MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 128.

Sentí cómo mi sonrisa iluminaba mi cara.

-Yo también hago lo que sea para oir o ver las entrevistas de One Direction, Hazza. Y... ¿te ha gustado la canción?

+¿Que si me ha gustado? Mejor pregúntaselo a Louis, cariño.

Reí.

-¿Por qué a Lou?

+Porque estaba despierto y te vimos juntos en el LiveStream.

Sonreí.

-Quiero saber qué te ha parecido esa canción, de verdad...

+Pues tendrás que esperar a llegar para que Lou te lo diga..

-¡Harry! No me puedes dejar con dos dudas el mismo día en menos de una hora.

Rió.

+No te enfades, cariño...- Dijo con voz dulce-¿Sabes? Me he despertado sólo para verte en la entrevista... Adoro ver tus reacciones ante las preguntas de los presentadores y darme cuenta de cuando mientes.

Mi corazón se saltó un latido con ese tono dulce y, cuando dijo lo de mentir, me eché a reír.

-Ya veré cuando mientes tú en las entrevistas...

+¿Crees que podrías pillarme?

-Por supuesto, se te nota en los ojos y en la boca cuando hablas.

Rió.

+¿De verdad?

-Buscaré alguna en internet y te la enseñaré.- Dije riendo.

Rió.

James me saludó desde el pasillo y se miró la muñeca, como si estuviese mirando un reloj aunque no tenía.

Reí.

-Hazza, me tengo que ir ya porque James está haciendo el bobo.

Suspiró.

+Te veo más tarde. Te amo.

Sonreí.

-Y yo a ti, Harry.

Colgamos.

+¡Cuánto amor!- Dijo James pasándome el brazo por los hombros y llevándome hasta el estudio.- Pero si te dejo hablar más tiempo, llegará Hil y todavía seguirás hablando con Harry.

Sonreí.

Lo sé.

-Bueno, hoy necesito la música de dos composiciones. ¿Estás preparado?

Sonrió y puso los ojos en blanco.

+¡Por supuesto!

Estuvimos tocando y haciendo diferentes mezclas. Me parece que este cd va a quedar genial y me hace muchísima ilusión.

Cuando llegó Hil fuimos a comer. James se moría de hambre porque eran las 4 y ellos suelen comer temprano, pero a Hil se le hizo tarde, así que después de comer llevamos a James a casa de unos amigos y ella me llevó al ginecólogo.

Mi doctora me trató muy bien y me hizo sentir segura. Bueno, más o menos... Creo que más bien sentí la máxima seguridad que puedes tener cuando vas al ginecólogo.

Mi ginecóloga me recetó las pastillas que creyó convenientes y me fui. Casi salí corriendo. Qué vergüenza me daba estar ahí, en serio.

Hil salió riendo.

+¡Oye, pero espérame!- Dijo bajando las escaleras hacia el garaje.

Cuando me alcanzó, pasó uno de sus brazos por encina de mis hombros.

+Ves, no ha sido tan malo.

-No, ha sido más que malo, Hil. Qué vergüenza he pasado.

Hil se va morir un día de tanto que se ríe, en serio.

Fuimos al coche y me llevó a casa, por fin.

Entré y miré a todas partes.

¿Y mi Harry?¿Dónde está mi novio?

Cuando lo visualicé, fui hacia él y lo abracé desde detrás.

Se dio la vuelta con rapidez y lo besé antes de que ni siquiera reaccionara.

Rió.

+Quién te entiende... Un día estás preocupada porque no quieres que te vean y otro día vienes y te da igual quién esté.- Dijo contra mis labios.

-Mentira.- Susurré riendo. Estamos solos ahí.

+Verdad.- Se escuchó a Lou por detrás, yéndose.

Me sonrojé.

-¿Estaba ahí desde el principio?- Le pregunté a Harry.

+No.- Dijo Louis desde el salón, y nosotros estábamos en la cocina.

Él estaba con los chicos.

-Louis, deja de escuchar nuestra conversación.- Murmuré enfadada.

+No la estoy escuchando.- Dijo desde el otro lado.

Puse los ojos en blanco y todos rieron, incluso Harry.

-Bueno, ¿y qué capricho se han comprado?- Dije en voz alta.

Todos vinieron a la cocina.

+Supusimos que tú lo compartirías con Harry así que no te compramos ninguno, pero mira..- Dijo Niall cogiéndome del brazo y llevándome fuera.

Cuando salimos a la terraza, habían 5 carritos de golf.

Fruncí el ceño.

-¿Para qué quieren eso?

+¡Para divertirnos, por supuesto!- Dijo Liam.

-¿Y qué tiene eso de divertido?

+¡Pues que tiene ruedas y motor!- Dijo Zayn.

Reí.

+¡Venga, vamos a pasarlo bien!- Dijo Harry cogiéndome del brazo y llevándome hasta uno de los carritos.

Me obligó a sentarme y encendió el motor, al igual que los demás.

Cuando eso empezó a funcionar y ellos a jugar y estar a punto de chocarse unos con otros, pensé que me iban a matar.

Están locos.