“Happiness comes when you least expect it‘ Capítulo 81.

Hola preciosas<3
No pondré un Gift porque desde el móvil esto es un poco extraño x)
¡Espero que les guste este capítulo!
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+Chicos, es hora de despertarse- Dijo Lou cariñosamente, acariciándome el hombro.
Abrí un ojo y vi que solo vino él a despertarnos. Estaba en pijama todavía.
Suspiré.
-¿Y los demás?-Dije susurrándo.
+Intentando despertar a Zayn.
Miré hacia un lado y Harry seguía dormido.
Me estiré y me levanté.
-Hazza, es hora de despertar.- dije dándole un besito en la mejilla.
No me hizo caso.
-Harry, que se nos hará tarde, cariño.
Se acurrucó.
Pasa de mi.
-Pues creo que para despertar a Hazza necesitaremos ayuda.- Le dije a Lou sonriéndo.
+Yo no me hubiera quedado dormido contigo al lado, créeme.- Dijo mirándome de arriba a abajo.
Ay, mi pijama.
-Venga Lou, ayúdame a despertarlo.
+Ponte encima de él. Así hasta revivirías a un muerto.- Dijo riéndo.
-Venga, no seas tonto, dile algo para que se despierte.
+¿Le gasto una broma?- Dijo con una sonrisilla malvada.
-No.- Dije con tono cansino.
+Vale, pues tendré que hablar seriamente con él.- Se acercó a Hazza y le habló al oído- Harry, si no te levantas ahoramismo secuestro a tu novia, que tiene un pijama muy sexy.
Le miré.
Harry se levantó y me abrazó.
Reí.
+Simple pero efectivo.- Dijo Lou guiñándome un ojo.
+No... Es que sabía que si no me despertaba, lo harías de verdad.- Dijo Harry abrazándome más fuerte.
Lou rió.
+¡Qué bien me conoces! Venga, en menos de media hora tienen que estar abajo, sino, vengo a por ella.- Dijo saliendo de la habitación.
-¡Buenos días dormilón!- Dije dándole un besito en la mejilla.
+¡Eh, ahí no quiero mi beso!
Reí y le besé en la boca.
+Esto está mejor.- Dijo sonriéndo.
-Bueno, voy a cojer mis cosas, me doy una ducha y vuelvo, ¿vale?
+Si, ¡pero no tardes!
Asentí.
Me duché y me cambié lo más rápido posible.
Elegí ponerme ropa cómoda pero bonita, porque una vez Hil me dijo que la ropa cómoda hace que una se sienta más segura, y la gente lo nota.
+Estás preciosa, como siempre.- Dijo Harry cuando me vió, sonriéndome.
-Y tú también, como siempre.- Dije devolviéndole la sonrisa.- Por cierto, ¿no estás emocionado por este Tour?- Dije sentándome en su pierna.
+Si, tanto emocionado como nervioso, pero también triste.
Sonreí un poco triste.
-No quiero que estés así, piensa que estarás mucho tiempo rodeado de muchas Directioners que te quieren.
+Si, eso me encanta, pero eso no hará que te deje de echar de menos.
-Pero hará que te olvides de todo esto por un momento.
+No puedo quitarte de mi mente, ni siquiera por un momento.
Sonreí.
-Yo tampoco.
Apoyó su frente en la mía.
+Es raro, porque estaremos tan cerca pero a la vez tan lejos... Estaré a tan solo centímetros de tí,  pero parecerán kilómetros si no puedo besarte o abrazarte, ni siquiera podre decirte cuánto te quiero.
-Buscaremos tiempo para estar juntos, ya lo verás.- Dije intentando animarle.
Rozó mis labios y sonrió.
+Eso no lo dudes.
Y me besó.
Amo cuando hace eso. Las mariposas de mi estómago se vuelven locas.
Se separó de mi y apoyó su frente en la mía.
+Será mejor que bajemos ya, sino Lou vendrá y te secuestrará.
Reí.
-Bah, no lo decía en serio.
Sonrió.
+Parece que no lo conoces... Lo decía muy en serio, creéme.
Le miré y sacudí la cabeza, riéndo.
Me levanté, nos cojimos de la mano y fuimos hasta la casa principal.
-¡Buenos días chicos!
+¡Buenos días!- dijeron Louis y Liam.
-¿Y Niall y Zayn?
Lou hizo un gesto con la cabeza hacia un lado, miré y estaban ambos en el sofá, vestidos y durmiendo.
+¿Niall ya desayunó?- Dijo Hazza.
+¡Por supuesto!- Dijo Liam.
+Ah, ya me parecia raro...- Dijo Harry.
+Nosotros estábamos esperando para desayunar con ustedes dos.- Dijo Louis.
-Pues muchas gracias.- les dije sonriéndo.
Nos sentamos a desayunar.
Nos bebimos unos cafés porque todavía no estábamos suficientemente despiertos.
-Bueno... ¿Cuales son nuestros planes para hoy?
+A partir de hoy, en las mañanas iremos a firmas de discos o a entrevistas de radio y a alguna televisiva para darte tiempo a estudiar, en las tardes iremos a entrevistas televisivas a las que podrás acompañarnos, y en la noche, conciertos. Algunos no son muy tarde, así que estaremos en el hotel temprano para que podamos estar con nuestras parejas o para salir de fiesta o lo que quieran hacer.- Dijo Liam.
-Bueno, no está tan mal... Supongo.
+Si lo está.- Susurró Hazza mirándo al suelo.
Le cogí de la mano.
-Estamos juntos en esto.-Susurré.
Sonrió y me abrazó.
+Lo estamos.
Luego fuimos a despertar a Niall y Zayn. Intenté que Harry y Louis no les gastaran una broma, pero fue inevitable, o mejor dicho, son imparables.
+¡Es hora de coger todo el equipaje!- Dijo Niall ya despierto.
Todo estaba preparado. Fuera había una especie de limusina en la que cabiamos todos. Tenía los cristales tintados, asi que no se veía lo que había adentro.
Hazza me llevó el equipaje hasta el maletero del coche, aunque yo me  había negado rotundamente. Quería llevar mis cosas, porque él llevaba lo mío y lo suyo a la vez.
Luego entramos en la limusina y Zayn se echó a dormir de nuevo... Al fin y al cabo nos quedan unas 3 horas de viaje.
Harry se acostó y colocó su cabeza en mis piernas. Se quedó dormido rápidamente mientras le acariciaba el pelo, y me quedé dormida minutos después.
Luego paramos y me desperté.
+¿Qué pasa?- Dijo Harry sentándose.
+Niall quería un aperitivo para el viaje, así que nos hemos detenido en Starbucks.- Dijo Louis.
Zayn seguía durmiéndo. Me quedé mirándolo.
+Parece angelical cuando duerme, ¿eh?- Dijo Liam.
-Es adorable.- Dije sonriéndo.
Entró Niall en el coche.
+¡Traigo comida y bebida para todos!- dijo con varias bolsas en la mano.
Reí. Lo mejor de él es que siempre se acuerda de nosotros.
+Para la señorita-dijo “señorita“ en español- un capuccino y unas galletas de chocolate.
Me entregó una bolsa.
-¡Muchas gracias!-Dije sonriéndole.
Ha dado en el clavo... Al fin y al cabo, ya me conocen bien.
Después de tantas horas de viaje en coche, paramos.
+¡Ya hemos llegado!- gritó Liam emocionado.
Zayn se despertó asustado por el grito de Liam.
Bajamos del coche y, por ahora, no habian fotógrafos ni nada de eso. Hil me estaba esperando con James, Kate, Marc y todos los demás. Kate y Hil me dieron un buen abrazo cuando me vieron. Son un amor.
Luego subimos a las habitaciones... Eran 6, para evitar sospechas sobre nuestra relación.
Entré a mi habitación, me senté en la cama y empecé a arreglar mis cosas. No podía tardar más de media hora porque iba a venir mi profesora... Hoy también me toca estudiar.
Sacaré de la maleta lo que me voy a poner mañana y alguna que otra cosa, porque mañana en la noche nos vamos de aquí.
Tocaron la puerta.
-¡Pase!- dije doblando unas cuantas camisetas.
Entro Harry, suspiró y se sentó a mi lado.
Cerré el bolsillo de la maleta donde tenía la ropa interior, por si acaso le da por curiosear.
+Ahora, no solo tengo que acostumbrarme a estar tanto tiempo sin ti, sino que tambien tengo que dormir sin ti... Esto acabará matándome.- Dijo apoyándo su cabeza en mi hombro.
Le acaricié la mejilla mientras él seguía apoyádo en mi hombro.
-Piensa en positivo Hazza.
+Lo intento.
Estiré un poco el cuello y le dí un beso en la mejilla.
Me cogió por la cintura, me echó hacia detrás y se colocó encima mío.
+¿Sabes qué?- dijo sonriéndo.
-¿Qué?- dije devolviéndole la sonrisa.
+Que ayer me prometistes algo, y quiero que lo cumplas.- Dijo rozándo mis labios.
-Pero Hazza, no podemos hacerlo ahora, en unos cuantos minutos llegara la Señora Rebecca para darme clases.
Harry sonrió y sacudió lentamente la cabeza, con gesto de negación.
+¡Y luego dicen que los hombres siempre estamos pensando en lo mismo!
Le miré sin entender bien lo que quería decir.
+Sé los riesgos que correriamos ahora si hiciésemos algo, y no puedo mentirte, ya que tengo ganas de hacerlo... ¡Contigo no hay momento en el que no quiera hacerlo! Pero yo me refería a que me dijíste ayer que me besarías más.
Oh, que tonta.
Reí.
-Perdón, supongo que fue la posición.
+Ya, ya, tu pon excusas, que yo se que todo el mundo me desea, y tú también.
-No, eres tú, que me perviertes.
+Pues entonces me sentiré orgulloso de ello.
Me besó.
Sonreí.
-Por cierto... Hazza... Tengo una preguntita de nada.
+Hazla.
Guay... ¿Y ahora como pregunto yo esto sin ponerme tan roja como un tomate? Joder.
-Em... Pues... Ayer me dijistes que tenías protección.
+Ajá.- Dijo mordiéndome la mejilla.
-Si eres virgen, ¿por qué tienes.protección?
Sonrió.
+A ver cariño... Los chicos acostumbramos a tener siempre en la billetera un condón, por si ocurre un momento como el de ayer.
-Ah.
+Y yo tengo una caja.
-¿Una caja?
+Sí, Lou me regaló una caja de condones el día en que salistes con las chicas. Dijo que lo necesitaría.
Sonreí y negué con la cabeza.
-Lou siempre tan... Así.
+Eh, solo estaba cuidando a su mejor amigo.
-Debe de creer que hemos utilizado la caja entera.
+Ya, yo también creo que piensa eso.
-Bueno, supongo que nosotros vamos a nuestro ritmo.
+Exácto.
Se quedó encima mío durante varios minutos, con su frente apoyada en la mía.
Durante esos minutos estuve pensando sobre lo que estábamos hablándo... Creo que no estoy preparada todavía para hacerlo, y a lo mejor él está intentando llevar todo más lento por mi.
-Hazza.
+¿Qué?- Dijo sonriéndo.
No sé como decir esto... Ay.
-¿Quieres hacerlo?
+¿El qué?- Dijo levantando una ceja.
Puse los ojos en blanco.
-¡Hazza!- Dije alzándo la voz para que reaccionara y me entendiera.
+¡Aaaah!- Dijo ya pillándolo.- Pues claro.- Dijo rozándo su nariz con mi nariz.
Respiré profundamente.
-Hazza, si tu estás preparado, yo soy capaz de hacerlo.
Me miró a los ojos y sonrió.
+¿Estás segura?- Dijo rozándo sus labios con los mios.
-Si, cuando quieras, tú solo dimelo y ya está.
+Entonces... Empecemos.-Dijo sonriéndo.
Luego me besó con esa sonrisa tan perfecta.
-¿Ahora?-Dije mientras me besaba el cuello.
Asintió.
¿Ya?¿Ahora?¿En serio? Ay Dios mio.
Le seguí el juego y dejé que me besara y que sus manos subieran y bajaran por mi cuerpo.
No era como ayer, iba más lento. A veces pasaba sus brazos por debajo de mi espalda y me apretaba hacia él, abrazándome.
No puedo negar que estoy asustada, pero lo hago por él, me da miedo perderlo ahora que empezamos la gira por no hacerle suficientemente feliz.
Crucé mis brazos por detras de su cuello y seguí besándolo. Nuestros besos eran con cariño y amor más que con pasión.
Sentí sus manos cogiendo mi camiseta. Se separó un poco de mi y me la quitó.
Se quedó mirándome y se mordió el labio.
Pasó sus manos por mi barriga y las subió has llegar a mi cuello, donde las colocó suavemente para seguir besándome.
Yo no sabía qué hacer, así que coloqué mis manos en su barriga para quitarle la camiseta.
Se separó un poco, se la quitó y volvió a besarme.
Me besó el cuello y luego fue haciendo un recorrido con sus besos hasta llegar un poco más abajo del ombligo.
Sonrió y volvió a mis labios. Sentí sus manos en el botón de mi pantalón. Lo desabrochó con delicadeza mientras me mordía suavemente el labio. Sentía como mi corazón cada vez se aceleraba más. Tengo miedo, pero le quiero.
Bajó la cremallera de mi pantalón y el corazón me iba a estallar.
Sonrió besándome, y después de ese beso, apoyó su frente en la mía, todavía sonriéndo.
+¿Estás asustada?- susurró.
Negué con la cabeza, mirándo sus labios para que no pudiera ver mis ojos.
+Mírame a los ojos- susurró, todavía sonriéndo.
Le besé, para que parara de hablar.
+Esto no me hará callar.- Dijo mientras nos besábamos.
Paré.
Volvió a apoyar su frente en la mía.
+Sé que me quieres y que quieres que yo sea felíz, pero yo también te quiero, quiero que seas felíz, y te respeto.
Le miré un poco confunsa. Ahora si que no entiendo nada.
+No voy a hacer nada más contigo hasta que no estemos listos los dos, porque si tú no estás lista para esto, yo tampoco.
-Pero...
Me cortó y empezó a hablar él de nuevo.
+No quiero “peros“, esto sucederá algún día, mientras tanto los dos estamos bien así.
-Pero...- Sonrió y negó con la cabeza, sabe que quiera o no, siempre le llevaré un poco la contraria.- Ayer parecía que querías hacerlo.
+Y quería.
-¿Y entonces por qué hoy no?
+¿Ayer querías hacerlo tú?
Pensándolo bien, sí.
Asentí.
+Ayer tuvimos un calentón que por poco acaba... Bastante bien.- Dijo sonriéndo.- Lo de hoy solo fue para ver tu reacción, porque sabía que lo decías por lo de ayer, porque estabas preocupada de que yo te dejara de querer porque no hemos dado un paso más, pero a mi me parece que todo es perfecto así como está.
Sonreí. A veces me lee los pensamientos.
-¿Entonces hicistes todo esto para ver mi reacción, en vez de preguntarme directamente?
+Es que quería disfrutar un poco antes de estar sin ti toda la mañana.- Dijo separándose para mirar mi pecho. Se mordió el labio.
Reí.
+Será mejor que te vuelvas a poner la camiseta, sino el que dará el paso, quieras o no, seré yo.
Suspiró y me besó el cuello.
-No hagas eso.
+Te gusta, ¿verdad?- susurró en mi cuello.
Asentí, sintiéndo cómo subía un escalofrío por mi cuerpo.
Le acaricié el pelo.
+Me encanta cuando haces eso.
-¿El qué?
+Acariciarme el pelo de esa manera... Eres la única persona que no me molesta que me toque el pelo.
Sonreí.
-Pues a mi me encantan tus rizos.
+Y a mi los tuyos.
Nos quedamos un par de minutos así, y luego corté ese silencio.
-Será mejor que nos pongamos las camisetas porque en poco tiempo llegará la Señora Rebecca.
+Me gustaria quedarme así contigo todo el día.
Reí.
-Venga Hazza, que si mi profesora nos ve así, le dará un infarto.
+Bah, seguro que en su juventud habrá tenido momentos parecidos, o incluso momentos más salvajes.
-No seas cerdo Harry. Además, en esa época no habían preservativos ni nada de eso, y las mujeres perdían la virginidad al casarse, porque cada vez que lo hacían, tenían muchas probabilidades de quedarse embarazadas.
+Ah, pues entonces, pobrecilla... No disfrutó bien de su juventud.
Reí. Tocaron la puerta... Era la Señora Rebecca.
-¡Voy!- Grité.
Antes de quitarse de encima mio, Harry me echó un último vistazo y me besó.
Nos pusimos nuestras camisetas, me abroché el pantalón, me subí la cremallera y abrí la puerta.
Hazza la saludo y luego se fue.
Estuve toda la mañana estudiando, y a la hora del almuerzo vinieron los chicos.
Niall me abrazó tan fuertemente que me levantó varios centímetros del suelo.
Estábamos en el vestíbulo del hotel, así que Hazza y yo nos saludamos como si fueramos amigos, con un besito en la mejilla, pero me lo dió muy cerca de los labios.
Los chicos querían salir a comer así que nos fuimos a una pizzería.
De un momento a otro, nos vimos rodeados de paparazzis. Me sentí agobiada, pero lo disimulé bien.
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Espero que les haya gustado guapas. Iba a subir ayer pero no me dio tiempo...
¿Qué tal el primer día de clases para las que lo han empezado :)? ¡Espero que bieeeen!
Espero que dejen un comentario... ¡Las amo!