel, solo que los ojos como los de Lou y el peinado como el de Niall. Al hablar, su voz es como la de Liam, fuerte.
+Eso es verdad, pero en lo único que no soy mejor que él es en Rugby.- Dijo Robert bromeándo.
Reímos.
+¿Y has pensado en hacer algo por ella?- Dijo Harry.
+Pues no sé, he pensado en tantas cosas... Varias veces, mientras hablaba con ella, pensaba en decirle todo lo que siento, pero es que no me salen las palabras, y encima el tío ese me mira mal cuando estoy cerca de ella. Creo que él quiere ligarsela porque es la única que no babea por él.
+¿Te pones tan nervioso cuando estas con ella?- le preguntó Lou. Robert asintió, un poco sonrojado.
+Chicos, perdón por interrumpir pero ¿quieren algo de merendar? Tengo tarta recien hecha y zumo de arándanos.- Dijo Cheryl.
Yo no tengo mucha hambre porque almorzamos hace una hora, pero a los chicos se les ve con hambre... Comen hasta por las orejas.
Se escuchó un “¡Siiii!“ en conjunto.
Cheryl rió y volvió a entrar a la cocina.
-¡Espere, que le ayudo!- Dije levantándome rápidamente.
+Oye, Robert, ¿me podrias decir donde está el baño?- Dijo Hazza levantándose.
+Arriba, la primera puerta de la izquierda.
+¡Gracias!- Dijo subiendo ya las escaleras.
Entré a la cocina.
-Oh, cariño, no hace falta que ayudes. Tengo suficiente ayuda con Raúl.- Dijo Cheryl.
Miré a Raúl y se estaba sentado, comiendo un trozo de tarta.
+¡Te dije que no cogieras otro trozo!¡Qué glotón eres!- Dijo Cheryl a Raúl.


MARATÓN #HCWYLEI. Capítulo 83.

Holaaaaaaaa preciosaaaaaaaaaaaas<3
Sé que he tardado mucho en subir, así que empiezo con una MARATÓN, ¿vale?
Las quiero mucho, ¡y no se olviden de dejar un comentario!
Y chicas, he tenido que cambiar el color de la letra porque sino, no se ve, y no sé por qué.
Este capítulo va dedicado a Marinicap, que cumplió añitos el domingo pasado.
EGPKINWEGOWNKEWRG TE QUIERO MARINICAP<3
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Me sonó el despertador a las seis, como tenía previsto. 
Me levanté, me duché y esperé para ver si Hazza venía, pero me envió un sms diciendo que habían muchos paparazzi. Salí afuera y me los encontré en el vestíbulo. Me estaban esperando para desayunar. Saludé a todos y les besé en la mejilla. A Hazza le dí un beso en la mejilla, pero muy cerca de la boca, y me sonrió.
-Bueno, ¿qué haremos hoy?- dije con un tazón de cereales.
+Pues ¿te acuerdas cuando fuimos al parque de atracciones, que habíamos quedado en visitar al hijo del señor de la noria?- Me dijo Hazza.
Asentí.
+Hoy iremos a casa del chico.- Dijo Lou.
+Ya hablamos con el señor.- Dijo Liam.
-¡Genia!-dije emocionada por ir a conocer a ese chico. Me rompía el corazón saber que ya no era el de antes por culpa de una chica.
-¿Y luego haremos algo?- Dije interesada.
+No, pero antes de ir a casa del chico tú estudiaras.- Dijo Niall.
Gruñí. Rieron.
+Venga, sube a coger tus cosas que nos vamos en 5 minutos.- Me dijo Zayn mirándo el reloj.
+Yo te acompaño y te ayudo.- Dijo Liam.
-Gracias.- Dije sonriéndole.
Hazza no viene a ayudarme porque hay mucha gente, y Liam no está soltero, pero creen que Hazza y yo sí.
Subimos y Liam me cogió la maleta.
-Muchas gracias, de verdad.
+No hay de qué cariño.- Dijo Liam tranquilamente, como si mi maleta pesara menos que una pluma, y en realidad, mi maleta pesa más que yo.
-Liam, ¿cuando volveré a ver a Scarlett? Es que la echo de menos.
+No estoy muy seguro, pero se que en uno de estos días vendrán Scarlett y Violet, y se quedarán dos o tres días con nosotros.- Dijo con un brillo de emoción en los ojos.
-¡Bieeeen!- grité.
Rió.
Llegamos al coche y me senté el lado de Hazza.
Él me cogió de la mano.
+No he podido darte tu besito de buenos días.-Me susurró al oído mientras los chicos hablaban entre ellos animadamente.
-Tampoco podrás recibir tú el tuyo.-Le susurré un poco triste.
+¿Y eso por qué?- Susurró acercando su cara a la mía.
-Hazza, sabes que aquí no te besaré. Los chicos están con nosotros y no sería correcto.- susurré apartándome un poco.
+¡Oh, vamos, pero si ni siquiera se darán cuenta!- susurró un poco alterado.
-¿Cómo pretendes que no se den cuenta si Lou está sentado a mi lado y los demás están sentados en frente?- susurré, empezando a alterarme yo también. No me gusta cuando se pone así.
+¿Y eso qué más da, (Tn)______? Esta mañana no pudimos vernos, sería justo que recuperemos aquí ese tiempo.
-Harry, ya hablamos de esto una vez y no pienso discutir. Creo que quedó bastante claro esa vez.
+Lo que tú digas. - dijo de mala gana.
No pienso decirle nada. Tengo muchísimas ganas de besarle, pero Liam y Niall ni siquiera pueden ver a sus novias a diario, y podría recordarles a ellas. No quiero que estén mal. Además, no es correcto estar entre amigos y nosotros dos besándonos. No sé, no lo veo bien y él lo sabe perfectamente.
Hazza no me soltó de la mano, pero no hablaba ni me miraba.
Yo tampoco le solté, solo me eché un poco más hacia abajo y me dejé dormir. No pienso angustiarme por esta estupidez.
Cuando llegamos, Lou me despertó. Harry soltó mi mano y se bajó del coche. Nos instalamos en el hotel y yo me quedé en mi habitación dando clases con la señora Rebecca.
Después de cuatro intensas horas de estudio, salí de mi habitación y esperé a los chicos, que estaban en una entrevista.
Cuando llegaron, nos fuimos todos al coche. Los chicos iban hablando animadamente, excepto Harry.
Lou, que estaba a mi lado, me preguntó que qué le pasaba a Harry, y le dije que discutimos. No me preguntó más sobre el tema.
Creo que es la discución más estúpida que he tenido con nadie, y yo no estoy enfadada con él, pero si él se empeña en enfadarse, que se enfade.
En el coche Hazza volvió a darme la mano, y estuvo como antes, callado y sin mirarme, así que yo le seguí la conversación a los chicos, que estaban bastante animados.
Cuando llegamos a la casa de aquel señor, Niall se colocó el primero y tocó el timbre. Habrió el señor de la noria y nos abrazó a todos, y luego vino su esposa y nos abrazó. Se llaman Raúl y Cheryl, por cierto.
+¡Muchísimas gracias por haber venido! Cuando Raúl me contó que ustedes habían estado en el parque de atracciones y se habían ofrecido a venir, no me lo podía creer.- Dijo Cheryl muy emocionada.
Sonreí.
-¿Y dónde está su hijo?- Dije sonriéndo.
Raúl suspiró.
+¡Robert, la merienda está lista!- Gritó Raúl asomándose por las escaleras, a ver si bajaba.
+¡No tengo hambre!- Dijo Robert desde algún sitio.
+Esta todo el día encerrado en su habitación, quizás ustedes puedan sacarlo de ahí.- Dijo Cheryl preocupada.
Subimos y Raúl nos enseñó dónde estaba su habitación.
Toqué la puerta.
-¿Se puede?-Dije desde el otro lado de la puerta.
+No.- Dijo Robert.
-¿Sabes quien soy?
Estaba aguantándome la risa.