Y entonces volvió a salir de mi casi por completo y a entrar suavemente hasta la misma profundidad que la vez anterior.
No controlar mis gemidos cada vez que entraba y salía de mi con esa suavidad.
Sentía cada vez más cómo se acumulaba el calor en mi cuerpo y cómo mis paredes vaginales se hinchaban cada vez más, y eso aumentaba el placer.
Mis pezones rozaban su pecho desnudo y eso incrementaba el conjunto de sensaciones que me estaban matando.
Ya no sé ni qué hago con las manos, a veces toco su cuerpo y otras veces las clavo sin querer en su espalda, y él gime cada vez que lo hago.
-Oh Dios, Harry.- Gemí mientras movía sus caderas con sensualidad y su pene entraba y salía casi por completo de mi con suavidad.
+Sí, yo también lo siento, cariño.- Susurró, y subió una de sus manos para apretar mi pecho izquierdo, y luego el derecho, y mientras tanto jugaba con mis pezones y tiraba de ellos con suavidad. Me daban pequeñas descargas eléctricas que se concentraban en mi sexo.
No sé lo que me pasa, pero todas las sensaciones se están concentrando en mi vagina.
+Si supieras lo sensual que eres...- Me susurró al oído.- Quiero quedarme dentro de ti toda mi vida.
Gemí y clavé mis uñas en su espalda y él gimió roncamente.
Incrementó el ritmo de su penetración mientras me besaba bruscamente, aunque me penetraba con suavidad pero con rapidez.
Gemí y bajó su mano a mi vagina para rozar mi clítoris una y otra vez.
Grité.
+Siento cómo me aprietas con fuerza, me estás volviendo loco.- Gimió.
Mis uñas estaban clavadas en su espalda como si él fuera un salvavidas y yo estuviera ahogándome.
Sus besos no me ayudaban mucho a conservar la cordura.
+Déjate ir cuando lo necesites, (Tn)________. Yo no voy a durar mucho más que tú.
Asentí.
Cada vez entraba en mi con más rapidez, todavía sin que su pene entrara por completo en mi porque sabe que me haría más daño.
Sentí de repente escalofríos y un dolor extremadamente placentero en mi vagina.
Luego, sentí una gran exploción dentro de mi por la cual me dieron espasmos en mi sexo mientras mi cuerpo temblaba y yo gritaba y dejaba caer mi cabeza sobre la almohada.
Es como si me hubiera quedado sin conciencia.
Sentí que Harry entró y salió dos veces más dentro de mi mientras los espasmos iban remitiendo y calló encima de mi, gritando también.
Segundos después, salió de mi, y eso me incomodó mucho.
Se echó a mi lado. Sólo se escuchaban nuestras respiraciones aceleradas.
Cuando pude controlar mi respiración y recobrar la conciencia, me tapé con la manta.
Después de todo lo que acabamos de hacer, me sigue dando vergüenza estar desnuda.
+Ahora vengo.- Susurró Harry y me dio un besito en la mejilla.
Asentí y cerré los ojos.
Tardó 2 minutos apenas, y llego con unos bóxers puestos y con algo en la mano.
+¿Te duele, cariño?- Susurró, y colocó su mano encima de mi vientre.
Me sonrojé y él sonrió.
-Todavía no.
+Ven.- Susurró, y me hizo sentarme en la cama.
Seguía tapada con la manta porque la sujetaba por encima de mis pechos.
+Sube los brazos.- Susurró suavemente mientras sujetaba una camiseta entre sus manos.
Sospesé la idea. Si subo los brazos tengo que soltar la manta.
+Vamos, cariño, no creo que vaya a ver algo que no haya visto antes, ¿no crees?
-Pero, Harry, yo... Ay, no sé.- Dije, y me sonrojé más.
Río y puso los ojos en blanco.
Su risa es preciosa... Me encanta. De verdad que me encanta.
Me metió una camiseta por la cabeza.
Sonreí.
Se colocó por detrás de mi y me bajó la camiseta; además, metió mis brazos por los agujeros de la camiseta.
Sonreí al ver qué camiseta era.
Miré hacia detrás y él me sonrió aún más.
Reímos.
-Todavía te acuerdas.- Dije sonriendo, acariciándo su mejilla con mi mano.
Apoyó suavemente su cara contra mi mejilla y me miró, todavía sonriendo.
+Es imposible olvidar el momento en el que te vi con mi camiseta puesta. Hasta se me aflojaron las rodillas y apenas te conocía.
Reí. Qué bobo es.
Me colocó los pantalones por debajo de la manta, sin ver nada, e hizo que me terminara de tumbar en la cama. Se colocó encima de mi suavemente.
+¿Cómo te sientes?- Dijo colocándome un mechón de pelo detrás de la oreja.
Me sonrojé.
-Yo estoy bien, ¿y tú?
+Yo estoy genial... Siento cómo si me hubiera quitado un peso de encima.
Reí.
Es normal, entre nosotros había tanta tensión sexual...
+¿Y qué te ha parecido?¿Te ha gustado?
Sus ojos brillaban, con la necesidad de saber la respuesta..
Sonreí y volví a sonrojarme.
¿Qué si me ha gustado? Dios. Ha sido perfecto.
-Es indescriptible, Harry.- Dije sonrojándome.
+¿Indescriptible de bien o de mal?- Dijo serio.
-De bien, por supuesto.- Dije rápidamente.
Dejó caer su cuerpo sobre el mío, soltando el aire que había estado reteniendo.
+Menos mal.- Susurró.- A mi me ha encantado... No podría describir todo lo que sentí, pero ha sido perfecto.
Sonreí.
-Sí, ha estado muy bien.- Dije mientras le acariciaba el pelo.
Rozó su nariz con la mía.
+Dímelo de nuevo.- Susurró.
Fruncí en ceño.
¿Qué?
Sonrió un poco.
+Dime que me amas.- Susurró.
Lo miré a los ojos y le sonreí.
-Te amo, Harry.-Susurré.
+Yo también te amo, (Tn)______.- Murmuró contra mis labios y me besó.
Sentí que casi me desmayaba ante ese beso y esas palabras, y sentí el calor recorriendo mi cuerpo.
+Me voy a quitar de encima de ti, porque sino, no respondo a lo que pueda hacer...- Dijo sonriendo.
Reí.
-Yo no podría hacerlo otra vez, estoy exhausta.
+Yo tampoco, pero mejor no me tientes.- Dijo mientras se quitaba de encima mío.
-¡Pero si yo no he hecho nada!
Rió.
+No hace falta que hagas nada, el sólo hecho de que seas tú, ya es una gran tentación.- Dijo colocándose de lado y abrazándome.
Sonreí.
Estoy realmente cansada, es que se me cierran los ojos solos.
+Soy el chico más feliz del mundo.- Susurró con los ojos cerrados.
-¿Por haber hecho el amor?- pregunté mientras me ponía de lado, frente a él.
Negó con la cabeza.
+Porque siento que eres solamente mía.- Susurró.
-¿Y no sentías eso antes?
+Sí, pero ahora es distinto. (Tn)_____, al haber hecho el amor contigo y haberte quitado la virginidad, es como si te hubiera reclamado. Ahora eres mía, y aunque algún día te vayas de mi lado, siempre he sido el primero y bunca podrás olvidarlo.- Susurró.
Sentí cómo mis ojos se empañaban. Eso que acaba de decir es precioso.
-Siempre he sido tuya.- Susurré.- Y en cierto modo, es como si yo te hubiera reclamado también, ¿no?
Rió.
+Nunca hubiera imaginado ese punto de vista, y resulta hermoso que hayas pensado así, pero sí, desde tu manera de verlo, me has reclamado tú.
Sonreí.
-Entonces he sido la primera, y eso nunca podrás olvidarlo.- Dije acariciándole la cara.
Me abrazó y se echó de espaldas, por lo que acabé de lado y apoyada en parte de su pecho y su torso.
+Yo nunca podría olvidarme de ti, ni aunque quisiera.- Susurró.
Entrelacé mi pierna con las suyas y apoyé mi cabeza en su pecho.
-Yo tampoco podría olvidarme de ti, Harry.- Susurré, ya medio dormida.
+Te amo.- Susurró, medio dormido también.
-Y yo a ti.- Murmuré, y me sumergí en un sueño profundo.
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¡FELIZ NAVIDAD, PRECIOSAAAAAAAAAAS!
Espero que Papá Noel les haya dejado muchos regalos. Las quiero mucho, de verdad<3.
¿Qué les ha parecido? Necesito opiniones, de verdad.
Sé que no se lo esperaban pero bueno... Intento innovar(?) Jajajaja
Y siento la tardanza pero es que no sabía cómo escribir este último capi.
¡Muchos besitos a todas y gracias por leer!
Por favor, cometen que necesito saber qué opinan, de verdad. Muchísimas gracias<3
Escribo una novela sobre los chicos de One Direction y tú,"Happiness comes when you least expect it" (La felicidad llega cuando menos te lo esperas). La novela es sobre la música y 1D, sobretodo Harry. Si quieres el siguiente capítulo, pídelo por un comentario en el blog, por mi Tuenti: Keep it Simple O mi twitter: @Mary_SMTHP ¡MUCHÍSIMAS GRACIAS POR LEER♥!
12/25/2013
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 120.
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 119
Se estiró y abrió el primer cajón de su mesita de noche. Luego cogió un preservativo y volvió a situarse entre mis piernas.
Abrió el paquetito.
De un momento a otro sentí que él estaba haciendo todo y que yo no hacía nada, y se supone que esto es un acto íntimo entre dos personas, no sólo una.
-Puedo hacerlo yo, si quieres.- Murmuré. Me impresioné por lo ronca que había sonado mi voz y sentí como mis mejillas se bañaban en un tono rojo carmín.
Eso sí que sería íntimo.
Me cogió de las manos e hizo que me sentara. Él seguía entre mis piernas, arrodillado. Colocó sus manos a los lados de mi cara, urgiendome a levantar la cabeza y a abrir mis labios para recibir un beso muy intenso y sensual.
+Estaría encantado.- Murmuró jadeando, y me dió el preservativo.
+Tienes que apretar la punta del condón para que no quede aire ahí; luego colocarlo, tirar hasta abajo y no dejar de aplastar la punta hasta que ya esté puesto. No puede quedar aire dentro, cariño.
-No parece tan complicado.- Susurré sonriendo, aunque mis manos me delataban porque temblaba.
Me dio un beso en la frente, luego un beso húmedo en el cuello, luego otro en la clavícula...
Cerré los ojos, intentando controlar mi respiración y el temblor que sufría mi cuerpo.
-Harry, así no me vas a dejar terminar de hacer esto.-Susurré, todavía con los ojos cerrados.
Se separó un poco de mi y respiré hondo. Entonces, aplasté la puntita del preservativo.
+Bien.- Susurró, y me acarició el brazo.
Sentía el calor y el cosquilleo que dejó su mano en mi piel.
Luego miré su erección pegada a su abdomen. No puedo casi ni pensar en otra cosa que no sea en lo grande y gruesa que es.
Introduje el preservativo en el glande poco a poco, y cerró los puños. Después, empecé a bajarlo lentamente, con manos temblorosas. No sé si lo estoy haciendo bien, pero en mi opinión, lo hago como él me ha dicho.
Cerró los ojos y se mordió el labio. Luego tomó aire mientras yo seguía concentrada en mi tarea.
+Cariño, tan lento no, que me estás matando.- Dijo con los dientes apretados.
Moví mis dedos un poco más rapido y terminé de colocarlo.
¡Lo he hecho!
Le sonreí victoriosamente y él me acarició la mejilla con cariño y me besó, mientras hacía que me tumbara en la cama.
+¿Estás segura de esto?- Susurró.
-Sí.- Susurré, mirándolo a los ojos.
+¿Hablas tú o habla el deseo?
Sonreí.
-¿No estás seguro, Harry?
+No, no, era sólo que tenía la duda.- Susurró e intenté no reír.
Ya, claro, una duda.
-Harry, estoy debajo de ti, desnuda, y tú estás encima mío, desnudo también; mis piernas están abiertas y tú estás entre ellas. Además, ya llevas puesto un preservativo... ¿Crees que no estoy segura?- Sonrió.- De lo único que sigo sin estar segura es de lo grande que eres.-Murmuré mientras me besaba. Rozó sus labios con los mios y apoyó su frente en la mia.
+(Tn)______, no te voy a hacer daño. Nunca te haría daño; no a propósito. Quiero que estemos unidos, lo más unidos posibles. Quiero tenerte para mi, reclamarte y que seas mia... Saber que me perteneces, que eres sólo para mi. Te diría que disfrutaríamos de noches inolvidables, pero para mi, cada segundo contigo es inolvidable. Te quiero a ti unida a mi de todas las maneras posibles; entrelazados, sin el más mínimo espacio entre nosotros.- Me besó dulce y sensualmente.
Gemí y levanté mi pelvis en reacción al beso.
-Te amo. Soy sólo tuya, Harry.
+Yo también te amo, y soy sólo tuyo, (Tn)_______.
Esa frase me hizo besarlo con desesperación. No pude evitarlo. Es mío. Sólo mío... Y me ama.
Le besé con pasión, tocando su musculoso cuerpo, enrredando mi lengua con la de él.
Y él bajó su mano izquierda, acariciando mi pierna derecha, para luego subirmela y que quedara doblada. Hizo lo mismo con mi pierna izquierda, y me abrió más las piernas.
+Es para que se nos haga más fácil y menos doloroso.-Susurró, y me acarició los pechos de nuevo.
Gemí y rozó su pene con mi vagina.
Le besé por toda la mandíbula mientras acariciaba su espalda, su perfilada y musculosa espalda.
Luego, poco a poco, fui sintiendo como se movía y colocaba sus manos en mis piernas, y luego sentí cómo se posicionaba mientras me besaba.
Me asusté, pero respiré hondo. Me siento muy... expuesta.
Voy a perder la virginidad esta noche con el chico al que amo y con el único por el que he sentido algo así, y se va a comportar bien conmigo porque me ama también.
Me miró a los ojos.
+Si no estás segura, sólo dime que me detenga.- Susurró.
Lo miré a los ojos y sonreí, nerviosa.
-Hazlo ya.-Susurré, y le mordí la mejilla derecha.
+Tus deseos son órdenes.- Susurró, y sentí cómo su glande empezaba a penetrar en mi. Poco a poco. Muy lentamente.
Gemí y clavé mis uñas en su espalda.
Él jadeó y cerró los ojos fuertemente.
Sentía como mis paredes vaginales se estiraban para dar paso a esa nueva intrusión, era doloroso, pero nunca había sentido tanto placer.
+Qué pequeña eres.-Murmuró con su ronca voz y me rozó los labios.
Entró unos centímetros más en mi y se detuvo.
Lo miré.
Me siento extraña y llena, muy llena.
+Esto te puede doler.- Me dijo.
Asentí.
-Estoy preparada.
Y, entonces, hizo un movimiento un poco brusco y sentí algo parecido a un fuerte pellizco dentro de mi.
Me mordí el labio para no gritar. Sé lo que ha pasado; ahora sí que me va desvirgado, ha roto mi hímen, pero duele. Y duele mucho.
Cerré los ojos porque se me llenaron de lágrimas, y no quiero llorar.
Después de ese pequeño movimiento brusco, Harry se quedó quieto, con la mandíbula apretada, haciendo un gran esfuerzo para él.
Me besó los ojos, las mejillas, la mandíbula, la frente...
+Lo siento tanto...- Susurró.- Esto era lo que no quería que pasara. Lo siento mucho.
Y siguió besándome.
Le acaricié el pelo y abrí los ojos.
-Estoy bien, solo... Deja que me acostumbre a la sensación, ¿vale? De verdad que estoy bien, Hazza. Esto es inevitable.
Me miró a los ojos fijamente y me besó lentamente mientras subía una de sus manos para acariciarme los pechos. Tan lentamente que intentaba no dejarme llevar, porque mis caderas querían moverse al compás de ese beso y de esas caricias.
Otra de sus manos la bajó hasta mi vagina, y ahí empezó a rozar mi clítoris lentamente.
Poco a poco, mis jadeos pasaron a ser gemidos.
+¿Te encuentras mejor?- Susurró.
Le besé profundamente, mientras le acariciaba los abdominales.
+Eso es un sí... ¿Estás lista para que me siga moviendo?-Dijo con su voz ronca y sensual.
-Hazme el amor.- Le susurré al oído.
Gimió.
+Eso no lo dudes.
Y salió lentamente de mi. Dolía, es decir, ardía un poco porque es tan grande que hace que mis paredes vaginales se estiren por completo para albergarlo a él... Y todavía no ha entrado por completo en mi. Pero la sensación en sí, me vuelve loca.
Empezó a entrar de nuevo, poco a poco, y gemí fuertemente. Cuando llegó un poco más allá de la vez anterior, volvió a dolerme y me mordí el labio.
+No voy a llegar mucho más lejos que esto, cariño... No quiero hacerte daño.
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 118
Ésa era la palabra que he estado buscando todo este tiempo; por eso me sentía incompleta al decirle que le quería.
+... y comprendo que ahora estés confundida, y lo siento pero...
-Yo también te amo.-Susurré, cortándole la frase.
+¿Qué?- Dijo, sorprendido, mirándome a los ojos.
-Te amo, Harry. Después de lo de hoy, me he dado cuenta de lo que realmente siento, y en un simple “te quiero“ no se pueden acumular todos esos sentimientos. Yo te amo.- Murmuré, acariciándole la mejilla.
Este momento es uno de esos pocos momentos en la vida en los que estoy completamente segura de lo que le estoy diciendo, y se nota.
+Dímelo de nuevo.- Susurró, rozando sus labios con los míos y sin apartar su mirada de la mía.
Sonreí y me sonrojé un poco.
-Te amo.- Susurré contra sus labios.
Colocó sus brazos por detrás de mi espalda, acercándo, aún más, mi cuerpo al suyo, y me besó. Este beso era distinto. Había mucha pasión en el beso, pero el amor le ganaba a la pasión.
Sentía el martilleo de mi corazón en mis oídos al encontrarse mis pechos rozando su pecho con una fina tela de por medio.
+Por favor, a partir de ahora, dímelo más a menudo. Adoro cómo suena y cómo me hace sentir.- Murmuró con voz ronca, y empezó a besarme, de nuevo, el cuello y el pecho, todavía abrazándome.
Me mordió suavemente entre mis pechos.
Gemí y deshizo su abrazo para terminar de desatarme el albornoz, abriéndolo poco a poco, rozando mi piel con la tela.
Mi respiración había aumentado todavía más y mis mejillas se tiñeron de un rojo intenso.
Me abrió el albornoz por completo y su mirada recorrió mi cuerpo una y otra vez, de arriba a abajo y de abajo a arriba, lentamente.
Por Dios, necesito taparme con una manta o con mis propias manos... Ay, es que me muero de la vergüenza.
Cerré los ojos para no ver su expresión... No le va a gustar lo que ve. Lo sé, estoy segura.
Tengo un cuerpo raro y suelo engordar muy fácilmente, y voy al gimnasio pero no vale para nada.
En general, soy horrible... Mi pelo, mi cara, mi cuerpo... Toda yo.
A lo mejor me va a dejar después de lo que está viendo, después de ver lo que hay debajo de mi ropa.
Sus manos se movieron y se colocaron encima de mi vientre, y las fue subiendo poco a poco mientras yo contenía la respiración.
Llegó a mis pechos y los acarició suavemente con la yema de sus dedos, deteniéndose por unos segundos en mis pezones. Gemí y subió sus manos hasta mis mejillas.
Acercó sus labios a los míos y me besó como la vez anterior.
+No dejes de mirarme...- Susurró contra mis labios. Abrí los ojos, temerosa de su reacción ante mi cuerpo.- Por fin vas a ser mía por completo.- Me mordió el labio inferior, tirándo hacia él.-Eres una diosa; Afrodita estaría celosa de ti, (Tn)________.
Me sonrojé muchísimo ante sus palabras.
+Eres tan dulce y tan sexy a la vez... Esa mezcla es adictiva.-Sururró.
Su miembro rozó mi vagina, ahora sin nada que impidiera el contacto directo.
Gemimos mientras él empezaba un sendero de besos, bajando sus manos a mis pechos, acariciándolos y jugando con mis pezones.
Es una sensación tan... Diferente. Siento algo así como descargas eléctricas cada vez que hace eso, y esas descargas acaban acumulándose en mi zona pélvica.
Es increíblemente placentero, pero siento que todo por dentro me hierve.
Estoy abrumada. Hay demasiadas sensaciones en mi cuerpo que no puedo aclarar.
Sus manos siguen acariciando mis pechos y su boca juega con mi cuello, y yo es que estoy a punto de volverme loca.
-¡Harry!- Gemí, y levanté mi pelvis en un impulso.
Necesito aliviar el calor que siento.
Gimió y me cogió por las caderas, deteniendo mi movimiento.
+Tengo una fuerza de voluntad de oro al negarme a esa invitación, pero quiero hacerlo lento, cariño; por favor, no hagas eso, necesito disfrutar de ti poco a poco.- Dijo con una voz tan ronca que no parecía él.
Asentí, y acaricié su pelo con mis manos mientras me besaba el cuello.
Busqué sus labios y le besé lentamente, jugando con su lengua y mordiendo su labio de vez en cuando.
A veces nos mantenemos la mirada, sin importar lo físico, y eso hace que todo fuera más intenso.
Bajé mis manos por su pecho y sus abdominales, temblando.
Ahora mismo solamente puedo actuar, y no pensar.
+Tan sólo con tus labios me vuelves loco.- Gimió y me mordió el cuello.
Gemí y levanté la pelvis de nuevo. Fue sin querer pero no lo puedo evitar; es una reacción de mi cuerpo.
Me cogió de las caderas de nuevo para detener mi movimiento y rozó su pene con mi vagina mientras me mordía el labio.
Grité y arañé su espalda. Esta nueva sensación me abruma y me excita de una manera sobrenatural.
Lo necesito dentro de mi, y lo necesito ahora. Nunca había sentido ése vacío que siento ahora en mi.
Hizo un sendero de besos, dirigiéndose a mi pecho izquierdo, pero lo cogí por la cara y lo detuve. Me miró con la pregunta en los ojos.
-Es que me da vergüenza que me beses ahí.- Dije sonrojándome.
Mi voz sonó tan ronca que yo misma no la reconocía.
Él sonrió con cariño.
+Hoy no lo haré, -susurró contra mis labios- pero espero que te conste que me muero por hacerlo. Cuando dije que quiero disfrutar de ti por completo, lo dije en serio... Por completo.- Susurró esto último, dejando caer su cuerpo encima del mío.
Mi temperatura se elevó muchísimo más. Su cuerpo desnudo rozando el mío...
Lamió mi labio inferior y luego me besó, enredando su lengua con la mía, haciéndome sentir fuego.
Volví a alzar la pelvis y sentí el roce de su pene.
-¡Harry!- gemí.
Joder, que me está mantando lentamente.
+¿Qué quieres, (Tn)______?- Dijo con un tono muy sensual y una sonrisa que decía que sabe perfectamente lo que quiero.
Me sonrojé.
-Por favor...- Jadeé mientras él hacía el amago de besarme para luego echar su cara hacia detrás.
El fuego me quema y necesito algo que lo apague.
Lo miré casi con desesperación.
+No me has respondido. Susurró contra mi boca y movió su pelvis tan sólo un poco más hacia delante para que yo puediera sentir un leve roce.
Jadeé y clavé mis uñas en su espalda mientras él cerraba los ojos.-¿Qué quieres, (Tn)_______?- Dijo con voz mucho más ronca.
-A ti.- Susurré.
+Hmmm, entonces esto pinta bien...- Susurró con su voz tan rasgada y ronca, y me mordió el labio.
Separó su cuerpo del mío y se colocó de lado, a mi lado.
Lo miré.
¿Pero qué hace?
+Tranquila, no te dejaré así.- Susurró.- Es sólo que quería verte mejor.
Me volví a sonrojar mucho.
Colocó una de sus manos en mi mejilla y me acarició con el pulgar; luego la dirigió hasta mi boca y siguió el contorno de mis labios con su dado índice.
Empezó a bajar su mano por mi cuello hasta el medio de mis pechos. Ahí, hizo un camino hacia mi pecho izquierdo y lo apretó. Gemí mientras difrenciaba, más por mis sentidos que por la poca luz que había, lo que él me hacía.
Tiró de mi pezón izquierdo y luego se dirigió a mi pecho derecho, haciendo exáctamente lo mismo.
Bajó esa misma mano por mis costillas, rozándolas suavemente, y pasó un sólo dedo por el medio de mi barriga hasta más abajo del hombligo, para después acariciar mi cadera suavemente y empezar a bajar su mano poco a poco, mientras me besaba. Sé a dónde se dirije y me sonrojé. Apreté las piernas, cerrándolas con fuerza.
-Harry, no.-Dije mientras él me besaba el cuello.
+Hmmm, por supuesto que sí. Necesito saber que me deseas y quiero prepararte para mi.
-Pero, Harry, yo...
+Abre las piernas, (Tn)_______.- Dijo cortándoma la frase mientras bajaba su dedo índice, rozando todo mi vientre y llegando hasta la unión de mis muslos.
Ay, que no...
+No tienes que avergonzarte.-Murmuró.-Quiero verte gozar, cariño... - Acercó su boca a mi oído- Y te va a gustar, te lo aseguro. Además, no sabes el efecto que tiene sobre mi oírte gemir; te sorprendería- Susurró mientras hacía círculos en mi bajo vientre con la mano.
Me mordí el labio, nerviosa, y con su pierna abrió las mías.
Bajaba su mano tan lentamente que me hacía perder los estribos.
+Esto es mío.-Murmuró mientras me mordía el labio, haciendo que yo dejara de mordérmelo, mientras hacía que volteara la cara para mirarlo directamente a los ojos.
Sentí su mano rozándome el principio de mi vagina y me puse más nerviosa aún, y segundos después sentí sus dedos urgando por la parte externa de mi sexo. Gemí. Casi no me ha tocado y siento, más que fuego, lava. Estoy ardiendo.
Luego, poco a poco, movió sus dedos hacia la zona interna de mi vagina. Me está matando.
Le clavé las uñas en la espalda mientras me mordía el labio para no gritar.
+Estás empapada...- gimió- eso hará que te duela menos.-Susurró. Su voz no podía estar más ronca e irreconocible.
Recorrió mi vagina con dos de sus dedos, extendiendo mi humedad y deteniéndose en mi clítoris, presionándolo con suavidad, formando pequeños círculos.
Volví a clavar mis uñas en su espalda sin querer mientras gritaba.
La respiración de Harry era cada vez más irregular... Su cordura pende de un hilo.
Paró de hacer círculos con la mano y la bajó sus dedos poco a poco por mi vagina. Gimió mientras metía su dedo índice dentro de mi.
Jadeé en su cuello y empecé a hacer un sendero de besos por su clavícula mientras él metía y sacaba su dedo con suavidad.
Busqué sus labios y lo besé mientras acariciaba sus abdominales.
Después, metió un segundo dedo y gemimos.
+Muero por estar dentro de ti, por sentirte por completo. Toda tú para mi. - Susurró contra mis labios, manteniéndome la mirada mientras movía sus dedos dentro de mi suavemente, y poco a poco mis caderas empezaron a moverse al ritmo de sus dedos.
+Sí.- Gimió.- Así, cariño.
Metió un tercer dedo y grité del placer. Nunca pensé que sería así. Nunca pensé que se sentiría tan bien.
Me besó con fuerza a la vez que movía sus dedos cada vez con más violencia mientras se tragaba mis gemidos.
+¿Te gusta?- Susurró.
Con los ojos cerrados por el placer, coloqué mis manos en sus mejillas y lo besé salvajemente, tirando un poco de su pelo.
+Me lo tomaré como un sí.- Murmuró mientras paseaba su otra mano por mi cuerpo, deteniéndola varias veces en mis pechos.
Y de repente se separó de mi boca.
+No lo soporto más.- Dijo.- Necesito estar dentro de ti. Ya.
Sacó sus dedos de dentro de mi y sentí un vacío enorme... Y necesitaba que lo llenara.
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 117.
Mi ritmo cardíaco se empezó a acelerar, al igual que nuestro beso, el cual se había convertido en mi desesperación... Todos mis miedos de perderlo estaban quedando reflejados en éste acto.
Su cuerpo estaba encima del mío y podía sentir el calor que me transmitía.
Se separó de mi boca y me miró a los ojos, y después se acercó poco a poco hacia mi mejilla para hacer un recorrido de besos húmedos y dulces desde mi mandíbula, bajando por mi cuello y llegando hasta mi hombro.
Cerré los ojos y jadeé mientras lo abrazaba.
Lo necesito tanto... Sólo con saber que podría perderlo, yo... Realmente no sé lo que haría si le pasara algo.
El recuerdo de lo que acaba de suceder no abandona mi mente, y ahora es cuando necesito tenerle tan cerca; saber que todo está bien, que él está bien.
Mis mejillas todavía estaban húmedas y mis ojos seguían empañados.
+No quiero volver a verte llorar por mi, (Tn)_________, nunca.- Dijo contra mis labios.- No sabes lo mal que me he sentido al verte así. Cariño, sentí un horrible vacío en el pecho al verte llorar, de verdad que lo siento tanto...-Dijo mientras colocaba su mano en medio su pecho con expresión de dolor.
No puedo verlo así... Fue sin querer y no quiero que le siga dando vueltas a ese asunto. Está realmente arrepentido y eso es lo que importa.
Coloqué mi mano encima de su pectoral izquierdo, sintiendo los latidos de su corazón.
-Harry...-suspiré y fijé mi mirada en sus ojos.- Eres mi vida.-Murmuré, con sus labios a milímetros de los míos.
Sus ojos se encendieron de inmediato ante esa frase y sentí cómo su corazón se aceleró, y yo necesitaba que me besara. Mientras nos manteníamos la mirada, pasé mi lengua por sus labios.
En menos de una décima de segundo, colocó sus manos en la parte de atrás de mi cabeza y me besó con mucha intensidad.
Sentí cómo crecía su erección contra mi cadera al mismo tiempo que aumentaba todo ese calor que tenía dentro de mi.
Este beso se hacía interminable pero, a su vez, apetitoso.
En medio de ése choque de labios y lenguas, metió su rodilla entre mis piernas para hacerse espacio y colocarse entre ellas, como hace siempre mientras me besa.
Me separé un poco para hablar y bajó su boca a mi cuello para darme suaves mordisquitos en el isquiotibial.
Dios mío, qué calor tengo.
-Hazza, estamos...-No pude terminar la frase. Su respiración en mi cuello y sus besos me hacen jadear.
+¿Cómo estamos, cariño?- Murmuró, y me lamió el cuello muy lentamente.
Me mordí el labio para no gemir.
Sabe a lo que me refiero; estamos prácticamente desnudos.
-No tenemos mucha ropa puesta...- Susurré con un hilo de voz.
Sonrió y me mordió el labio mientras apretaba su erección contra mi sexo.
Gemí.
Su sexo sólo está separado del mío por su propia toalla, porque debajo del albornoz no llevo nada.
Me miró con esos ojos verde grisaceo brillantes y ardientes y rozó sus labios con los míos. Los músculos de mi vientre se contrajeron mientras le mantenía la mirada.
+Por ahora, sólo casi.- Susurró.
Poco a poco sus manos fueron acariciando mi cuerpo por encima de la tela del albornoz.
Al no llevar puesto sujetador, sus manos rozaron mis pechos y un gemido salió de mi garganta antes de que pudiera controlarlo.
Él sonrió, aparentemente sarisfecho de mis reacciones, y empezó a darme besos desde la clavícula hacia abajo, por la zona de entre mis pechos que no tapaba la tela del albornoz.
-Harry...- Susurré para frenarlo, pero no me dejó hablar porque movió sus caderas con más fuerza y su toalla rozó mi sexo con más violencia.
Gimió en mi pecho y mi cuerpo vibró ante su gemido.
Sin querer, clavé mis uñas en su espalda. Gimió de nuevo y volvió a mover su pelvis contra la mía.
Trajo su cara a la mía y colocó sus manos en mi cuello para besarme bruscamente, profundizando aun más ese beso al pegar tanto mi cara a la de él.
Mientras sus labios chocaban con los mios y su lengua y la mía se enredaban, bajó sus manos hasta mis pechos y los apretó fuertemente.
Se tragó mi gemido y siguió bajando sus manos hasta llegar al nudo de mi albornoz.
Abrí los ojos, alarmada, mientras él empezaba a deshacer el nudo.
-Hazza, no.-Murmuré con sus labios pegados a los míos.
Sentí como mis mejillas empezaban a teñirse de un color rosado.
Sonrió contra mi boca y me miró con ojos cariñosos mientras me colocaba un mechón de pelo detrás de la oreja.
+Quiero disfrutar de todo tu cuerpo, no tienes por qué avergonzarte.
Negué con la cabeza. No. ¡Qué verguenza! La luz violeta de la lamparita le dejaría ver el contorno de mi cuerpo. Quizás no es mucho, pero es algo.
-No podemos... Mañana ambos tenemos trabajo.- Murmuré, todavía respirando entrecortadamente.
+Eso no es excusa, preciosa; los dos hemos dormido durante toda la tarde, apenas son las 8 y mañana tenemos entrevistas a partir de las 11.- Murmuró y fue rozando con sus labios mi mejilla hasta llegar a mi oreja.- ¿Qué excusa tienes ahora, cariño?- me susurró con voz demasiado sensual, y sentí su sonrisa cuando me mordí el labio.
Quiero negarme... Pero lo más profundo de mi lo necesita a él.
+Tenemos tiempo de sobra.- Dijo mientras me mordía el lóbulo de la oreja.
Jadeé.
+Lo estás deseando...- Susurró, y volvió a mover su pelvis contra la mía, pero esta vez, más suavemente. Gemí.-... Y yo también lo deseo.
Intenté pensar y ordenar mis ideas, pero era imposible con él encima y con su erección separada de mi por una toalla, además de estar tan pegado a... Ahí abajo.
Lo observé y sonrió levemente.
Acaricié sus brazos y dirigí mi boca a su cuello.
-Todavía tienes glucosa aquí...- Susurré, y le lamí el cuello, quitándole un poquito de esa mezcla.
Un gemido ronco y varonil salió de su garganta.
Cada vez que gime mi cuerpo vibra y me da más calor... Mucho más.
Me mordió el labio, abriendo mi boca para bersarme con ésa intensidad tan típica de él, haciendo que mi calor corporal se empiece a centrar en un sitio muy sensible... Y muy profundo.
De repente, se separó de mi y se arrodilló entre mis piernas.
Me sonrió.
Sus ojos brillaban de una manera que hacía que mi corazón latiera demasiado rápido.
+Iremos poco a poco, cariño... Sé que te da vergüenza, así que primero me desnudaré yo.- Dijo mientras se quitaba la toalla lentamente. Es sensual hasta para quitarse un simple trozo de tela.
La tiró a un lado de la cama...Esto tiene que ser un sueño erótico.
Me quedé boquiabierta y sentí que mis mejillas se tiñeron de un rosa más fuerte mientras lo miraba de arriba a abajo.
Tenía ganas de taparme los ojos, como una niña pequeña cuando mira cosas indebidas, pero a la vez, me derretía.
Ahí, la luz le da lo suficiente como para que yo lo pueda ver bien: su pelo estaba despeinado; sus ojos, ardientes, quemando mi piel mientras me analizaba de arriba a abajo; sus labios formando una sonrisa sensual que hacía que mi cuerpo elevara unos grados más su temperatura; sus pectorales bajaban y subían rápidamente debido a la excitación; sus abdominales estaban apretados, como si estuviera conteniéndose, supongo que intentando hacer todo más lento; sus piernas, también musculosas, estaban dobladas porque él estaba arrodillado, y volví a subir la mirada a eso que está pegado a su abdomen y evité mirar... Parece incluso más grande y más grueso sin ninguna tela reteniéndolo, y resalta muchísimo entre sus piernas.
Podría pasarme la vida entera buscando un sólo rasgo de imperfección en su cuerpo... En él en sí.
+¿Todo bien?- Dijo mientras volvía a cernirce sobre mi y me acariciaba la cara con una de sus manos.
No quiero ni pensar que ya no hay nada que pueda evitar el roce entre su sexo y el mío, porque me da más calor y me da vergüenza a la vez.
-Todo perfecto.- Susurré, sonrojándome.
Es que todo él es perfecto.
Su sonrisa se hizo muy grande, sabiendo a lo que me refiero.
Rocé sus labios e intenté acariciarle los abdominales con una mano, pero estoy temblando, y Harry se dio cuenta.
+Tranquilízate, preciosa. No tienes por qué estar nerviosa...- Susurró, y luego una sonrisa muy sensual se formó en su cara.- Prometo hacerte disfrutar.
Bajó sus manos lentamente por mi cuerpo hasta llegar al nudo del albornoz, y empezó a desatarlo lentamente.
-Harry...- Dije, asustada. No quiero que me quite el albornoz.
Sonrió y me besó entre los pechos.
+No tienes por qué avergonzarte ni asustarte, sé que estás preparada y no voy a hacerte daño.- Susurró en esa zona donde me besó, al lado del corazón.
Yo seguía tensa y confundida... De verdad que no quiero que me vea desnuda.
Me miró a los ojos y subió sus manos para acariciarme las mejilas con los pulgares.
+Quiero hacer el amor contigo, (Tn)_______. Tú y yo solos en nuestra cama, sintiéndonos, sin prisas, siendo sólo uno. He estado esperando mucho tiempo este momento porque te amo y eres la única persona con la que quiero hacer esto. Significas mucho para mi, cariño... Y esto también tiene un significado distinto para mi.
Abrí mucho los ojos. ¿Me acaba de decir que me ama? Harry nunca utiliza esa palabra, y yo tampoco porque la consideramos una palabra “muy fuerte“.
De repente, todo ese fuego que sentía en mi cuerpo, se empezó a acumular en mi corazón, a llenarlo.
-¿Qué has dicho?- Susurré, incrédula.
+Que quiero hacer el amor contigo.- Susurró, y observé en sus ojos que se estaba poniendo nervioso.
Lo ha dicho sin querer, pero es lo que siente, y eso me hace sentir mucho mejor; significa que lo ha dicho de verdad.
Sonreí con cariño y le quité un rizo de la frente.
-Después de eso, Hazza.
Su respiración se aceleró y empezó a sonrojarse.
Es increíble, hace tanto tiempo que no lo veía sonrojarse... Siento mariposas en el estómago, siento que mi corazón va a estallar, siento calor en todo mi cuerpo, siento muchas cosas indescriptibles.
+Te amo, (Tn)______... -Suspiró, y por poco se me sale el corazón del pecho al volver escuchar esa palabra saliendo de su boca.- Dije que te amo y es la verdad. Sé que es una palabra delicada pero es lo que siento, y entiendo perfectamente que tú no sientas lo mismo, pero no quería decírtelo antes porque a lo mejor te asustarías y me dejarías y yo... Yo no sé qué haría sin ti. Tenía miedo de confundirte...
Mientras él hablaba, pensaba en lo sucedido hoy, en su broma, en lo que sentí y lo que siento por él.
11/27/2013
MARATÓN #HCWYLEI Capítulo 116.
¡Hola, preciosas!
¡FELIZ NAVIDAAAAD!
Les dejo un maratón de cinco capítulos. PUEDE CONTENER COSAS NO APTAS PARA NIÑOS. No respondo ante nada de eso porque están avisadas.
Ya veremos qué le pasa al pobre Harry...
¡Las quiero mucho y gracias por leer!
Y espero que todas hayan tenido buenas notas jajajajaja
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Suspiré temblorosamente e intenté despertar a Harry de nuevo.
-Hazza....- Susurré y le acaricié el pelo.- Por favor, despierta.
Silencio.
Sequé las pocas lágrimas que me quedaban en las mejillas.
Voy a avisarle los chicos... Realmente necesito ayuda.
Me acerqué a la cara de Harry de nuevo.
-Cariño, voy a buscar ayuda. Te quiero mucho... Muchísimo... No te lo podrías ni imaginar.- Susurré, aún sabiendo que, seguramente, no estaría escuchándome.
Me di media vuelta e intenté levantarme con la suficiente energía como para no detenerne en ningún momento, sino correr por las escaleras, pero algo me detuvo.
Confundida, miré hacia detrás y vi la mano de Harry cogiéndome por la muñeca, y estaba sonriendo.
Me volví a arrodillar frente a él y se dió la vuelta, quedando con la espalda pegada al suelo.
-¡No!¡Harry, no te muevas!- Dije, colocándo mi mano en su pecho rápidamente, y el movimiento tembloroso de mi mano delataba la seguridad en mi misma que parecía tener.
+Shhh, cariño, déjame hablar.- Dijo sonriendo.
-¿Estás bien?¿Te duele algo? Harry, yo creo que deberíamos de ir al hospital. Espera un segundo, voy a llamar a los chicos, de verdad que no tardo, cariño.
+(Tn)________, déjame hablar.
-Tienes sangre, Harry... Por favor, es sólo un momento.
+No.- Dijo, y se sentó.
Iba a decirle que se estuviera quieto cuando habló.
+Era una broma.
Fruncí el ceño, sin comprender lo que acababa de decir.
-¿Te duele la cabeza? Estaría bien que te viera un médico esa herida y te dejaran en observación porque puede ser peligrodo y...
+Fue una broma, (Tn)_________, estoy bien, de verdad.- Dijo con una media sonrisa en la cara.
¿Qué?
Estaba conteniendo con todas mis fuerzas el impulso de llorar.
-Pero tienes sangre en la frente.- Dije con voz temblorosa.
+Es una mezcla de glucosa y colorante alimenticio, cariño; lo leí en internet para hacer sangre falsa.
-¿Estás seguro de que no te duele?- Susurré, ahora con los ojos llenos de lágrimas aún no derramadas.
+Sí, estoy seguro...
-¿Y de verdad te ha hecho gracia? Porque yo me he sentido morir cuando te vi en el suelo.- Susurré, y se me quebró la voz.
Sabiendo que en pocos segundos todas esas lágrimas, sin más remedio, iban a caer por mis mejillas como si fueran cascadas, me eché las manos a la cara y gemí debido al acúmulo de sentimientos por todo lo que acaba de pasar, mientras sentía cómo mis manos se empapaban.
+¡No, (Tn)_______, no llores!- Dijo él, y segundos después estaba en sus brazos y él estaba de pie.
Envolví mis brazos detrás de su cuello y apoyé el lado izquierdo de mi cara en su pecho sin poder controlar mi llanto.
Me dejó con cuidado en la cama, en la zona más oscura de la habitación, del lado de su mesita de noche, porque sabe que no me gusta que me vea llorar.
Acto seguido, se subió a la cama y se colocó a mi lado.
+Lo siento tanto... Yo no quería que sucediera esto, cariño.
-¿Y qué pretendías que pasara?¿qué me alegrara al verte tirado en el suelo?¿qué me echara a reír? Harry, nunca me he sentido tan mal... Dios, mi corazón...- Susurré y se me quebró la voz.
Harry colocó una de sus manos en la zona de mi corazón, por encima del albornoz.
-Lo siento, cariño, de verdad que lo siento... No era mi intensión verte así.- Susurró, y me secó las lágrimas con sus dedos.- Me arrepiento tanto... Por favor, no llores.
No podía controlar mi respiración, que estaba muy agitada de tanto llorar.
Lo miré. El sentimiento de culpabilidad se le nota en la cara, y yo no quiero que esté así.
Me fijé en su frente, todavía con la mancha de sangre, o lo que sea eso, y cerré los ojos.
Me duele verlo así; parece que le hubiera ocurrido algo grave.
-Quítate eso de la frente, Harry; no quiero verte con eso así.- Susurré.
+Vale, pero respira bien, (Tn)_______. Tienes que tranquilizarte, cariño.- Dijo acariciándome la cara.
Asentí y se estiró, por encima de mi, para abrir un cajón de su mesita de noche y coger toallitas húmedas.
Se limpió y la dejó en el cajón, el cual volvió a cerrar.
Mis lágrimas seguían saliendo en contra de mi voluntad, porque no quiero llorar. Antes era una necesitad, pero ahora quiero parar; debo de parecer un monstruo.
+Relajate.- Susurró, y se acercó para darme un beso suave y casto en los labios.
-No, Harry.- Susurré.- Debo de estar horrible e hinchada por haber llorado. Seguramente estoy demasiado fea. .- Dije, y me tapé la cara con las manos para que dejara de verme, porque con esta poca luz que hay todavía consigue ver algo.
Cogió mis manos y las quitó de mi cara.
-¡No!¡Harry!- Dije quejándome e intentando hacer fuerza para volver a taparme la cara.
+No quiero volver a escuchar nunca esa palabra refiriéndote a ti misma, (Tn)_________. Tú eres preciosa, incluso con la carita hinchada como cuando la tienes después de llorar, o cuando estás al natural, como ahora, o cuando te maquillas, o cuando se te olvida quitarte el maquillaje y te duermes con eso y te despiertas con manchones... Tú eres preciosa siempre.
Mentira. Yo sé que es mentira... Tengo espejos y no soy ciega.
Volteé la cara hacia el otro lado e intenté soltarme, pero me cogió con mucha fuerza con una sola mano, y con la otra, me cogió de la barbilla y me hizo mirarlo directamente a esos ojos de felino que tiene.
+Para ser franco, eres la mujer más hermosa que he visto en toda mi vida, sin importar en el estado en el que te encuentres o lo que lleves puesto. Eres lo más precioso que he visto, (Tn)_______. Incluso intentándolo, nunca podrás acercarte a la normalidad porque tienes una belleza única.- Susurró, con sus labios muy cerca de los míos.
Mi corazón se aceleró.
-¿De verdad piensas eso?- Susurré. Casi me desmayo al sentir sus labios tan cerca.
+Por supuesto.- Susurró mirándome a los ojos.
Tengo tantas ganas de besarle... Estoy muy abrumada, tengo los sentimientos revueltos... Estar tan separada de él, luego estar tan cerca, lo de la caída, sentir que lo he podido perder... Y ahora que me diga cosas así.
Le mantuve la mirada y empecé a sentir ese calor tan familiar por mi cuerpo. Tan sólo con mirarlo a los ojos ya me sucede esto... Y a él también le pasa.
Sus pupilas se dilataron más aún, y eso me confirmó su excitación.
Llevé mis manos hasta su cuello y las subí lentamente por su pelo.
Él cerró los ojos y me besó dulcemente, pero ese ambiente no tardó en cambiar.
11/18/2013
#HCWYLEI Capítulo 115.
¡Hola, preciosas!
Les recomiendo que vuelvan a leer el final del capítulo anterior.
Besitos, y espero que les guste<3
¡Muchísimas gracias por leer!
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Acercó sus labios a mi boca y me besó suavemente.
+Lo siento, cariño, pero es que eres demasiado apetitosa.
-Hablas como si yo fuera comida.
Sonrió.
+Hmmm, que no seas comida no significa que no te pueda comer, como en este caso, que te voy a comer a besos.- Dijo sonriendo.
Sonreí, y me besó las mejillas y toda la cara, mientras hacía ese sonido de ‘muak‘.
Reí mucho.
-¡Hazza, para!- Dije riendo, pero no se detuvo.
Ay, qué cambios tan bruscos tiene; va de sensual a dulce.
Terminó de besarme la cara, y yo detuve mi risa.
-Eres completamente adorable, ¿lo sabías?- Dije acariciándole el pelo.
Cerró los ojos y dejó caer la cabeza un poco hacia detrás.
+Hmmmm. Adoro que hagas eso.
Le di un besito en la mejilla.
-Vamos a almorzar, Hazza.
+Sí, porque me crujen las tripas... ¡Qué horario tan horrible para comer tienen en España!
Reí.
Yo es que no termino de acostumbrarme a este horario guiri.
-¿Te crujen las tripas?¡Pobrecillo!- Dije, y lo cogí de la mano.
+Sí, toca.- Dijo con voz de bebé, y colocó mi mano bajo su camiseta y su suéter, encima de sus abdominales.
Sentí cómo me daban escalofríos por todo el cuerpo.
Dios mío, menudos abdominales.
Tragué saliva.
El caso es que es verdad, le crujen las tripas.
-Entonces, mejor vamos a almorzar.
Me volvió a coger de la mano y enpezamos nuestro recorrido hasta la casa principal.
-¿Sabes? Estás más musculoso.- Dije pensando en sus abdominales.
+¿Tú crees?- preguntó.
Asentí.
+Quizás... Es que, si no estás tú, voy más a menudo al gimnasio porque así me concentro en algo y, por un rato, no pienso en ti.
Sonreí.
-Sé cómo se siente... Estas vacaciones sólo podía pensar: “se lo tengo que decir a Harry“, “tengo que enseñárselo a Harry“, “seguro que a Harry le hubiera encantado“, “ojalá Harry estuviera aquí“, y así una y otra vez, contínuamente.
Sonrió.
Sus oyuelitos en las mejillas... Ay.
+Eso significa que pensaste mucho en mi.- Dijo entrando ya a la casa principal.
-Cada segundo del día.- Dije, y le di un besito en la mejilla.
+Entonces, exactamente igual que las veces que yo pensé en ti.- Susurró, y me dio un besito en la mejilla.
Lo abracé, y fuimos a la cocina.
+¡Menos mal, me muero de hambre!- Dijo Liam.
Reí.
-Chicos, en serio, todavía me cuesta adaptarme a este horario; lo siento.- Dije mientras me sentaba.
Ya la comida estaba lista.
+Nosotros te entendemos, pero es nuestro horario de toda la vida y morimos de hambre.- Dijo Niall.
+¡Exacto!- Dijo Zayn, y empezaron a comer rápidamente.
+¿Sabes, (Tn)______? Nunca ninguna chica, excepto mi madre y mis hermanas, ha entrado a mi habitación y me ha cantado el cumpleaños feliz con una tarta echa por si misma. Ha sido el mejor cumpleaños de mi vida. Muchas gracias, (Tn)_____.- Dijo Louis, con una preciosa sonrisa enmarcada en su cara.
Sonreí.
-¡Aaaaw, pero qué adorable eres! Yo todavía me siento mal por no haberme quedado durante todo el día en tu cumpleaños, Lou. Lo siento, de verdad.- Dije, y me levanté para abrazarle.
+No pasa nada, me ha encantado, en serio.- Dijo Lou abrazándome.
Nos separamos y fui a sentarme a mi sitio.
¡Qué mono es! Yo sólo hice lo que pensé que le gustaría.
Espero que encuentre una buena novia que haga eso por él siempre.
Los chicos empezaron a hablar animadamente de ese día... Excepto Harry.
+¡Cuánto cariño!- Murmuró cuando me senté, a su lado.
Intenté no reír. Suena enfadado.
-¿Estás enfadado?
No me contestó.
-Harry, no llevo ni cuatro horas aquí y, ¿ya te vas a enfadar conmigo? - Dije, intentando parecer sorprendida.
+Tú te enfadaste conmigo antes.- Dijo secamente
-Pero no me duró ni siquiera un minuto.-Sonreí.- No dejaste que me enfadara contigo.
Él ocultó su sonrisa. ¡Bien! Le estoy haciendo cambiar de humor, pero volteó la cara.
-Harry, ¿estás celoso?- Dije con voz dulce.
+!í.-Dijo, secamente.
Me quedé petrificada. Me sorprende muchísimo cuando es tan... Directo.
Le cogí de la mano, mientras los chicos seguían en su estupenda conversación sobre los juegos que le mandó una empresa a Louis por su cumpleaños.
-No entiendo por qué estás celoso si no tienes motivos. Me parece que a estas alturas de nuestra relación, deberías de saber perfectamente que mi corazón sólo pertenece a una persona.- Dije, acariciándole los nudillos con el pulgar.
Sonrió muy visiblemente, y atrajo mi mano a su boca para darme un beso suave en ésta.
+Yo tampoco puedo enfadarme contigo durante mucho tiempo y, -se acercó a mi oido.- tanto mi corazón como mi cuerpo, te pertenecen a ti.
Me sonrojé.
Su corazón es mío... Y su cuerpo también. Hmmmmm.
¿Cómo puede ser tan sexy incluso en momentos tan románticos?
Sonrió y me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja, y terminamos de almorzar.
Recogimos la mesa, lavamos los platos y nos echamos en los sofás.
Niall y Louis estaban en uno, el cual abrieron y lo pusieron tipo cama; Liam y Zayn estaban en otro, Liam sentado y Zayn apoyado en el hombro de Liam... Son adorables, y Harry y yo estábamos en otro, acostados, como Niall y Louis, pero lo dejamos como sofá normal porque no necesitamos tanto espacio como Lou y Niall.
Harry estaba pegado al espaldar del sofá, de espaldas a éste, y yo estaba de espaldas a Harry porque él me tenía abrazada desde detrás.
Estuvimos viendo la tele, programas bastante aburridos, y yo, poco a poco, y no sé en qué momento, me quedé dormida.
[...]
Sentí un movimiento y abrí los ojos.
Zayn me sonrió.
+Venía a despertarlos.- Susurró.- Es casi la hora de la cena.
-¿La hora de la cena?- Susurré, sorprendida.
Miré el reloj de la pared y, efectivamente, eran las 7.
Zayn asintió.
-Oh... Pues muchísimas gracias, Zayn, ahora despierto a Harry.
+¡De nada!- Dijo ya saliendo del salón.
Miré los sillones y no había nadie, así que me volteé hacia Harry.
-Hazza, despierta.- Dije, acariciándole la cara.
No se movió.
-Harry, que hemos dormido durante mucho tiempo.- Susurré.
Sonrió, todavía con los ojos cerrados, y me abrazó, apretándome fuertemente.
Reí, pero casi no podía respirar.
-¡Harry, que me asfixias!- Dije en un hilo de voz.
+¡Buenas tardes!- Dijo a unos centímetros de mi cara, sonriendo.
-Buenas noches, querrás decir, porque es tardísimo.
+¿Qué hora es?- Dijo, ahora con el ceño fruncido.
-Las siete.
+¡¿En serio?!
Asentí.
+Uau... He dormido como un bebé, y no dormía así desde que te fuiste...- Frunció el ceño y se quedó callado durante un rato. Luego, sonrió repentinamente.- Sí, he dormido realmente bien porque estás conmigo.
Sonreí y le di un besito casto en los labios.
-Yo también he dormido genial, aunque ahora me será muy difícil conciliar el sueño, pero me daré una duchita caliente.
Sonrió y rozó sus labios con los míos.
-Siento como que hayamos almorzado hace diez minutos, y por lo tanto, no tengo hambre... Pero los chicos ya tendrán la cena lista.
+Yo tampoco tengo hambre.- Susurró, y esta vez me besó.
Hizo que me echara de espaldas, ya que yo estaba de lado, y él se quedó de lado, aunque parte de su cuerpo cubría al mío.
Era un beso suave y adictivo, de esos en los que no te apetece separar tus labios o tu lengua de su boca.
Intenté separarme un poco en contra de mi voluntad.
-Harry, que nos están esperando. Tenemos que cenar.- Dije con la respiración un poco agitada.
+Yo ya estoy cenando.- Susurró contra mis labios, y me besó con aun más intensidad mientras yo me sonrojaba y él bajaba su mano por mi cuerpo.
Ay, es que dice esas cosas y yo no sé dónde esconderme.
Sonrió mientras me besaba.
-¿Qué pasa?- pregunté, mientras él seguía besándome.
+Nada, sólo que me encanta cuando te sonrojas y que de repente se me vino a la cabeza todas las veces que me has dejado a medias, y son muchísimas.- Dijo casi riendo.
Abrí la boca y luego la cerré.
¿No se estará refiriendo a...?
Sí, sí se está refiriendo a eso, por su mirada.
Me sonrojé aún más.
Pues no es justo, yo no soy la que lo dejo a medias; ha sido... Todo, en general.
-Pero, Harry, yo no te dejo a medias, nos quedamos a medias porque siempre tenemos algo que hacer...
Rozó sus labios con los míos, sonriendo.
+¿Y quién corta siempre el momento por acordarse de otras cosas?
-Alguien tiene que pensar con la cabeza, ¿no?- Dije mirándolo y aguantándome la risa.
Abrió mucho los ojos y la boca, sorprendido, y acabé riéndome a carcajadas.
+Eso ha sido un golpe muy bajo para mi masculinidad, ¿sabes?- Dijo riendo él también.
Reí.
-Lo siento, cariño, pero es la verdad.
+Ya, ya... Pues a ver si piensas menos y actúas más, porque no soy de hierro, preciosa.
Me sonrojé.
-Qué directo.- Murmuré.
Sonrió y, con su dedo índice, recorrió desde el medio de mis clavículas, bajando entre mis pechos, hasta llegar a mi hombligo.
+No quería que sonara tan directo, sólo pretendía decirte de una manera suave que estoy que estallo, y que llevo ya mucho tiempo así, lo que significa que puedo aguantar más, pero espero que no sea mucho tiempo, cariño.
-Pues para querer resumir todo eso en una oración pequeña, sonó muy directo.- Murmuré, todavía sonrojada.- Y lo siento mucho.
Su sonrisa era cálida y cariñosa. Me acarició la mejilla.
+No te estoy diciendo que te disculpes, y mucho menos, que te sientas culpabe, cariño. Incluso he pensado que podríamos planearlo... Ya sabes, hablar sobre dos días libres, tú y yo solos en algun sitio lejos de aquí, quizás en una zona rural y sin gente cerca...- Me sonrojé aún más.
-Eso lo puedes hablar con Hil cuando quieras, Harry. Yo no voy a negarme...
+No.-Susurró, y me acarició el pelo.- Yo no quiero eso, yo no quiero tener que planearlo, ni tampoco quiero hablarlo con nadie, quiero que suceda y ya está, cariño, que sepamos cuando es el momento adecuado; ambos tenemos que sentirlo.- Susurró.
No sé dónde meterme.
Llevo como un mes hablando por teléfono o videocámara con él, y claro, ahora me da más vergüenza.
+¿No vas a decir nada?- Dijo, riendo.
Me llevé las manos a la cara y negué con la cabeza.
Rió.
+Aunque sea, asiente si estás de acuerdo con lo que te he dicho.
Asentí.
+Ahora, descubre tus labios, porque quiero besarte y tus manos no me dejan.
Reí.
Hmmm ¿un beso de Harry o mi vergüenza?
Quité las manos de mi cara y le sonreí, todavía avergonzada.
+Así está mejor.- Susurró, y volvió a besarme.
Es demasiado adictivo, suave y perfecto.
Al fondo, escuché un “¡Chicos, la cena está lista!“. Es Niall.
+Esta vez seré yo la voz de la cordura.- Dijo despegándose de mis labios.
Reí.
+Venga, vamos a cenar, preciosa.
Nos levantamos y fuimos a la cocina.
Después de cenar, insistí para que me dejaran fregar los platos de la cena, pero no les importó, por lo que Louis se levantó rápido y se dispuso a fregar, y Liam me cogió en brazos mientras yo gritaba, enfadada y todos reían.
Finalmente, los chicos decidieron irse a dormir a sus casas porque ellos no se echaron la siesta, y Harry y yo fuimos hasta nuestra casa.
Me propuso que me diera una ducha de agua caliente para quedarnos dormidos más rápido, porque no tenemos sueño y mañana, a las 11, ambos tenemos entrevistas. Acepté.
Es que, madre mía, dormimos toda la tarde. Toda, entera.
Cuando estaba saliendo de la ducha, Harry tocó la puerta.
-¡Dime!- Dije secándome el cuerpo.
+¡No salgas, cariño, que se me quedó el pijama fuera!- gritó desde afuera.
-¡Vale!- Dije riendo.
No es la primera vez que se le queda el pijama fuera, y siempre me hace mucha gracia porque se escuchan sus pasos, corriendo por la habitación... Pero lo peor de todo es que su pijama son solamente unos calzoncillos, y muchas veces se le quedan fuera.
Me empecé a secar el pelo con la toalla cuando sentí un chirrido suave, como si se hubiera resbalado; y luego, un estruendoso sonido. Hasta el suelo vibró.
Sentí cómo el corazón se me subía a la garganta.
-¡Harry!¿Estás bien?- Grité.
No oí nada.
-¡¿Harry?!- Volví a gritar.
Me puse el albornoz y me lo até como pude, para abrir un poco la puerta.
Mi corazón se detuvo por un momento, y salí corriendo hacia la figura que vi en el suelo.
No podía ver mucho, porque la habitación está iluminada sólamente por la luz tenue de la lamparita violeta, pero se distingue perfectamente a Harry del suelo.
Me agaché y pude sentir la adrenalina corriendo por mis venas.
-¿Harry?- Dije, con la voz temblorosa.
Está boca abajo.
No contestó.
Le acarecié la espalda mojada. Sólo está cubierto por una toalla en la cadera.
-Harry, ¿estás bien?
Sigue sin contestarme.
Empecé a temblar.
No, no... Esto no puede estar pasando.
Me acerqué a su cara y noté que estaba respirando, y eso resultó ser un alivio, pero vi una mancha en su frente y me fijé que, bajo ella, en el suelo, hay otra mancha, la cual con la luz violeta parece negra.
Lo toqué y mi mano se manchó. Era viscoso. Parece sangre.
-¡No, Harry!- Dije, y cogí aire para gritar, porque los chicos me escucharían, pero miré las persianas y están cerradas.
Joder. Harry siempre las cierra cuando entramos a casa, y además, no dejan salir el sonido.
Siento que la vida se me va por segundos.
Acerqué mi cara a la suya.
-Cariño, por favor, despierta.- Dije ya con lágrimas en la cara, pero parece dormido.
Miré hacia todas partes, pero no veo mi móvil.
No puede ser que esto esté pasando... Se supone que iba a ser un buen día, se supone que íbamos a estar juntos.
Me sequé las lágrimas.
Vamos, (Tn)_______, tienes que ser fuerte. Ni siquiera sabes que si la vida de Harry está en tus manos.
Iré fuera de casa y gritaré para que los chicos llamen a una ambulancia... O Harry se puede ir, y yo me moriría.
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Bueno, preciosas, hasta aquí por hoy, y lo próximo que subiré, será una maratón; el problema es que no sé exactamente qué día la subiré porque tengo examen de biología y lengua, pero espero subirla esta misma semana.
También quería pedir perdón por subir este capi tan tarde cuando creía que iba a subirlo a principios de semana, pero estaba planeando mi fiesta de cumpleaños y tenía un examen de química muy complicado, así que es entendible(?) Jajaja
¡Las quiero muchísimo y gracias por leer, guapas!
¡Aaaaaaaaaaaah, y con menos de 10 comentarios, ya sean por Twitter o en el blog, no subo maratón!
11/13/2013
#HCWYLEI Capítulo 114.
¡Hola, preciosas!
Quería avisarles que, en este capi, damos un pequeño salto hacia adelante para no hablar del viaje y esas cosas.
También quería decirles que no me da tiempo a subir el otro, porque iba a subir doble capi.
El caso es que intentaré subirlo mañana, porque lo tengo casi terminado pero es que son más de las 12 y media de la noche y me muero de sueño.
¡Las quiero mucho; muchísimas gracias por leer y gracias por los comentarios!
Ah, y mañana respondo a los comentarios del capítulo pasado, pero voy a responder a los de twitter de una vez.
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Me desperté con una felicidad enorme. Hoy es 16 de Enero y por fin vuelvo a Inglaterra. Después de pasar las Navidades con mi familia y de hacer un mini-tour por España, voy a ver a mis chicos... Y a Harry.
Desde que nos despedimos, he llorado mucho, aunque en la despedida no lloré, y me siento muy patética porque yo no soy de llorar por estas cosas, pero es que lo echo demasiado de menos.
Él, por supuesto, no sabe nada de mi llanto ni tampoco mi familia; no quiero preocuparlos. Es sólo que lo necesito, porque vivir junto a él durante tanto tiempo ha hecho que tenerlo lejos se me haga muy duro.
Desde el 24 de Diciembre no lo veo, no siento sus labios ni sus abrazos, y para mi, nada es lo mismo. Me he dado cuenta de que mi verdadero hogar está junto a él, sin importar dónde estemos, pero juntos.
Ése día, también me dio mucha penita irme por el cumpleaños de Louis, y por eso me fui al mediodía. Esa mañana me desperté muy temprano e hice una tarta; luego, desperté a los chicos y, por último, entramos a casa de Lou, hasta su habitación, y lo despertamos. Yo llevaba la tarta con las velas y me senté a su lado en la cama.
Harry no estaba muy cómodo porque Lou estaba con el pantalón del pijama pero sin la camiseta, aunque a mi me daba igual... Es decir, está de muy buen ver y se mira pero no se toca. Además, la alegría que nos transmitía Louis a través de sus ojos brillantes y esa sonrisa que tenía de oreja a oreja era inigualable.
Apareció una enorme sonrisa en mi cara al recordar todo aquello.
Cogí el móvil y le escribí un sms a los chicos, dónde les decía que les echo mucho de menos y que quiero que sean las doce del mediodía ya para coger el vuelo. A Harry, obviamente, se lo escribí distinto, pero le dije prácticamente lo mismo, y me contestó con todo ese cariño y amor con el que siempre me habla.
Suspiré al ver su mensaje y esos “te quiero muchísimo“ o “muero por verte“ o “te necesito“.
Creo que estar tan lejos de él ha hecho que me de cuenta de que lo que siento por él es más intenso de lo que yo pensaba. Es un amor puro y fuerte, algo sin nombre.
En este mini-tour que he hecho por España, me lo he pasado genial y he ido a varias radios españolas, pero Hil y yo ya hemos empezado a hablar de un Tour en solitario y dijo que haría lo posible porque coincidiéramos con One Direction tanto en países como en ciudades, advirtiéndome que, como One Direction es más conocido, van a bajar mis ganancias al ir a las mismas ciudades que ellos en las mismas fechas.
Sé que es verdad, pero no me importa el dinero; yo quiero estar con él y con los chicos.
Me fui directa a la ducha y me cambié antes de desayunar. Quiero pasar una mañana agradable con mi familia, porque mientras más tiempo paso con ellos, más difícil es separarme de ellos y, efectivamente, la mañana pasó muy lenta, pero verdaderamente agradable. Dimos un último paseo en familia por la zona del puerto, por los parques y, por último, fuimos a casa a coger mis cosas.
Después de la primera semana que pasé aquí, los paparazzi ya no nos persiguen a todas partes y eso lo agradezco muchísimo porque quería pasar tiempo con mi familia... En privado, es decir, sin personas persiguiéndonos y tomándonos fotos en todas partes.
Mis padres y mi hermano se siguen sorprendiendo cuando alguien me detiene para sacarse una foto conmigo o pedirme un autógrafo, pero yo ya veo eso normal y me resulta gracioso ver sus caras.
También he pasado mucho tiempo con Eric, Taylor y Romina; en cambio, Kate se ha quedado a pasar las navidades en Inglaterra para estar con Marc y su familia, y ha invitado a sus padres y a su hermanito menor a su casa para estar con ellos a la vez.
Yo creo que ellos dos son la pareja perfecta y que cada vez están más unidos... Se casarán pronto; lo sé y lo presiento.
Después de despedirme de mis padres y mi hermano, subí abordo del avión. Ya los echo de menos.
Hil y James estaban esperándome adentro, así que los saludé y les pedí unos minutos para ir al baño. Necesitaba disimular porque no podía controlar mis lágrimas durante más tiempo. Estoy demasiado sensible y esto no es normal en mi.
Me miré en el espejo, me sequé las lágrimas y sonreí. La verdad es que disimulo muy bien.
Cuando salí, me senté y la azafata nos indicó que nos abrocháramos los cinturones.
Íbamos en el avión de los chicos porque ellos querían que yo llegara lo antes posible. Son un amor todos.
Después de tres horas de vuelo, en las que me quedé completamente dormida, llegamos a Londres.
Descancé muy bien en el avión, y eso es realmente nuevo en mi porque yo no puedo dormir en los aviones.
El frío londinense hizo que se me erizara la piel, aún llevando puesto un abrigo, una bufanda y guantes.
Sonreí. Me encanta. Está nevado y muero de amor.
Tengo ganas de agacharme y besar el suelo y la nieve; adoro este sitio.
Casi corrí hasta el coche de Hil para que ella me dejara en casa. Ayudé a James con las maletas, metiéndole prisa, y él y Hil se miraron y rieron.
-Pues a mi no me hace gracia. ¡Vamos, chicos, quiero llegar ya a casa, por favor!- Dije apurada, cerrando el maletero del coche.
Rieron aún más.
Yo ya estaba adentro y con el cinturón de seguridad puesto cuando ellos apenas estaban entrando.
+Me ha encantado estar estas vacaciones de Navidad contigo, (Tn)______; me lo he pasado genial.- Dijo James.
-¡Yo sí que me lo he pasado bien, muchas gracias a ustedes por compartirlas conmigo!- Dije mientras James arrancaba el coche.
Hil me sonrió y miré por la ventana mientras emprendíamos nuestro camino.
Adoro la Navidad y el invierno... Todo se ve precioso, pero, sobretodo, en navidades siempre veo amor en todas partes.
Sonreí al ver a una pareja con unos niños, todos jugando a una guerra de bolas de nieve.
-¿Han pensado en casarse y tener hijos alguna vez?- Dije sin ni siquiera pensarlo.
+¡¿Qué?!- Dijeron Hil y James a la vez, y se tensaron.
Uy, he metido la pata.
-Hablo de una boda e hijos, ¿alguna vez se les ha pasado por la cabeza?- Pregunté, ya en un tono más bajo.
+No es momento para hablar de eso, (Tn)______.- Dijo Hil secamente.
-Perdón.- Susurré, arrepentida.
Es que fue sin querer.
Volví a mirar por la ventana.
+Ya estamos cerca.- Dijo James, cambiando de conversación.
Me puse nerviosa.
Espera... Es la primera vez que me pongo nerviosa por ver a Harry; es decir, debería de estar feliz y emocionada, pero estoy nerviosa.
El coche se detuvo frente al portón principal.
+Bájate y vete a saludarlos; yo te llevo las maletas.- Dijo James bajándose del coche.
-¡Dios, muchísimas gracias, James!
Salí corriendo y abrí el portón con mis llaves.
Luego, corrí por el caminito hasta llegar a la casa principal y abrí la puerta.
-¡Chicos!- Dije emocionada, entrando.
+¡(Tn)________!- Dijeron todos a la vez.
El primero que saltó y me abrazó fue Louis, seguido de Niall, Zayn y Liam.
No quiero que dejen de abrazarme. Los adoro.
Finalmente, me di cuenta de algo muy obvio.
-¿Y Harry?- pregunté, no lo veo, y necesito verlo.
+¡(Tn)______!- Dijo bajando, o mejor dicho, volando por las escaleras, y corrió hasta mi.
Cuando llegó hasta donde yo estaba, me abrazó, separándome del suelo, y empezó a darme vueltas en el aire.
Reí, sujeta a él, y luego me dejó en el suelo suavemente.
Estoy rebozante de alegría.
Sus manos subieron poco a poco desde mi cintura hasta mi cara, colocándolas en mis mejillas.
Sé que quiere besarme, y normalmente me negaría por estar frente a todos, pero llevo tanto tiempo sin tocar sus labios...
+Por fin estás aquí, cariño.- Susurró, todavía con esa preciosa y gran sonrisa en la cara, y acercó sus labios a los míos.
Subí mis manos, acariciando su pecho y sus hombros, todo musculoso, hasta entrelazar mis brazos detrás de su cuello.
Acerqué mis labios a los suyos, ya faltando milímetros para que se tocaran, y sus preciosos ojos me tenían hipnotizada, mientras su sonrisa aumentaba aún más, y la mía ya era bastante visible.
No puedo dejar de sonreír; no puedo dejar de transmitir la felicidad que siento ahora mismo.
Finalmente, sus labios rozaron los míos, luego ejercieron una suave presión y, por último, su lengua entró en mi boca.
En mi estómago revoloteaban millones de mariposas.
El beso era dulce y pausado; movía su lengua lentamente y sus labios, suavemente.
Todavía podía sentir su sonrisa, y sentía que mi corazón aleteaba.
Lo he echado muchísimo de menos; demasiado.
Me apretó hacia él, abrazándome, mientras su lengua danzaba junto a la mía.
Sabe tan bien... Ése sabor a canela que siempre tiene es incomparable, y la suavidad de sus labios... Hmmm.
Nos separamos unos segundos porque necesitamos respirar, y alguien se aclaró la garganta.
+Chicos, no es por molestar, pero saben que justo aquí arriba, subiendo las escaleras, hay muchas habitaciones.- Dijo, como no, Louis.
Me sonrojé, y mucho, porque sentí cómo mis mejillas irradiaban calor.
Harry me abrazó con fuerza, y apoyé mi cara en su pecho.
Ay, qué vergüenza. Me he dejado llevar sin ni siquiera analizar lo que estaba haciendo.
Sabía que Harry estaba sonriendo, y me acarició el pelo, mientras que, obviamente, los demás reían, y aunque estaba avergonzada, sentía que estaba protejida por él.
+Ven, cariño, vamos a llevar tus maletas a casa.- Susurró Harry.
Me solté de su abrazo mirando al suelo, porque no quiero mirar a nadie más, si no, me moriría de vergüenza.
Harry cogió las maletas y, aunque insistí en ayudarle, no me dejó coger nada.
Fuimos a casa rápido, pero admiré lo precioso que se ve el patio nevado.
Harry sonrió.
+Ya los chicos y yo hemos hecho varias guerras de bolas de nieve, pero contigo sería más entretenido; además, ganarte sería muy divertido.- Dijo mientras yo abría la puerta.
Elevé una ceja.
-¿Ganarme? Creo que te has equivocado de rival si pretendes ganar.
Rió.
+Vamos, (Tn)_______, en cualquier cosa física, te ganaría incluso atado y con los ojos vendados.
-Hmm, ya veremos.- Susurré picada, entrando a casa.
Harry dejó las maletas en el suelo.
+¿Por qué?¿quieres atarme?- Me susurró al oido, abrazándome desde detrás.
Qué calor hace de repente.
-Creo que has batido tu récord; ha sido la primera vez que me vez en casi un mes y no has tardado ni diez minutos en decir algo con cierto matiz sexual.- Murmuré, ya acalorada.
+Hmmm, me lo tomaré como un sí.- Susurró y me besó el cuello; luego cogió las maletas de nuevo y empezó a subir las escaleras. Lo seguí hasta la habitación dejó mis maletas en mi vestidor.
+¿Puedo ayudarte a deshacer las maletas?- Dijo con una sonrisa enigmática.
-No.
Sé que quiere ver mi ropa interior.
Sonrió aún más.
+Vamos, llevamos mucho tiempo juntos y ni siquiera me dejas ayudarte a deshacer las maletas...
-Harry, no lo vas ha hacer exactamente por ayudarme, así que no.
+Hmmm, así que has venido antipática desde España, (Tn)_______.
Me enfadé y me crucé de brazos, boquiabierta. ¿Me acaba de llamar antipática?
-No soy antipática, pero es que tú sólo quieres ver mi ropa interior, Styles, y no, porque no quiero que veas eso; es algo íntimo, ¿sabes? Y tú siempre - y me cortó, dando dos grandes pasos para llegar hasta mi y besarme muy profundamente.
Ese sentimiento de calor en todo el cuerpo ha vuelto con la misma intensidad que hace un mes.
Me pegó a la pared, todavía besándome con esa intensidad tan de él, y se separó un momento de mi boca.
+Creéme, cariño, que tu intimidad no supone un problema, porque quiero que la compartas conmigo.- Susurró contra mis labios, mirándome con esos ojos penetrantes.
Yo respiraba agitadamente, y él colocó sus manos en mi trasero, con una pequeña sonrisa en su cara, para apretarme hacia él.
Hmmm, como yo decía, estar en casa es estar junto a él.
Acerqué mis labios a los suyos, en busca de un buen beso que estaría esperándome, y no me defraudó.
+Te he echado mucho de menos.- Susurró contra mis labios, y volvió a besarme.
Me tenía tan apretada a él que casi no podía respirar, pero me sentía bien estando así.
-Y yo a ti, Harry; demasiado.
Luego, subió sus manos hasta mi cara, me la sujetó, manteniéndome a milímetros de la suya, y mirándome fijamente.
+No vuelvas a estar tan alejada de mi durante tanto tiempo, (Tn)________; nunca. Han sido los peores días de mi vida, te lo juro.
Sonreí con cariño y acaricié su mejilla.
-Hazza, sabes que tenía que hacerlo...
+Dime que me quieres.- Susurró.
-Te quiero muchísimo, demasiado, más que muchísimo. Es indescriptible. Incluso decir infinito parecería poco.- Susurré, mirándole a los ojos.
Es extraño, pero muchas veces, por no decir siempre, siento que no le digo todo cuando le digo cuánto lo quiero.
Sonrió dulcemente y en sus mejillas apareció un leve rubor.
+¿En serio?
Me mordí el labio mientras sonreía para no comérmelo a besos. Es que es demasiado adorable. ¿Cómo puede haber tanta perfección en una sola persona?
Asentí.
+Yo también siento todo eso por ti, y más.- Susurró.
Esta vez, le besé yo.
Es que él es precioso.
Todo lo que siento es como una maraña dentro de mi, y necesito aclararme, pero él me abruma demasiado, y no puedo.
Apoyó su frente en la mía, sonriendo.
+Adoro que me beses.- Susurró.
Mi móvil empezó a sonar.
-Nos acaban de romper la magia del momento.- Dije riendo.
Harry rió.
+Traquila; entre nosotros, siempre hay magia.
Sonreí y vi mi móvil.
-Es Hil, y me pregunta si voy a tardar mucho, porque quiere que arreglemos mi ropa para irse ella y James a su casa.
Harry me miró.
+Deberías dejar que Hil y James se vayan porque sabes que yo te puedo ayudar.
-Ya... Qué chico tan bueno.- Dije irónicamente.
Me miró... Me miró... Me miró... Me miró... Me miró...
Suspiré y puse los ojos en blanco.
-Está bien, pero aunque sea, vamos a bajar a ofrecerles yna taza de té.
+¡Bien!- Dijo Harry, y me cogió de la mano y bajamos corriendo las escaleras.
-¡Harry, que me voy a caer!- Dije riendo.
Se detuvo y en un visto y no visto, me cogió en brazos y me llevó hasta la casa principal.
+¿Quién quiere té?- Dijo entrando por la puerta, conmigo todavía en brazos.
Reí.
Qué payaso es a veces.
Todos querían, asi que me llevó hasta la cocina, y ahí, encendió el hervidor de agua y cogió ocho tacitas.
En menos de cinco minutos, se calentó el agua y echamos el agua el las tacitas con té. Luego, les dimos a todos sus tacitas y bebimos té y hablamos entretenidamente.
Después, Hil y James se fueron y Harry y yo fuimos a arreglar mi ropa, aunque antes, Zayn nos informó se que almorzaríamos a las 3.
Me senté en la cama y abrí las dos maletas y el bolso de mano.
Harry las miró por encima, y fue directamente a los bolsillos.
Puse los ojos en blanco, pero pude sentir el rubor de mis mejillas. ¡Qué va a ver mi ropa interior!
Empecé a arreglar pantalones y camisas, y Harry sacó un sujetador blanco de encaje.
Salió un sonido de gusto por su garganta mientras lo observaba. Parece que le gusta.
Después, sacó la parte de abajo de ese conjunto; es decir, un culotte blanco de encaje.
Harry se quedó boquiabierto, mirando ambas prendas.
-¿Qué pasa?- Dije colocando parte se la ropa en su sitio.
+Qué sexy.- Susurró.
Seguí guardando las cosas, y Harry miró más ropa interior.
+¡Wow!- Murmuró, y vi un tanga de encaje color salmón en su mano, con un sujetador de encaje del mismo color, y con brillantitos adornando la copa y las tiras del tanga.
-Harry, deja eso y ayúdame.- Dije, ya del color de un tomate.
+No sabía que tenías ropa interior tan sexy.- Murmuró, con los ojos completamente oscuros.
-Es normal.
+No, es sexy; muy sexy.- Susurró, y lo dobló.
Luego, fue a colocarlo en la parte del armario de la ropa interior, y se quedó mirando más, que yo había dejado ahí dentro.
En definitiva, vió absolutamente toda mi ropa interior.
Ya cuando habíamos -o mejor dicho,yo había- guardado casi toda la ropa, le dije a Harry que dejara ya la ropa interior, porque se la debe se haber aprendido de memoria.
+Es que me falta todavía un conjunto.-Susurró.
-¿Cuál?-pregunté.
+El que llevas puesto ahora mismo, cariño.- Murmuró, y me bajó la manga de la camiseta hacia un lado. Miró la tira de mi sujetador, que es rosa suave, y sonrió.
+¿Es de encaje?- Susurró.
No voy a responderle.
+(Tn)_____... No hagas que lo averigue por mi mismo.
Uy, no.
-Sí, es de encaje.- Susurré.
+Soñaré con verte puesto cada una de las prendas que vi hoy.- susurró contra mi cuello.
Mi respiración se aceleró.
No, no y no. Es que me excita en tiempo récord.
+O quizás sueñe con quitártelo.- Murmuró.
-Tenemos que ir a almorzar, Harry.
+Lo sé.- Susurró, y me lamió el cuello.
Jadeé.
-Hazza, vamos a almorzar, por favor.
Asintió.
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Bueno, nenis. Espero que les haya gustado, y recuerden: si no hay comentarios, no hay maratón.
Mañana, o mejor dicho, hoy, subiré el otro capi, y ya después toca maratón, pero me tienen que dar tiempo, porque tengo examen de química el jueves y el viernes es mi cumpleaños, así que tengan piedad y piensen que hasta el domingo, seguramente, no subiré la maratón.
¡Las quiero mucho y muchísimas gracias por leer!
11/11/2013
#HCWYLEI Capítulo 113
Me desperté lentamente y miré hacia detrás porque estaba acostada de lado y Harry estaba abrazándome, acostado de lado también y manteniéndome pegada a él.
+Buenos días, preciosa.- Susurró.
Sonreí.
-Buenos días, cariño. ¿Llevas mucho tiempo despierto?
+Unos diez minutos más o menos.
-Diez minutos son mucho, Hazza, deberías de haberte levantado o haber encendido la tele aunque sea. Seguramente estuviste aburrido.
Seguíamos acostados en la misma posición.
+No, para nada; pensaba en lo preciosa que eres, porque pareces un ángel, pero centré más mi atención en tus reacciones mientras duermes. Es muy extraño pero resulta increíble verte sonreír dormidita cuando te doy un besito en la mejilla o la manera en la que entrelazas tus dedos con los míos y aprietas mi mano cuando me muevo.
Me quedé boquiabierta. ¿Hago yo todo eso mientras duermo? No puede ser. Eso es imposible, ¿no?
Miré hacia abajo y vi nuestras manos a la altura de mi cintura, apoyados en mi estómago. Mi mano estaba por encima de la de él, y como dijo, estaban entrelazadas. Mis mejillas empezaron a adoptar un color rosado. Qué vergüenza, yo no sabía que podía hacer esas cosas dormida.
Él sonrió y yo me acomodé, quedando con la espalda pegada a la cama, boca arriba, y él quedando de lado.
+Te lo he repetido mil veces, pero es que me encanta cuando te sonrojas.- Dijo pasando una de sus manos suavemente por mi mejilla, acariciándome.
Sonreí, todavía sonrojada.
-Siempre haces que me ponga así.
+Eso es buena señal.- Susurró contra mi mejilla, y me dio un dulce besito ahí. Luego, se dirigió a mis labios.- Por cierto, no quiero que se te olvide nunca mi beso de buenos días.- Susurró contra éstos, y luego me dio un beso suave y mimoso.
Ay, es que es tan perfecto... Siento que tengo millones de mariposas en el estómago cuando estoy con él.
-Nunca se me olvidaría dártelo. Ni mil más.- Dije sonriendo.
+Pues parece que ayer se te olvidó.-Dijo mientras me daba un toquecito en la nariz con la punta del dedo.
Reí.
-No, por supuesto que no se me olvidó.
Me respondió con una sonrisa y miré el reloj.
En cinco minutos va a sonar la alarma porque hoy tengo que trabajar durante todo el día en el estudio y en el vídeo.
-Debería de levantarme ya y ducharme, Hazza.
+Vale.- Dijo, y se acostó boca arriba.
-¿Qué pasa?¿acaso no tienes que trabajar?
Sonrió.
+No, hoy tenemos día libre.
Puse los ojos en blanco, reí y me fui a duchar.
Cuando salí del baño, esta ba peinándome y lo ví todavía acostado en la misma posición, viendo la tele.
-Qué bien viven algunos, eh.- Dije dejando el peine encima de la mesita.
Sonrió burlonamente.
+Los días relajantes son estupendos
-Ya, de eso estoy segura, pero ve levantándote porque no quiero desayunar sola en la casa principal, y para acompañarme te tienes que poner algo. Hace frío y no quiero que te enfermes.
Sonrió, se levantó y me dio un beso casto en los labios.
+Adoro que te preocupes por mi. Y por supuesto que no vas a desayunar sola.
Se puso el pantalón gris de chandal, que tenía una suave caída en sus caderas y el calor me empezó a recorrer las venas. Se ve tan sexy así... Madre mía.
Cuando se puso la sudadera, fuimos hasta la otra casa y nos sentamos a desayunar.
-¿Por qué hoy tienen día libre, Hazza?- Dije justo antes de meterme una cucharada con cereales de chocolate y leche en la boca.
+Porque hoy es sábado y los chicos quieren pasar un día con sus novias.
-¿Y por qué no me has avisado? Yo podría haber pedido un día libre para poder estar contigo... Pero habría sido otro porque hoy tengo mucho trabajo. Dentro de unos días más o menos. Podríamos habernos puesto todos de acuerdo.
Sonrió.
+No te lo dije por eso; hoy es domingo, Scarlett no trabaja y Violet no tiene instituto, pero otro día ambas tendrían cosas que hacer y tú no. Espero que coincidamos algún día pronto.
Asentí; tiene razón.
-¿Y qué vas a hacer hoy?
+Pues pasar el día con Louis y Zayn, ya que Niall y Liam no estarán. Liam me dijo que iría a almorzar con Scarlett y Niall me dijo que iba a casa de Violet.-sonrió- Puede parecer una tontería, pero yo muero por tener una cita contigo, como Liam con Scarlett.
Reí.
-¿Una cita?
Asintió, sonriendo.
+Una cita, como por ejemplo, llevarte a cenar a un restaurante o llevarte al cine.
¡Pero qué adorable es!
-Ojalá pudiéramos, Hazza.
Le cogí la mano por encima de la mesa.
+Podremos en un futuro, (Tn)______. Alquilaré un cine o un restaurante cuando todo haya salido a la luz.
-¡¿Alquilar un cine o un restaurante?!- Dije alucinada.
Sonrió y asintió
+¿Y cómo quieres que estemos solos? Sino, estaríamos rodeados de paparazzi y fans.
-Ya lo sé, pero es como muy... excesivo, ¿no crees?
Negó con la cabeza.
+Nada me parece excesivo si no puedo tenerte a mi lado todo el tiempo que quiero.
-¿Por qué dices eso? Vivímos juntos.- Dije, acariciándole los nudillos con el pulgar.
+¿Cuánto falta para Navidades?- Dijo respondiéndome con otra pregunta.
-Hmmm, no sé. Tal vez dos semanas y media.
+Pues es eso. Dos semanas y media para tenerte, y ni siquiera estaremos todo el día juntos. No sé si te iras a Tenerife el 23 o el 24, y supongo que regresarás después del 6 de enero. Vivímos juntos, pero estamos siempre muy separados; por eso, para mi nada es suficiente en cuanto a tenerte cerca.
Asentí. Tiene mucha razón.
Le apreté un poquito la mano y me levanté. Fui hasta dónde él estaba sentado y me senté en sus piernas con cuidado, de lado, y pasé mis brazos por detrás de su cuello.
-Tienes razón en todo lo que has dicho, cariño, y espero que muy pronto tengamos más tiempo para nosotros. Agradezco mucho el esfuerzo que haces por nosotros dos, y -sonreí con cariño- me encanta tu faceta dulce y mimosa.
Sonrió y me besó suavemente.
Cuando terminó de besarme, sonreí con travesura y acerqué mi boca a su oído.
-Pero no olvides que también me gusta tu faceta salvaje.- Le susurré.
+No intentes sacarla a la luz, (Tn)______, que estaba bastante tranquilito hasta que has dicho eso.
Reí.
-¡Qué fácil es manipularte en algunas cosas, Hazza!
Sonrió.
+Sólo en algunas; en otras, te manipularé yo como yo quiera. Creéme.- Susurró, y su voz escondía un matiz sexual.
Me sonrojé mucho.
Sé a lo que se refiere. Prefiero no seguir hablando de eso.
-Trae de vuelta tu ternura porque se está yendo por otro camino.
Rió y me acarició la cara y mi corazón se saltó un latido. O dos.
Adoro verlo reír. Se le hacen esas arruguitas en los ojos y esos oyuelitos tan preciosos en las mejillas.
Suspiré y le respondí con una sonrisa.
No hay duda de que me tiene loca y completamente enamorada.
-Esta noche podríamos hacer karaoke y, si termino la canción, podría cantarla.
+¡Qué gran idea! Tengo muchísimas ganas de escuchar esa canción, (Tn)______.
-Y yo de acabarla.- Dije sonriendo.
+¿Cuándo vas a subir el vídeo de “I‘m with you“?
-En menos de una semana.
+Estoy deseando verlo.
Sonreí al recordar que esa canción la escribí por él... Bueno, en general, casi todas mis canciones las he escrito por él.
-¿Y ustedes cuándo suben el próximo video?
Sonrió.
+En dos días.
-¡¿En dos?!
Asintió.
-¡Ay, yo quiero verlo, yo quiero verlo!- Dije dando pequeños aplausos.
Rió.
+Y lo verás, pero dentro de dos días.
-Aaaaagh, odio esperar. No me lo tenías que haber dicho, Harry.
Rió.
+¡Pero me has preguntado!
Reí.
-Da igual, no me lo decías y ya.
Rozó su nariz con la mía y me dio un besito en la comisura de los labios.
Sonreí.
-Antes de salir, siempre me besabas ahí, en la comisura, abarcando parte del labio pero sin pasarse.
+Hmmm, así que lo notabas.- Susurró sonriendo, acariciándome la mejilla.
Asentí.
-Como para no notarlo; me daban pequeños ataques cardíacos.
+Nunca pensé que te habías dado cuenta; se me hacía imposible estar tan lejos de tus labios siempre, pero, ¿ahora sientes algo cuando hago eso?
Le acaricié la mejilla.
-Ahora, vivo sintiendo que el corazón se me va a salir por el pecho al tenerte siempre cerca. En serio, siempre lo tengo acelerado.- Murmuré, y cogí su mano para ponerla en la zona dónde está el corazón, en el lado izquierdo de mi pecho, junto a mi mano.
Se le aceleró un poco la respiración.
Me sonrojé y supuse que era mejor quitar nuestras manos de mi pecho, así que dejé mi mano caer, pero él dejó la suya ahí.
Cerré los ojos. Qué mala idea tuve.
Siento calor.
-Hazza, la mano.- Murmuré.
Suspiró y la bajó poco a poco hasta dejarla en mi pierna para luego cogerme la mano.
+Lo siento, es que me lo pones muy difícil.- Murmuró con una media sonrisa.
Me encanta esa media sonrisa.
Le di un besito en la mejilla, sonrió y me dio un besito en la mano.
+Por cierto, cuando estás cerca de mi, mi corazón late muy rápido, y si estoy pensando en ti, también. El problema es que si no estás cerca de mi, estoy pensando en ti.- Murmuró, y me dio un beso suave en los labios.
Apoyé mi mejilla en su hombro y vi su perfil, que es impresionantemente hermoso.
-¿Alguna vez te has comportado así con alguna de tus exnovias?
+¿Qué?- preguntó, y parecía perdido.
Reí. Mi pregunta no es con mala intensión; es simplemente por saberlo, y le repetí la pregunta.
+Hmmm, la verdad, (Tn)_______, es que has sido la única persona que hace que me comporte así. Siempre he sido un poco duro, pero tú me ablandas por completo.
Sonreí.
-¿Pero nada de nada?¿siempre comportandote como un malote?
Rió.
+Como un malote no, pero no era de darle besitos en las mejillas ni en la mano, ni dejarlas que se sentaran en mis piernas, y mucho menos les decía las cosas que te digo a ti.
-Pues qué soso eras, Harry.
Rió a carcajadas.
+No, no lo era, pero tampoco me gustaba mucho que me estuvieran besando o abrazando siempre, y tampoco me gustaba estar a solas, siempre estábamos en grupos de amigos y esas cosas. Contigo es todo tan distinto...
-Te he sacado tu otro Harry.- Dije sonriendo y acariciándole la cara.
+Sí, y este Harry quiere estar siempre a solas contigo porque eres sólo mía, abrazándote y besándote y queriéndote como nadie.- Murmuró mientras apoyaba su cabeza en mi mano y cerraba los ojos.
Me encanta verlo así.
-¿Y cómo empezaste a salir con esas chicas?- Pregunté.
Sonrió, todavía con los ojos cerrados y su cara apoyada en mi mano.
+Les pregunté si querían salir conmigo y dijeron que sí.- Dijo encogiéndose de hombros.
-¿Alguna te ha dicho que no?
Asintió.
-¿Y qué hiciste?
+Lo acepté. Un no es un no y no iba a cambiarlo.
-¿No intentaste que cambiaran de opinión?- pregunté asombrada.
+No, eso sólo me ha pasado contigo. Eres la única que me ha dado guerra y a la que quiero y necesito a mi lado.
Sonreí. Es tan precioso, y encima me dice eso y me siento morir de amor.
Él seguía en la misma posición y acerqué mis labios a los suyos para darle un suave beso, y ronroneó mientras nos besábamos.
Mis terminaciones nerviosas se despertaron. Esos ronroneos roncos hacen que se me revolucionen las hormonas.
Después de nuestro beso, miré el reloj. Tengo que irme.
-Te quiero mucho, cariño, pero debería irme ya.- Susurré.
+Ojalá pudiera secuestrarte y tenerte sólo para mi.-Susurró contra mis labios.- Te quiero muchísimo, (Tn)______.
-Y yo a ti, Harry.- Susurré, y esta vez me besó él.
Me levanté de sus piernas y fuimos a la puerta; me la abrió y me despedí de él con la mano. Luego abrí el portón y ya Hil estaba espérandome.
Primero, me llevó al estudio y terminé de grabar mi nueva canción; la titulé ‘Firework‘, y luego empecé a escribir otras. Después, Harry me llamó y me recordó que tenía que almorzar, así que lo hice y fui a terminar de rodar “I‘m with you.“.
Me encanta pero es muy lenta y yo hoy estoy muy animada.
Cuando por fin llegué a casa, corrí hasta dónde Harry y lo abracé.
Los chicos me saludaron y estuvimos hablando. Le pregunté a Niall y Liam por Violet y Scarlett y me dijeron que están estupendamente, aunque un poco liadas, una con el trabajo; y la otra, con los estudios.
Después de un rato hablando de lo que hemos hecho en el día, Harry y Liam subieron a preparar el estudio para el karaoke, y Louis, Niall, Zayn y yo, preparamos algunas patatas fritas, palomitas, bebidas y más cosas para picar mientras tanto.
Cuando subimos, los chicos interpretaron canciones y hacían mucho el tonto, cosa que es típico en ellos, y me reía tanto que varias veces estuve a punto de ahogarme.
Estos están muy locos.
Cuando acabaron de hacer tonterías, les dije que ya era hora de cantarles mi nueva canción. Todos se mostraron de acuerdo y Louis puso el cd con la música.
-Se llama Firework. Espero que le guste, porque en parte, ustedes me han inspirado a escribir esta canción. Hoy James, mi productor y yo terminamos la música.
Encendí el micro y Lou le dio al play. Me entraron nervios repentinamente, así que me relajé un poco y empecé a cantar.
http://www.youtube.com/watch?v=RAD_CAKZY4U&feature=youtube_gdata_player
Los chicos sonreían y eso me hacía sentir genial mientras cantaba. ¡Se nota que les gusta!
Cuando terminé de cantar, apagué el micro y lo dejé hacia un lado.
Harry me abrazó y me dio una vuelta en el aire.
Reí.
+¡Cariño, ha sido impresionante! Pareces tan fuerte y segura cantando esa canción... ¡Me encanta!- Dijo, y parecía tan feliz que mi pulso se disparó.
Miré a los chicos.
+Yo... Es que no se me ocurre nada que decir... Yo solo... ¡Uau!- Dijo Zayn.
+¡Exacto, es que me has dejado sin palabras!- Dijo Niall.
+Uau es la mejor palabra para describir la canción.- Dijo Lou.
+Es que es tan fuerte, tan impresionante, tan enérgica... Te has lucido con esta canción, (Tn)_______.- Dijo Liam.
Sonreí.
-¡Muchísimas gracias, chicos, de verdad!- Dije muy emocionada.
Tengo ganas de dar saltitos y aplaudir.
Los chicos se miraron a la vez. Uy, aquí traman algo.
-A ver, ¿qué pasa?
Zayn sonrió.
+Es que habíamos pensado que ya que tú nos has cantado tu canción, nosotros te cantaremos la nuestra.
-¡¿En serio?!- Dije, ahora sí, dando saltitos.
+Sí, aunque tendrás que esperar para ver el vídeo.- Dijo Harry sonriendo.
-Bueno, algo es algo.- Dije sonriendo.
Los chicos cogieron los micros y, en vez de poner la música, Niall cogió una guitarra.
Vale, ya estoy emocionándome mucho.
Se sentaron y Niall empezó a tocar una melodía suave.
http://www.youtube.com/watch?v=lbH7b55f-jY&feature=youtube_gdata_player
Sonreí visiblemente.
Empezó a cantar Liam: “your hands fits in mine like it‘s made just for me...“.
Dios, qué bonito.
Empezó el estribillo.
Miré a Harry y me brindó una sonrisa cariñosa. Luego, se acercó el micro a la boca:
“I know you‘ve never loved the sound of your voice on tape, you‘ve never want to know how much you weight...“
Los latidos de mi corazón eran irregulares. Suspiré.
Siento algo demasiado intenso por él... Algo más que quererlo, algo inexplicable.
Descarté mis pensamientos y me dediqué a escuchar esa preciosa canción, a veces no tengo en cuenta que ellos son un grupo... Estoy muy enamorada.
Me mordí el labio. Creo que esta canción me va a hacer llorar. Es como que cinco de mis mejores amigos, entre ellos mi novio, canten todas mis inseguridades a un ritmo suave y perfilado.
Los chicos terminaron de cantar la canción y, antes de hablar, tuve que beber agua; sino, se me quebraría la voz, estoy más que segura.
Ellos me miraban con los ojos brillantes, con muchas ganas de saber qué pienso.
Sonreí y negué suavemente con la cabeza.
-Me han dejado sin palabras.- Dije finalmente.
Sonrieron.
+¡Eso es muy raro en ti!- Dijo Lou.
Reímos.
Es verdad; hablo mucho.
-Chicos, esta canción es perfecta. Es que en esta canción están dejando todas las debilidades e imperfecciones de las chicas como algo perfecto y delicado. No sólo le va a encantar a cualquier chica que lo oiga, sino que miles de chicos se la dedicarán a sus novias. Es sencillamente preciosa.
Sonrieron.
+Sí, es una de nuestras favoritas.- Dijo Niall.
-Creo que, gracias a ustedes, millones de chicas verán sus imperfecciones como cualidades. Es fantástico, chicos.
Sonrieron.
+Eso pretendemos.- Dijo Zayn.- Muchas chicas habrán tenido momentos desagradables por chicos que no saben apreciar esas cosas, sin saber que eso es lo más bonito de una mujer.- Dijo Zayn.
Sonreí, sorprendida.
Nunca había escuchado nada tan romántico que viniera de Zayn.
+Tío, pareces enamorado.- Dijo Lou con cara de asco.
Reí, pero estoy un poco incómoda. Después de esta canción, sólo me apetece estar con Harry. Mi Harry.
+Algún día te enamorarás y lo entenderás, Louis.- Dijo Liam.
Lou puso cara de no gustarle esa idea.
Reímos.
+Ven.- Dijo Harry cogiéndome de la mano y llevándome hasta el perchero dónde tenemos colgados nuestros abrigos.
Me abrió mi abrigo para que me lo pusiera, y me dio mi bufanda.
Después, él se puso su abrigo y salimos al jardín de atrás.
Hace un frío increíble.
+Ellos ya tuvieron tiempo de estar con sus novias y de pasar tiempo libre. Ahora quiero esptar contigo.- Dijo, y se detuvo frente a mi.
Ya era de noche, las estrellas estaban muy brillantes y había un poco de niebla.
Me encantan las noches de Inglaterra.
Sonreí.
-Es verdad. Además, no he podido darte tu beso de cuando he llegado.-Acerqué mi cara a la suya, todavía sonriendo.- Y luego dices que a mi se me olvida besarte.- Susurré contra sus labios, y lo besé dulcemente.
Adoro su sabor, a canela y a algo más que todavía no logro descifrar, pero que resulta completamente adictivo.
Cuando nos separamos, sonrió y apoyó su frente en la mía.
Abrió la boca para hablar, pero yo le corté .
-Ay, es espera, que se me olvidaba esto.
Coloqué mis manos en sus mejillas y volví a besarlo.
Sentir su lengua moviéndose con la mía es como una necesidad que tengo cada segundo del día.
Este beso duró más.
-Eso fue por la canción.- Dije sonriendo, todavía con la respiración agitada por el beso, mientras pasaba mis brazos alrededor de su cuello.
Harry pasó sus brazos por la parte baja de mi espalda.
Y volví a besarle. Fue inevitable. Lo quiero demasiado.
Nuestros labios chocaban suavemente y nuestras lenguas se rozaban, una y otra vez.
Cuando nos separamos, tenía una gran sonrisa en la cara.
+¿Y eso por qué fue?
-Porque hoy estás muy mimoso y me encanta verte así.
+Si es por eso, entonces...
Y no terminó la frase, porque quitó una mano de su espalda para colocarla mi barbilla, tirando un poco hacia abajo, obligándome a abrir la boca para que nuestras lenguas pudieran entrelazarse y bailar.
Siento el latido de mi corazón por todo mi cuerpo.
Me mordió el labio y tiró de él suavemente mientras me mantenía la mirada.
Dios mío. Es que es indescriptible, tanto la sensación como él en sí.
-¿Y esto por qué ha sido?
+Es por tu canción. También faltaría el de lo dulce que siempre eres, el de lo tierna que eres, el de lo preciosa que eres... Y podría pasarme la vida besándote, principalmente porque siempre me apetece besarte.- Dijo, y me colocó un mechón de pelo detrás de la oreja mientras sonreía.
Le devolví la sonrisa.
-Pues yo no me quejaría; todo lo contrario, estaría encantada.
Rió.
+Eso espero, preciosa. Por cierto, hoy te eché muchísimo de menos. Nno me gustan nada los días libres si no estás tú; hace que sólo pueda pensar en ti. Cuando trabajo, aunque sea tengo que concentrarme en otras cosas, pero hoy...- Suspiró y se encogió de hombros.
Lo abracé.
-Lo siento, pero la próxima vez avísame, Hazza. Haré todo lo posible para tener, aunque sea, la mitad del día libre. Y no pongas esa carita, que me destrozas el corazón.- Susurré, acariciándole la cara.
+Es que te eché mucho de menos.- Susurró, y me abrazó.
Si lo vuelvo a ver con esa cara otra vez, voy a llorar. Es que de repente sentí un vacío en mi. No puedo verlo así.
+Mejor vamos a ayudar a los chicos a terminar de recoger las cosas para irnos a casa; mañana nos tenemos que despertar temprano, cariño.
Asentí y me cogió de la mano, pero antes de eso lo volví a besar. Es que no puedo verlo así, en serio.
+¿Y esto?- Dijo sonriendo.
Reí.
-Para que cambies esa carita ya, porque me estás matando.
Su sonrisa se incrementó, y entramos a la casa.
Ayudamos a los chicos a recoger y a limpiar todo, y nos fuimos a dormir.
Después de ponernos el pijama, nos fuimos a la cama.
+¿Sabes, (Tn)________?- Dijo, acariciándome el pelo mientras yo tenía mi cabeza apoyada en su hombro y su pecho, ya acostados.
-Dime, Harry.
+Algo que tampoco te dije de mis exnovias es que nunca las dejé entrar en mi habitación; sin embargo, contigo comparto habitación. Tampoco las echaba de menos cuando no estaban y las llamaba cuando me acordaba, pero de ti no puedo estar separado ni un segundo.
Sonreí.
-Eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Harry.
Me dio un beso en la cabeza.
+Tú, simplemente, eres mi vida.- Susurró.
Me sonrojé y mi sonrisa se hizo más amplia. Tengo ganas ce abrazarlo y estrujarlo como si fuera un peluche.
-Buenas noches, Hazza, te quiero muchísimo.- Susurré.
Estoy cansada de todo el trabajo del día de hoy.
+Buenas noches, cariño, yo también te quiero muchísimo. Descansa.- Susurró.
-Contigo al lado, siempre.
Sentí su sonrisa.
+Algún día no descansarás, exactamente, cuando nos vayamos a la cama.
Reí y puse los ojos en blanco.
-Me refería a las buenas noches, Harry.
Rió.
+Ah, bueno, vale. Aunque te las daría mejores.
-Te duró muy poco lo dulce y mimoso.- Dije, y no podía parar de reír.
+Oye, fue un día entero. Además, yo siempre soy mimoso, y también dulce.
-Ya, si mimoso eres, y bastante.- Susurré.- A dormir, Harry.
Asintió y me dio un beso en el pelo.
En un tiempo récord, me quedé dormida, pero sin dejar de pensar en cuánto lo quiero.
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¡Hola, amores!
He tardado en subir capi porque me he deprimido al ver que sólo habían dos comentarios y no me han dado ganas de escribir.
Quiero que se incrementen un poco los comentarios porque después del próximo capítulo, subiré maratón, y si no veo más comentarios, no voy a subir la maratón sino por capítulos, como si fuera normal, y creánme, no va a tener ningún sentido si lo subo capítulo a capítulo, en serio jajaja.
Pues espero que les haya gustado y agradezco esos dos comentarios perO NO ESTARÍAN MAL UNOS CUANTOS MÁS.
¡Muchas gracias por leer y las quiero muchísimo!