MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 130.

Me mordí el labio.

-Hazza, di algo.- Susurré, nerviosa.

+Dios mío, tengo ganas de llorar como un bebé.- Dijo, y reí.

Me acarició la mejilla, con los ojos brillantes, y me levantó mi barbilla para besarme dulcemente, con suavidad y amor, mucho amor.

Después me abrazó.

+Estoy tan enamorado de ti...Esto que siento por ti me da miedo.- Susurró.-Te amo, y es la primera vez que siento esto, tengo una necesidad tan insaciable de ti... De tenerte a mi lado, siempre conmigo, sin importar donde pero pudiendo tener aunque sea una mano encima de ti para saber que no eres un sueño. Me has cambiado los planes de mi vida, (Tn)______.- Murmuró apretándome con fuerza,- Quiero que esta etapa de estar escondidos pase rápido y poder enseñarle al mundo que eres mía, fundirme en tus labios sin importar quién nos mire y poder demostrarte mi amor donde sea y cuando sea. Sé que no soy perfecto, pero quiero hacer de este mundo algo perfecto para ti.- Dijo acariciándome el pelo.

Suspiré entrecortadamente y se me hizo un nudo en la garganta mientras aguantaba las ganas de llorar repentinas que tengo.

Hazza se dio cuenta y me hizo levantar la cabeza.

+¿Estás bien?-Susurró preocupado al ver mis ojos llenos de lágrimas no derramadas.

Sonreí mientras se me caía una lágrima.

-Si piensas que no eres perfecto es porque no te ves a ti mismo desde fuera. Tus actos y tus sentimientos te hacen perfecto, Hazza.- Dije, y se me quebró la voz.- Todas esas cosas que me dices... Dios, es que un día me va a dar un ataque cardíaco.

Finalmente, se me cayeron esas lágrimas retenidas.

Es que los sentimientos que tengo por él son demasiado, van más allá de lo normal.

Volvió a apretarme fuertemente y me dio besitos suaves por toda la cara, secando mis lágrimas, y después se detuvo en mis labios un largo tiempo.

+Nunca me voy a cansar de ti.- Murmuró contra mis labios.

Esa frase se me quedó grabada automáticamente. Espero que sea verdad, porque si no, me moriré.

Me volvió a besar, abrazándome.

Cuando terminó de besarme, subimos a cambiarnos.

Esta vez me dio otra camiseta y otro pantalón corto, pero el caso es que quería que siguiera durmiendo con su ropa. Por supuesto, reí ante eso.

Se sentó en la cama, recostado en el cabecero de la cama con un millón de almohadas.

+Ven.- Dijo abriendo sus brazos a mí.

Sonreí.

-Cualquier chica moriría por verte así, en calzoncillos y con los brazos abiertos a ella.- Dije riendo y sentándome entre sus piernas, de lado, recostándome en su pecho.

+¡Ves! Y luego el que piensa siempre en lo mismo soy yo… ¿No?- Dijo riendo.

-Hazza, no lo dije pensando mal.- Dije riendo también.

+Oh, ya, claro, comprendo…- Dijo con ironía.

-Idiota.- Dije pegándole en el pecho y riendo.

+Ya, bueno, dejando el tema de lo mal pensada que es mi novia a un lado,- Dijo sonriendo y le volví a pegar en el pecho.- me gustaría saber qué tal te fue hoy en el ginecólogo.

Me sonrojé.

-Bien.- Murmuré.

Me acarició el pelo.

+¿Y qué te ha dicho?

Odio este tema.

-Muchas cosas.- susurré.

Sentí su sonrisa.

+¿Buenas o malas?

-Pues no sé Harry, yo es que no sé qué es bueno y qué es malo en cuanto a eso.

Rió.

+A ver, cariño, ¿qué te mandó?

-Pastillas anticonceptivas.- Murmuré.

+¿Sabes a qué hora te la vas a beber y te has puesto alguna alarma?

-Harry, ¿cómo es que sabes tanto de eso?

Sonrió.

+Gemma creía que no me daba cuenta e intentaba disimular para que no le preguntara, aunque ella fue con mamá al ginecólogo varias veces a hacerse revisiones. No soy un entrometido pero es que todos los días tenía una alarma en el móvil y, cuando sonaba, iba a beberse una pastilla. Creo que la mayoría de las chicas hacen eso, aunque supongo que muchas tendrán otros métodos, pero como en esa época me informé y me pareció el más efectivo, hice como que no me daba cuenta; si no me hubiera parecido el más adecuado, Gemma se hubiera enfadado muchísimo porque la habría obligado a tener otro método.- Sonrió.- Yo la cuido, pero intento no meterme mucho en su vida, o aunque sea, que no parezca que me meto tanto en su vida.

Me acurruqué en su abdomen.

-Eres el mejor hermano, novio, hijo y amigo que cualquiera pueda tener, estoy segura de ello.